Resúmenes de Ponencias (N-R)
II Congreso Nacional de Filosofía 2011

 [En orden alfabético por apellido]

Humanos, sub humanos, animales: los límites de la humanidad
Hernán  Neira Barrera
Universidad de Santiago
hernan.neira@usach.cl

Desde una perspectiva propia de la filosofía política y de la ética contemporáneas, el presente proyecto investiga la relación filosófico-metafísica de lo humano y de lo no-humano a veces llamado animal y/o sub humano.

La diferencia y la relación entre lo humano, lo animal y lo sub humano delimitan a cada uno de estos grupos de ser vivos. Nuestra investigación se ocupa del origen de tal delimitación, de su legitimidad, de sus consecuencias ético-políticas y de las fuerzas que la empujan en uno u otro sentido. Con este fin, realizamos una hermenéutica de algunos textos fundamentales de la modernidad y de la época contemporánea, centrándonos en esta última. La investigación se desarrolla como un proyecto filosófico, pero considera además aspectos interdisciplinarios y toma, entre otros, estudios de ética (tradicional y aplicada), de política y de etología.

La importancia de una reflexión que exponga y analice los presupuestos fundamentales en la delimitación de los tres conceptos mencionados, se explica, en el plano filosófico, a partir del debilitamiento y polémica actuales sobre los límites entre lo humano, lo animal y lo sub humano, y, en el plano ético-político, de las consecuencias que ello tiene en la sociedad actual.

Los humanos también somos animales. Por ello, la reflexión sobre lo animal y lo sub humano concierne directamente al humano, en un doble sentido. En primer lugar, la definición de lo animal contribuye a constituir los propios límites externos de lo humano; y, en segundo lugar, lo externo está en el humano mismo y es parte de sí. A partir de la definición de lo humano y de lo no humano se asignan derechos a distintos grupos de seres vivos (derecho a dominar, explotar, ingerir, torturar, etc.), de tal forma que siempre la relación entre humanos, sub humanos y animales es política.

Nuestro tema se sitúa en el marco de discusiones actuales sobre la relación entre lo humano, lo sub humano y lo animal, sobre lo que existe una creciente bibliografía, tanto clásico como contemporáneo, pero insuficientemente explorada. Ejemplo del interés actual por el tema es que en Alemania se ha acuñado el término “Tierphilosophie” (filosofía animal), que hay numerosas publicaciones relativas a lo “animal” (Können Tiere denken. Ein Beitrag zur Tierphilosophie?, de Reinhard Brandt, 2009, etc.); que en Brasil hay estudios interdisciplinarios “zoopoética” y biopolítica (Maria Esther Maciel, Pensar/escrever o animal,  2011), y en distintas ciudades se han realizado coloquios recientes sobre el tema (Universidad de Frankfurt, 3/2/2011; Universidad Federal de Minas Gerais, Belo Horizonte, 5-6 de mayo 2011, etc.).

