Resúmenes de Ponencias (U-Y)
I Congreso Nacional de Filosofía 2009
[En orden alfabético por apellido]
Los sofistas, pensadores serios
Benjamin Andrés Ugalde R.
Universidad de Chile
Como parte de mi investigación doctoral, esta ponencia pretende reevaluar la posición de los pensadores denominados “sofistas”, en particular Protágoras y Gorgias, dentro de la historia de la filosofía griega.
En primer lugar, se presentan y discuten las revaloraciones de los sofistas que han llevado a cabo diversos intérpretes celebres, desde Hegel y Grote, pasando por Nietzsche y Zeller, hasta Jaeger, Untersteiner y Kerferd. De este modo, relevamos la forma en que se ha reintegrado a los sofistas en la historia del pensamiento, considerándolos, la mayor parte de las veces, como autores valiosos e incluso trascendentales para la explicación el desarrollo de la filosofía griega. Esta posibilidad de comprensión de los sofistas, sabemos, fue rechazada, prácticamente hasta el siglo XIX, principalmente por la sesgada comprensión de las escuelas platónica y aristotélica.
En segundo lugar, se pone en consideración una forma de congeniar estas dos posiciones respecto de la sofística, y se propone una relectura del problema, planteándose la hipótesis de la sofística como punto de inflexión esencial y decidor en la historia de la filosofía griega, entre los filósofos de la naturaleza (o “presocráticos”) y el pensamiento metafísico de Sócrates, Platón y Aristóteles. Esta hipótesis de los sofistas como punto de articulación, apostamos, resuelve una serie de conflictos interpretativos y permite una mejor comprensión de los mismos.
Finalmente, presentamos algunas teorías sofísticas y aplicamos a ellas nuestro criterio de lectura, replanteando, por ejemplo, los problemas interpretativos en torno a la teoría política de Protágoras, presentada principalmente en su mito de Prometeo (Protágoras 320c – 322d), y su relación con la teoría del homomensura y sus implicancias y alcances éticos.
La corporización en Aby Warburg. Esbozo para una tragedia de la imagen
Ignacio Fernando Uribe M.
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
En los apuntes que Aby Warburg hizo durante su viaje por Nuevo México, y más tarde en la preparación de la conferencia que permitiría al doctor Binswanger y al mismo Warburg dar por superada la enfermedad mental que lo tuvo recluido cuatro años en una clínica, el historiador de la cultura define claramente su consideración del hombre, por un lado, y su idea de la creación artística, por otro.
Warburg considera al hombre un animal que manipula “cuya actividad”, explica, “consiste en establecer conexiones y separaciones”. Por medio de este acto el hombre pierde “el sentimiento orgánico del Yo”, puesto que la mano le permite asir objetos inorgánicos que se transforman en una extensión de la persona desprovista de la pureza del sujeto. Así, la manipulación que el hombre hace de los objetos es al mismo tiempo su tragedia, dice Warburg. De igual forma, cuando define la creación artística en la introducción de su atlas de las imágenes (Mnemosyne), lo hace basándose necesariamente en la noción de manipulación. El arte como creación del hombre sería un punto intermedio entre tomar un objeto y comprender, entre la “mímica y la ciencia”. La manipulación, en este caso, no conlleva una noción trágica, no obstante los presupuestos para ello parecen ser los mismos; esto es, una actividad que desvirtúa la autoconciencia en su contacto con el objeto. Si la manipulación del objeto es determinante de la tragedia del hombre, es preciso preguntarse el porqué de la desaparición de dicha noción en el caso de la creación artística, donde el manipular es la condición inicial de dicha definición.
Nos proponemos establecer los límites de esta aparente paradoja intentando comprender la idea de imagen en el pensamiento de Aby Warburg, entendida ésta como una extensión espiritual del hombre capaz de permanecer ajena a él. En consecuencia, indagaremos en su concepto de manipulación y su relación con la llamada “corporización” (Verleibung), elemento fundamental de la tragedia warburiana.
La técnica como segunda naturaleza. Hacia una teoría contemporánea de la acción
Erick Ricardo Valdés M.
Universidad de Chile
Comenzaré revisando distintas visiones filosóficas sobre la relación entre técnica y ética, y de paso mostrando lo actual y vigente que es preguntarse por dicha relación. Una primera conclusión será que la filosofía contemporánea no ha definido claramente la relación entre técnica y ética. Esto exigirá la reducción del problema a un par de preguntas centrales: ¿Hay algo de nuevo en la técnica contemporánea con respecto a la técnica pasada? ¿Hay algo de lo cual una ética pensada para el siglo XXI deba hacerse cargo particularmente y que no figure en las reflexiones de las éticas anteriores?
En base a estas preguntas buscaré demostrar cómo la técnica contemporánea plantea un problema singularmente nuevo para la ética. Por su misma novedad, este problema no fue incluido, hasta ahora, en la reflexión moral anterior. Podría enunciarse así: el alcance de la acción del ser humano ha sido modificado en tiempo y en espacio y por ello no tiene parangón en el pasado.
Ante las objeciones que surgirán en el camino, mostraré que este nuevo alcance requiere de una nueva ética; a saber, de nuevas regulaciones morales sintonizadas con las inéditas implicancias y consecuencias emanadas de dicho alcance. Sobre esta base postularé que la técnica se erige no solo como medio sino que principalmente como fin de la vida humana, acentuando la relegación de la naturaleza a un segundo plano de consideración moral. Esto, que parece una constante en la reflexión ética, me llevará a sostener la hipótesis central de la ponencia que señala el proceso, propio de la era globalizada: la técnica se transforma en una segunda naturaleza, de mayor estatuto ontológico y axiológico que la misma Mater natura.
Esta inversión de la concepción romántica de la Φύσις (physis) será aquí analizada como un hito relevante de la contemporaneidad, en virtud a que configura una particular constelación de nuevos dilemas morales que, por la naturaleza de sus propias implicancias, se transforman en ineludibles para la reflexión filosófica actual.
El retroceso de Kant ante la Imaginación Trascendental; EL rol de la Imaginación Trascendental en la Kritik der Urteilskraft (KU). Lectura de la KU a partir del parágrafo 31 del Kantbuch de Martin Heidegger
Nicolás Esteban Vargas C.
Universidad de Chile
Para Martin Heidegger, Kant retrocede ante la Imaginación Trascendental. Dicho retroceso apunta al reconocimiento de una esencia originaria en el hombre que excedería los límites del sistema kantiano¿Por qué Kant no persistió en proseguir su investigación sobre la Imaginación Trascendental en la segunda edición de la KrV? Esta es la pregunta que abordará Heidegger, específicamente, en el parágrafo 31 del Kantbuch.
Si bien el análisis de Heidegger es lo suficientemente detallado e ilustrador como para lanzar al lector a una nueva interpretación de la obra de Kant, éste no considera la revisión de la última de las críticas del filósofo: la Kritik der Urteilskraft (No es este el lugar de discutir en qué sentido reaparece la imaginación pura en la Kritik der Urteilskraft… HEIDEGGER, Kant y el problema de la metafísica. p.139).
Una de las ideas centrales de los capítulos dedicados a la Imaginación Trascendental en el Kantbuch, es que Kant omite la posibilidad sobre la existencia de una intuición originaria. Pues bien, ¿es, efectivamente, tan poca la comprensión que existía en Kant -parágrafo 28 Kantbuch- sobre la posibilidad de una estructura esencial de la intuición pura?, ¿habría tal omisión de posibilidad en la última de sus críticas?, ¿es posible hablar de Imaginación Trascendental en la tercera crítica?
Estas son las preguntas que serán analizada en una lectura de la Kritik der Urteiskraft a partir del parágrafo 31 del Kantbuch. Tarea, por lo demás, no abordada por el propio Heidegger en su libro sobre Kant.
Mundos posibles, experiencia estética y construcción de subjetividad
Malva Marina Vásquez C.