Referencias bibliográficas básicas:
Lemm, Vanessa. Nietzsche y el olvido animal. ARBOR Ciencia, Pensamiento y Cultura.
Levi-Strauss, Claude. 1981. Structutres élementaires de la parenté. Paris, Mouton 1981.
Lorenz Konrad. Die Acht Todsünden der zivilisierten Menschheit. Piper, München  1973.
Sala-Molins, Louis.  Les misères des lumières. Homnisphères, Paris 2008, ISBN 2-915129-32-0.
Lyotard, François. Lo inhumano. Charlas sobre el tiempo. Editorial Manantial, Buenos Aires 2006. ISBN 987-500-018-3
Maciel, Maria Esther. O animal escrito. Um olhar sobre a zooliteratura contemorànea.  Lumen Editor. São Paulo, 2008.
2011. Pensar/escrever o animal.  Editora UFSC, Florianapolis 2001.
Melville, Herman.  Moby Dick. Collector’s Library. London 2004. <http://www.princeton.edu/~batke/moby/moby-1.html>
Mosterín, Jesús. ¡Qué vivan los animales!. Debate, Madrid 1998. ISBN 84-8306-141-4 Rousseau, Jean-Jacques.  Discours sur l’origine et les fondements de l’inégalité parmi les hommes. In Le contrat social. Écrits politiques. La Pléiade, Gallimard, Paris 1970.
Ryder. Richard Experiments on Animals“ in Animals, Men and Morals”, Victor Gollancz, London 1971.
Sartre, Jean Paul. L’être et le néant. Gallimard, Paris 1980.
Seligman, Marco. Mal-estar na cultura: corpo e animalidade em Kafka, Freud e Coetzee.
<http://www.malestarnacultura.ufrgs.br/lerdocumento.php?idtitulo=7ade2838eeb28b50a921abf7a550746a> (30/05/2011).  En el interior del sitio web: Mal-estar na cultura.  Visões caleidoscópicas da vida contemporânea.
<http://www.malestarnacultura.ufrgs.br/index.php>. Nosotros traducimos del portugués.
Ginés de Sepúlveda. Democrates Segundo o de las justas causas de la guerra contra los indios. Edición y traducción de Angel Losada. Ed. CSIC, Into. Fco. de Vitoria. Madrid 1984.
Singer Peter. Animal Liberation. Avon Books, New York, 1991.
Sloterdijk, Peter. Regeln für den Menschenpark. Ein Antwortschreiben zu Heideggers Brief über den Humanismus. Edition Suhrkamp, Sonderdruk, erste Auflage, 1999.
Kritik der zynischen Vernuft. Erster Band, Edition Suhrkamp, 1983.
Thoreau Henry David. Walden. Dover. New York 1995.

Los límites del sentido y el sentido del límite: Incursiones desde la filosofía del lenguaje de Wittgenstein
Gonzalo Núñez Erices
Universidad Alberto Hurtado
gonzalo.gne@gmail.com

Las dos etapas de la filosofía de Wittgenstein representadas por el Tractatus Logico-philosophicus y las Investigaciones Filosóficas, son la inauguración de dos corrientes de pensamiento que en sus postulados generales respecto al lenguaje resultan ser, en ocasiones, antagónicas. Por una parte, el Tractatus es un intento pretensioso por develar la estructura del mundo a partir de la forma lógica que se muestra en el lenguaje. Por otra parte, en los años treinta Wittgenstein realiza un giro crítico respecto a su obra de juventud y da el impulso en las Investigaciones a una descripción lúdica del lenguaje, en la cual las palabras no denotan entidades (físicas, metafísicas o psicológicas), sino que significan el uso que a ellas se les da según un contexto de reglas y prácticas que constituyen una determinada forma de vida.

Respecto a este punto de crisis en el pensamiento de Wittgenstein, mi trabajo pretende enfocarse en un concepto clave para hallar no una unidad a este (que no me parece necesario), pero sí, por lo menos, una preocupación genuina por un problema ineludible para lenguaje y que atraviesa la obra entera del vienés. Me refiero al concepto de límite. Se trata de una preocupación filosófica presente en el Tractatus y en las Investigaciones. En el primero, a partir de su teoría figurativa de la proposición, los límites del lenguaje hacen patente los límites del mundo determinando aquello que se puede decir claramente y lo que se debe callar. En el segundo, se trata más bien de límites borrosos que se dan entre los diversos juegos del lenguaje y las reglas que los conforman (IF, §70, 71 y 99).

Al tratar la noción de límite del lenguaje en Wittgenstein no podemos eludir el problema del sentido, pues justamente es este el que opera como límite. Sin duda es Frege quien abre en el lenguaje el problema del sentido. Sin embargo, dejando atrás la independencia ontológica del sentido respecto a lo mental, Wittgenstein reconfigura tal noción. Así, en el Tractatus, el sentido constituía la bipolaridad de la proposición (TLP, 4.2; 4.03; 4.05) y, por tanto, su condición figurativa y posibilidad de expresar algo en los límites de lo decible, o bien, en caso contrario, de entrar al terreno del silencio y del sinsentido. En las Investigaciones, en cambio, el sentido y el sinsentido forman parte de los juegos del lenguaje y no exclusivamente del juego de la proposición. Es decir, cuando las palabras traspasan el borroso límite de un juego a otro (IF, §500). El sentido y el sinsentido, por consiguiente, aparecen ahora cuando las palabras pueden ser confundidas respecto a las reglas de los juegos en que participan. De esta manera, claramente estamos frente a conclusiones diferentes respecto al concepto de sentido, ya sea en su condición figurativa o lúdica; no obstante, encontramos operando allí una preocupación filosóficamente por indagar en los límites del lenguaje. Mi exposición consiste, por tanto, en hacer evidente tal preocupación y las consecuencias filosóficas que implica respecto al lenguaje.

Referencias bibliográficas básicas:
BAKER, G., & HACKER, P. (1992). Wittgenstein: Meaning and Understanding (Vol. I). Oxford: Blackwell.
BAKER, G., & HACKER, P. (1992). Wittgenstein: Rules, Grammar and necessity (Vol. II). Oxford: Blackwell.
CEREZO, M. (1998). Lenguaje y lógica en el Tractatus de Wittgenstein: Crítica interna y problemas de interpretación. Navarra: EUNSA.
CORDUA, C. (1997). Wittgenstein y los sentidos del silencio. Estudios Públicos , 243-258.
CORDUA, C. (1997). Wittgenstein: reorientación de la filosofía. Santiago, Chile: Dolmen.
FREGE, G. (1995). Sobre sentido y referencia. En L. Valdés Villanueva, La búsqueda del significado: lecturas de filosofía del lenguaje (págs. 24-45). Madrid: Tecnos.
GLOCK, H.-J. (1996). A Wittgenstein Dictionary. Oxford: Blackwell.
HADOT, P. (2007). Wittgenstein y los límites del lenguaje. Valencia: Pre-Textos.
HARTNACK, J. (1972). Wittgenstein y la filosofía contemporánea. Barcelona: Ariel.
LÓPEZ DE SANTA MARÍA, P. (1986). Introducción a Wittgenstein: sujeto, mente y conducta. Barcelona: Herder.
SOAMES, S. (2005). Philosophical Analysis in the twentieth century: the dawn of analysis (Vol. I). New Jersey: Princeton University Press.
SOAMES, S. (2005). Philosophical Analysis in the twentieth century: the dawn of analysis (Vol. II). New Jersey: Princeton University Press.
WITTGENSTEIN, L. (1976). Cuadernos azul y marrón. Madrid: Tecnos.
WITTGENSTEIN, L. (1987). Observaciones sobre los fundamentos de la matemática. Madrid: Alianza.
WITTGENSTEIN, L. (2004). Investigaciones filosóficas. Barcelona: Crítica.
WITTGENSTEIN, L. (2004). Tractatus Lógico-Philosophicus. Madrid: Alianza.
WITTGENSTEIN, L. (2007). Zettel. México D.F.: UNAM.

Filosofía en las aulas: Nuevos recursos para la enseñanza de la lógica
Rolando Esteban Núñez Pradenas
ANCYT FONCYT PICT 2008-1777 (2010-2013), Contrafácticos, Explicación y Causalidad, dirigido por el Dr. Hernán Miguel.
nunez.rolando@gmail.com
Jorge Paruelo
Universidad de Buenos Aires
jparuelo@gmail.com

En filosofía, el uso de analogías y metáforas está ampliamente difundido y son herramientas a las que han recurrido muchos filósofos a lo largo de la historia, en parte porque permiten generar nuevas vías de argumentación y porque se muestran útiles como estrategia aclaratoria.

Por otra parte, una de las herramientas más útiles para la filosofía es la lógica. Esta se muestra especialmente útil para la enseñanza de la filosofía en los primeros cursos. A pesar de esto, es muy común que por las dificultades que ésta presenta, su aprendizaje y enseñanza genere reticencia tanto de parte de los alumnos como de los profesores, y aunque las analogías y los recursos gráficos suelen resultar eficaces en la enseñanza de la filosofía, su uso didáctico no esta tan difundido en la enseñanza de la lógica.

En el presente trabajo expondremos un recurso gráfico para el tratamiento de la lógica proposicional que permite el análisis de validez de razonamientos a través de la analogía de éstos con circuitos eléctricos. Este recurso se mostrará ventajoso ya que los circuitos eléctricos tienen un mejor acceso epistémico que los razonamientos en su forma abstracta.

Básicamente, los gráficos que utilizamos se basan en aplicar una serie de diagramas que permiten representar cada conectiva, utilizándolos de manera que nos permiten plasmar los razonamientos en una representación gráfica que funciona, a su vez, como representación de un  circuito eléctrico por el que circula corriente. De esta manera se puede establecer la validez del razonamiento en función de la circulación de corriente en una lámpara que forma parte del circuito.