Pontificia Universidad Católica de Chile
En esta ponencia se esboza una propuesta estética de construcción de subjetividad y mundos.Desde un enfoque en las condiciones de producción de la subjetividad se enfatiza la dimensión de creatividad procesual de la misma. Se intenta con ello superar algunas versiones del constructivismo cognitivo, como lo es la teoría de los mundos posibles de la semántica modal, la que al centrarse en lo epistémico, esto es,en el estudio de los productos de la subjetividad – en los esquemas socializados- oblitera la función relevante de la ficción, de lo imaginario en la cultura. Articulando una reflexión sobre el rol estético de lo visual con teorías antropológicas y psiconalíticas se postula el carácter ficcional, fantasmático, de construcción de subjetividad y mundos. Se conjugan en este itinerario algunos desarrollos de la teoría de los mundos posibles con aportes del dialogismo de la conciencia de la estética de Bajtin, la propuesta antropológica sobre el acto de ficcionalizar de Iser y la perspectiva psicoanalítica sobre la existencia de una matriz semiótica-imaginaria del yo desplegada en el estadio del espejo por Lacan.
Derecho natural y estado de excepción en Leo Strauss
Miguel Vatter R.
Universidad Diego Portales
Esta ponencia ofrece una interpretación de “On Tyranny” (Sobre la tiranía) de Leo Strauss. Este texto es particularmente significativo para entender el significado de la obra de Leo Strauss, además de ser su primer texto norteamericano y escrito de manera esotérica. El texto ofrece la primera formulación de Strauss acerca la diferencia entre la ciencia política socrática y la ciencia política moderna (que tiene según él origen con Maquiavelo). Se ha dicho que esta diferencia es la siguiente: mientras Maquiavelo y Hobbes después de él niegan la validez de la distinción entre rey y tirano, la teoría política de la escuela socrática mantiene firme esta diferencia. Pero en “On Tyranny,” Leo Strauss, a través de una interpretación del “Hierón” de Jenofonte, trata de demostrar que tampoco la ciencia política socrática defiende la distinción entre rey y tirano. Por lo contrario, la ciencia política socrática mantiene que el mejor gobierno no requiere un gobierno de la ley, porque la justicia no es idéntica a lo legal. Esta diferencia entre ley y justicia permite a Strauss de presentar la doctrina del derecho natural en Platón y Aristóteles en relación a conceptos como soberanía y estado de excepción, que escapan al gobierno de ley, y que habían asumido renovada importante después de Schmitt y su crítica a Kelsen. La ponencia argumenta que este último sería el contexto apropiado para entender lo que Strauss quiere lograr a través de su retorno al derecho natural clásico y al mismo tiempo señalar las razones de porque el pensamiento político proprio de Strauss no se deja reducir al derecho natural.
Las Críticas de Putnam al Nominalismo
Dino Marcelo Ventura R.
Universidad Andrés Bello
En esta ponencia examinaremos las críticas que le hace Hilary Putnam al nominalismo en Filosofía de la Lógica. Como es sabido los nominalistas niegan toda referencia a entidades abstractas, tales como los números o las clases.
Las críticas de Putnam al nominalismo se pueden dividir en dos áreas, a saber: i) la definición de validez y ii) la noción de verdad que tiene el nominalista.
En la primera crítica, Putnam nos dice que el nominalista falla en su definición de validez, ya que no captura la noción de intuitiva de validez. Y la segunda crítica relativa a la noción de verdad, que según Putnam no está disponible para el nominalista.
Para aceptar la definición de validez dada por el nominalista se requiere de la noción de “verdad”. Según Putnam ésta es una noción problemática para el nominalista, debido a que normalmente no pensamos en objetos materiales – esto es, cadenas de letras actualmente escritas- como “verdaderas” o “falsas”, sino más bien en lo que dichas cadenas de letras expresan. Pero precisamente la noción de significado de unas cadenas de letras o de que de las cadenas “expresan”, es exactamente el tipo de entidad de la que el nominalista necesita librarse.