Si bien el uso de diagramas ya ha sido empleado en lógica, particularmente en la enseñanza de esta, en este caso hacemos uso de una representación diagramática novedosa que permite determinar validez apelando de exclusivamente al recurso gráfico. En el trabajo se analiza cómo emplear la herramienta diagrama-analogía para su implementación en el aula.

Referencias bibliográficas básicas:
Ibarra, A. [2003]: “Representación(es)” en Mario Casanueva y José Alberto Benítez (coord.), Representación y ciencia. Universidad Autónoma Metropolitana. México.
Holland, J., Holyoak, K., Nisbett, R., y Thagard, P., (1986), Process of Inference, Learning, and Discovery, Cambridge, MIT Press.
Ares, O., Di Sciullo, A., Jiménez, G., Miguel, H., Paruelo, J., Reynoso, L, Nuevos roles para propiedades y relaciones en la estructura de una analogía, Signos Filosóficos. Departamento de Filosofía de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa. México. Vol. VIII. N° 16. Julio-diciembre 2006. Pp. 81-96.

Encuentros y desencuentros del Idealismo Alemán
Hugo Renato Ochoa Disselkoen
P. U. Católica de Valparaíso
rochoa@ucv.cl

Un tema recurrente del pensamiento contemporáneo, hasta el punto de adquirir organicidad temática, lo representa la crítica de la razón moderna y del principio que constituiría su fundamento: la subjetividad. De allí las filosofías de la conciencia, filosofía del sujeto, razón centrada en el sujeto, paradigma del sujeto, etc. Las diversas perspectivas que dan curso a esta crítica, tienen en su mayoría la intención de resolver las “aporías categoriales de la filosofía de la conciencia”, y exploran salidas que se desliguen de las premisas racionalistas o, de algún modo, las subviertan. Pero este considerable esfuerzo crítico está atravesado, a juicio de Habermas, por una ignorancia o ceguera obstinada respecto de la producción en el seno mismo de la Ilustración de su propio contradiscurso reflexivo destinado a la ingente tarea, que sería inédita en el pensamiento occidental,  de extraer su propia normatividad a partir del ejercicio de su propia crítica. “No se dan cuenta de que ya aquel contradiscurso filosófico que desde el principio es inmanente al discurso filosófico de la modernidad, que se inicia con Kant, pasa factura a la subjetividad como principio de la modernidad. Las aporías categoriales de la filosofía de la conciencia, (…) fueron analizadas por Schiller, Fichte, Schelling y Hegel de forma parecida” (Habermas, 1991, 352). Este es uno de los muchos textos en los que Habermas deja explícita su posición respecto al protagonismo del idealismo alemán en la constitución de un proyecto filosófico, como es el de la modernidad, que se caracteriza ante todo por su carácter dialéctico. Pero, asimismo, Luis Eduardo Hoyos (Hoyos, 2001) ha mostrado cómo desde un principio la crítica kantiana tuvo una recepción escéptica que marcó el curso posterior seguido por el idealismo alemán. La ejemplaridad de este discurso capaz de producir su propio contradiscurso interpela a la conciencia filosófica contemporánea para indagar en las propias fuentes de la Ilustración y someter una vez más a examen en las distintas encrucijadas la dirección que entonces tomó el pensamiento filosófico. La formulación de las principales aporías de la razón centrada en el sujeto, constituye la problemática interpeladora del pensamiento moderno al pensamiento contemporáneo, pero es también por ello mismo una fuerte vinculación al pensamiento moderno, al cual hay que remontarse para reconstruir la compleja urdimbre a que da lugar la contraposición entre un afán de sistema y un pensamiento fragmentario.

En esta ponencia se pretende mostrar los encuentros y desencuentros de los principales representantes del idealismo alemán: Kant, Fichte, Schelling y Hegel, particularmente al tenor de la correspondencia intercambiada entre ellos.