En definitiva, podríamos concluir que la referencia a “clases” o algo no físico es indispensable tanto para la lógica y la matemática, y por tanto como para la física. Así, la noción de “validez” lógica, sobre la que descansa la ciencia, no puede ser explicada satisfactoriamente en términos puramente nominalistas.
Las críticas de los científicos a los filósofos de la ciencia
Carlos Cesar Verdugo S.
Universidad de Valparaíso
Algunos científicos tales como S Weinberg, R. Feynman,entre otros, han planteado distintos tipos de crítica en contra de los filósofos de la ciencia. Las más moderadas sostienen que la filofía de la ciencia resulta ser completamente inútil para el trabajo de los científicos. Otra señala que los filósofos plantean problemas sobre cuestiones que realmemte no existen en la ciencias empíricas, por ejemplo, la existencia y estructura del así llamado «método científico». Finalmente, además de la irrelevancia de la filosofía de la ciencia, ganadores del Premio Nobel de Física R. Feynman se ha referido a los filósofos de la ciencia en términos tales como: «Los filósofos que siempre están fuera haciendo acotaciones estúpidas.» En nuestra ponencia opondremos a estas opiniones los puntos de vista de otros renombrado científicos en defensa de los filósofos de la ciencia y de la importancia de la filoasofía de la ciencia.
Concepción de la sociedad y la educación de Milton Friedman
Jorge Vergara E.
Universidad de Chile
En «Capitalismo y libertad» (1962) Friedman presenta una concepción sobre la educación que ha tenido una gran influencia en la configuración actual del sistema educativo chileno. Esta teoría es un proyecto de “desnacionalización” de las organizaciones educativas; redefine la educación como un servicio -en el sentido económico de la expresión-, que debe ser proporcionado por empresas privadas y destinado a capacitar “capital humano”.
Esta concepción forma parte de una teoría general del hombre y la sociedad, elaborada por Mises, Hayek, Friedman y los teóricos de la Sociedad Mont Pelèrin, desde los años veinte. Dicha teoría constituye “una visión de mundo” (Dostaler 2001 y Vergara 2005), y comprende una concepción individualista del hombre, concebido como un ser económico. Consecuentemente, la libertad es básicamente, económica, y la racionalidad es de carácter formal. La sociedad es concebida desde el mercado, y la función principal del Estado sería la de proteger el derecho de propiedad, la validez de los contratos y estimular la competencia.
Esta concepción de la educación como un servicio económico forma parte de un proceso histórico y simbólico de la modernidad, para convertir en bienes del mercado lo que no lo es. Este se inició con la mercantilización del trabajo y de la tierra (Polanyi 1944). Se expresó filosóficamente con la identificación de la racionalidad con la racionalidad instrumental, desde Hobbes y Locke, y del hombre como ser económico con A. Smith (Horkeheimer 1947), y prosiguió con el desarrollo de la industria cultural (Adorno y Horkeheimer 1969). El pensamiento de Friedman representa la radicalización del pensar económico: los hombres son considerados como “capital humano”, la personalidad es concebida como un mercado y el proceso educativo es sometido al cálculo de maximización (Hinkelammert 1977 y García de la Huerta 1985). Este proceso puede ser interpretado como la profundización de “el fetichismo de la mercancía”(Marx); un aspecto de ”la interpretación técnica del pensar” (Heidegger), la culminación de “la razón tecnocrática” (García de la Huerta 1985) o de “la racionalidad tecnoeconómica” (Hinkelammert 2001).
Gadamer y la «Comprensión Efectual»: diálogo y tra-dición en el horizonte de la koiné contemporánea
Fernando José Vergara H.
Universidad Católica del Maule
El siguiente ensayo intenta clarificar, desde el pensamiento de Hans-Georg Gadamer, la experiencia hermenéutica de lo que denominamos “comprensión efectual” entendiéndola como resultado de la fusión horizóntica de perspectivas y la fusión horizóntica de diálogos, es decir, desde el diálogo y la tra-dicción respectivamente. La puesta de acuerdo con el otro sobre algo a través del lenguaje como medio universal cuyo fin es el consenso, resulta ser la concreción de la comprensión como aprehensión del mundo y hacerse uno con él, y justamente, esta dimensión lingüística de la comprensión señala el acopio de la conciencia de la historia efectual, donde ahora la tra-dición que consiste en el medio del lenguaje situado en un horizonte en función de las interpretaciones y en fusión de perspectivas dialogantes como la nueva “lengua común” o koiné que intenta revelar la “verdad de su época”.
Ética, Economía y Pobreza. Una posible articulación en clave hermenéutica
Raúl Villarroel S.
Universidad de Chile
La ponencia examina desde una matriz de comprensión hermenéutica la posibilidad de rearticular teóricamente un vínculo entre ética y economía, teniendo como trasfondo el análisis crítico que han practicado diversos pensadores y teóricos contemporáneos de diversas procedencias disciplinarias respecto del fundamento utilitarista del paradigma económico neoclásico o neoliberal, cuestionando su interpretación de algunos fenómenos como la pobreza y el desarrollo. Se examinan también algunas posibilidades de sustento específicamente filosófico para establecer la misma y eventual articulación funcional de los términos. Ahora bien, si se examina la posibilidad de entender que dichos planteamientos críticos lo que hacen es poner en juego interpretaciones alternativas de algunos fenómenos examinados por la ciencia económica tradicional, proponiendo para ellos nuevos programas de lectura -que rivalizan con aquellas otras interpretaciones más convencionales planteadas hasta mediados del siglo XX- se podría señalar, entonces, que se trata de intentos de ampliación hermenéutica, o de apertura crítica de la comprensión, que buscan enfrentar el univocismo de tales postulados y disponerse favorablemente a la polisemia contenida en sus conceptos. No resultaría extraño, de este modo, presumir que dicha apertura crítica sea, finalmente, una apertura ética, un quiebre de la voluntad excluyente que ha imperado en el discurso técnico-científico que ha predominado en la economía, y que históricamente ha buscado relegar las cuestiones valorativas al patio trasero del conocimiento.
Entre la teoría de la guerra justa y el derecho internacional: El caso de la prevención
Joseph David de J. Villena S.
Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Lima, Perú)
A pesar de que el derecho internacional referido a cuestiones bélicas se reconoce tributario de la tradición filosófica correspondiente a la teoría de la guerra justa, estas concepciones presentan serias discrepancias al momento de evaluar la legitimidad de ciertos conflictos armados. En específico, la controversia que mi exposición pretende abordar es la que gira en torno al concepto de ataque preventivo, esto es, a la acción bélica que emprende un estado en contra de otro por considerarlo una amenaza futura. (La amenaza aquí no es inminente, si lo fuese, el concepto de ataque preventivo no se aplica, sino, más bien, el de ataque preemptivo, el cual es, en algún sentido, equivalente con el de defensa propia, y, por tanto, considerado universalmente legal, moral y justo).
El ataque preventivo es vedado por el derecho. Según éste y sus fuentes, sólo es lícito el empleo de violencia entre estados como respuesta a una agresión ya acaecida o que esté próxima a ocurrir. Sucede, no obstante, que la teoría de la guerra justa considera a la prevención como causa justa de una guerra. Además de contradecir al derecho internacional al sostener que no es requisito de violencia el riesgo cercano de una agresión, sino tan sólo la idea de que en el algún punto futuro nuestra seguridad pueda sufrir menoscabo, esta afirmación tiene consecuencias de un alcance mayor, pues toma como válido no sólo el ataque, sino también la guerra, esto es, la injerencia en la dirección de un gobierno extranjero y su eventual cambio, y no tan sólo el disuadirlo de que nos agreda neutralizando su poderío militar – esto último es lo que pretendería un ataque.