Referencias bibliográficas básicas:
DÍAZ, Jorge Aurelio (Ed.), Correspondencia. Kant, Fichte, Schelling, Hegel: Traducción, introducciones y notas de Ochoa, Hugo & Gutiérrez, Raúl, Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, 2011.
FICHTE, J. G., „Versuch einer neuen Darstellung der Wissenschaftslehre“, en Fichtes Werke 1797-1798, I, 4, Stuttgart – Bad Cannstatt: Frommann-Holzboog, 1970.
FICHTE, J. G., Versuch einer neuen Darstellung der Wissenschaftslehre, en FICHTE, J. G., Gesamtausgabe, I, 4, Stuttgart-Bad Cannstatt: Ed. Friedrich Frommann (Günther Holzboog), 1970.
FICHTE, J. G. Ueber den Grund unsers Glaubens an eine göttliche Wetlregierung,  en Gesamtausgabe, Academia de Ciencias de Baviera, Stuttgart – Bad Cannstat:  Frommann
Holzboog, 1977. Traducción en: http://www.filosofia.ucv.cl/pdf/fundamento.pdf.
FICHTE, Doctrina de la Ciencia, Buenos Aires: Editorial Aguilar, 1975.
FICHTE, J. G. Grundlage der gesammten Wissenschaftslehre als Handschrift für seine Zuhörer, Stuttgart-Bad Cannstatt: Ed. Frommann-Holzboog, 1965.
HABERMAS, Jürgen, El discurso filosófico de la modernidad, Madrid: Taurus, 1991.
HEGEL, W. W. F., Creer y saber, Bogotá: Ed. Norma, 1992.
HEGEL, W. W. F., Lecciones sobre historia de la filosofía III,  México: Fondo de Cultura Económica, 1997.
HEGEL, G. W. F., Phänomenologie des Geistes, Herausgegeben von Bonsiepen, Wolfgang & Heede, Reinhard, en Hegel, G. W. F., Gesammelte Werke, 9, in Verbindung mit der Deutschen Forschungsgemeinschaft, herausgegeben von der Rheinisch-Westfälischen Akademie der Wissenschaften, Felix Meiner Verlag, Hamburg, 1980.
HOYOS, Luis Eduardo, El escepticismo y la filosofía trascendental. Estudios sobre el pensamiento alemán a fines del siglo XVIII. Bogotá: Siglo del Hombre Editores, Universidad Nacional de Colombia, 2001.
KANT. I., ¿Qué significa orientarse en el pensamiento? Madrid: excerpta philosophica, 13, Facultad de Filosofía de la Universidad Complutense, 1995.
KANT, I., Crítica de la razón práctica, Madrid: Alianza, 2000.
KANT, Crítica de la Razón Pura,  Traducción, estudio preliminar y notas de Mario Caimi, México: Fondo de Cultura Económica, 2009.
LOER, Barbara, Das Absolute und die Wirklichkeit in Schellings Philosphie. Mit der Erstedition einer Handschrift aus dem Berliner Schelling-Nachlaß, Berlin-New York: Walter Gruyter Verlag, 1974.
SCHELLING, F.W.J.: System des Transscendentalen Idealismus, Tubinga, 1800;  Schelling Werke, Historisch-kritische Ausgabe (en adelante HKA), I, 9, 1, Stuttgart – Bad Cannstatt: Frommann-Holzboog, 2005.
SCHELLING, F. W. J., Allgemeine Deduction des dynamisches Processes, HKA, I, 8, 2004.
SCHELLING, Die Weltalter, Ausgewählte Werke, Darmstadt: Wissenschaftliche Buchgesellschaft, 1968.
SCHELLING, Vom Ich als Princip der Philosophie oder über des Unbedingte im menschlichen Wissen, Historisch-Kritische Ausgabe, I, 2, E., Stuttgart: Frommann-Holzboog, 1980.
SCHELLING, F. W. J., Briefe und Dokumente, Edición de  Horst Fuhrman, Bonn: Bouvier Verlag, 1962-1979.
SCHELLING, F. W. J., Las edades del mundo, Valparaíso: Ediciones Cerro Alegre, 1993.
SCHELLING, F. W. J., Lecciones muniquesas para la historia de la filosofía moderna, Málaga: Edinford SA, 1993.
TILLIETTE, Xavier, Schelling, une philosophie en devenir, I, Le système vivant, 1794-1821, París: Librairie Philosophique J. Vrin, 1970.
TILLIETTE, Xavier, Schelling, est-il bien l’auteur de l’Älteste Systemprogramm?, en “L’absolu et la philosophie. Essais sur Schelling”, París: PUF, 1987.