Los problemas son varios y su naturaleza tanto conceptual como moral y aun de orden estratégico. Pues, de acuerdo con la teoría de la guerra justa, en el caso de la prevención, a pesar de que uno es quien efectúa violencia primero, se puede rotular al otro con el título de agresor. Lo nuestro sería una defensa o, dicho de otro modo, una reacción. Aquí el efecto precede a la causa. Pero, si la amenaza no es inminente, ¿por qué hablar de defensa? Por otro lado, si la prevención es causa legítima y no espuria de guerra, ¿las conflagraciones tenderían a ser habituales? En todo caso, ¿por qué debe de resultar evidente que un estado tenga derecho a atacar en legítima defensa y no en prevención?
Raíces de lo social
Samuel Yáñez A.
Universidad Alberto Hurtado
Zubiri y Ortega destacan en el panorama filosófico español del siglo XX. El primero fue discípulo del segundo. Tenía plena conciencia de ello –con ocasión de un homenaje, afirmó ser hechura suya. Ambos filósofos se ocuparon de filosofía social. Ortega lo hizo, especialmente, a propósito de la crisis europea del siglo XX (guerras mundiales, proyectos totalitarios, abandono de la responsabilidad ciudadana y política). Juzgaba que Europa estaba alterada. En dicha alteración, le cabía mucha responsabilidad a las ideas modernas sobre lo social, sobre todo del siglo XIX –sociedad como contrato, el espíritu colectivo, el mal utopismo. La filosofía podía contribuir, por tanto, con un esfuerzo de aclaración. Desde una perspectiva fenomenológica, asentada en la vida como realidad radical, intentó Ortega reconocer las raíces y la peculiaridad propia de lo social. Zubiri, por su parte, en diálogo evidente con las ideas del maestro, también analiza las raíces sociales como dimensiones del Yo. Aunque no se trata aquí, propiamente, de la última raíz. Su perspectiva ya no es sólo fenomenológica, sino que se desarrolla en lo que podría denominarse, según una idea final de su Inteligencia sentiente, un círculo de comprensión.
Esta ponencia busca tres finalidades. En primer término, presentar el modo y los resultados de la investigación de Ortega y de Zubiri sobre las raíces de lo social. Luego, poner en relación ambas perspectivas, mostrando sus conexiones y diferencias. Por último, sugerir que la vía zubiriana puede permitir una comprensión más radical de los problemas y desafíos que hoy enfrenta lo que puede denominarse la sociedad global.
Un lugar para Lipschutz; naturaleza, historia y capitalismo
Tuillang Yuing A.
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
El propósito de la ponencia es recoger y revitalizar los aportes del letonio-chileno Alejandro Lipschutz a través de una lectura filosófica atenta al debate contemporáneo, principalmente en el área de la política.
La particular posición de Lipschutz como médico de formación ligado desde un inicio a la sociología y otras ciencias humanas, bosqueja una perspectiva privilegiada que converge, a nuestro juicio, en los siguientes puntos:
– La pertinencia y alcance de nociones biológicas para la explicación de fenómenos sociales. Aunque la preocupación de Lipschutz es la variable raza en el proceso de mestizaje y su impacto en la conformación de las clases sociales en Latinoamérica, el asunto nos pone ante la dinámica naturaleza-cultura como eje de los conflictos sociales. Así, los conceptos aristotélicos de naturaleza, el darwinismo social, los aportes de Malthus, son objeto de análisis por Lipschutz, a lo que agregamos el diálogo con las tesis de Canguilhem.
– De este nudo teórico se desprende un postulado epistemológico que levanta una crítica a la dicotomía ideología-praxis como fuente de elucidación histórica.
– Por último, se destacan algunas hipótesis sobre la conformación de lo que el autor denomina neo-feudalismo, instancia social ineludible para explicar el surgimiento del capitalismo tanto en América latina como en el mundo.
Dado el rigor de la investigación, la amplitud de las fuentes, la preocupación por los procesos sociales latinoamericanos y la cercanía con la realidad nacional, Lipschutz se constituye como un referente de gran riqueza y rendimiento teórico para posibles investigaciones de filosofía en Chile.