El pecado y el momento psico-teológico del la culpabilidad en Paul Ricoeur
Marcelo Eugenio Olate Díaz
Universidad de Concepción y Universidad Andrés Bello
molate@udec.cl

Explicar el paso de la posibilidad del mal, a la ejecución de una acción mala en la práctica, es el problema que intenta aclarar Paul Ricoeur en Finitud y culpabilidad. Pero el paso de la posibilidad del mal a su ejecución práctica no puede ser abarcado en su completitud por la reflexión pura, se tiene dar un rodeo por los mitos y símbolos donde el hombre confiesa su mal. Al confesar el mal, el lenguaje se transforma en simbólico; no se habla de: macilla, pecado o culpabilidad, sino de: mancha, camino torcido y carga. En La simbólica del mal, Ricoeur analiza la mancilla, el pecado y la culpabilidad.

La mancha el esquema primero del mal, que contamina desde fuera. El pecado, en cambio, es acción. El pecado muestra cuatro momentos: a) la categoría que rige la noción de pecado es la del: “ante” Dios, donde el pecado es una lesión de la Alianza; 2) el pecado muestra una exigencia infinita de Dios, donde aparece la figura del profeta que pone al hombre ante sí; 3) aparece un tipo de indignación que le confiere su carácter propiamente ético: la ira de Dios; 4) el simbolismo del pecado sólo está completo si se le considera a partir de de la fe en la redención, la fe en el perdón; el problema principal es: ‘el hombre que hay que liberar’.

Los dos momentos de la culpa: mancilla y pecado, concluyen con el análisis de la culpabilidad. La culpabilidad no es sinónimo de culpa. La culpabilidad considerada individualmente se entiende en varios sentidos: a) como una reflexión ético-jurídica al estilo griego, b) como una reflexión ético-religiosa como interiorización y refinamiento de la conciencia al estilo judaico, y c) como una reflexión psico-teológica, toma de conciencia de la miseria del hombre bajo el régimen y obras de la ley, al estilo paulino. En este trabajo sólo se abordará el tercer sentido.

El pecado es la situación del hombre frente a Dios, que cuando se toma conciencia de esta situación real se le llama culpabilidad. El itinerario paulino se esboza de la siguiente manera: “la experiencia de la impotencia del hombre para satisfacer la exigencia total de la ley (…) nunca estamos a la altura: la perfección es infinita y los mandamientos son innumerables. Al hombre no lo justificará, pues, jamás la ley” (Rioeur, 2004, p. 293). La maldición de la ley constituye la suprema pedagogía, que sirve hasta la llegada de Cristo: mas, llegada la fe ya no se está bajo el dominio del pedagogo (Gálatas 3:23-24). La culpabilidad hace que el hombre entre en el círculo de la condenación; pero el sentido de la condenación aparece sólo después que él es justificado. Es decir, es el perdón el que libera de la carga, sea esta carga frente a Dios, al próximo, o simplemente, frente a sí mismo.

Referencias bibliográficas básicas:
Biblia de Jerusalén. Editorial Desclée de Brouwer. Bilbao: 1998.
Ricoeur, Paul. Finitud y culpabilidad. Editorial Trotta. Madrid: 2004. Traducción Cristina de Peretti, Julio Díaz Galán y Carolina Meloni.
______El conflicto de las interpretaciones. Ensayos de hermenéutica. Editorial Fondo de cultura económica. Buenos Aires: 2006. Traducción Alejandrina Falcón.
______Del texto a la acción. Ensayos de hermenéutica II. Editorial Fondo de cultura económica. Buenos aires: 2006. Traducción Pablo Corana.

La dimensión ético-moral en Judith Butler y Simone De Beauvoir
Cristóbal Olivares Molina
psicoduende@hotmail.com

I. En esta ponencia se quiere sugerir que la subversión performativa del género en Butler pone en juego una problemática ético-moral y que dicha problemática exige reabrir el debate con el pensamiento de Simone De Beauvoir, con especial relación a su famosa frase “no se nace mujer, se llega a serlo”. Se propone que este debate debe ser abordado ya no solo a la luz de la teoría del género sino que también desde la filosofía moral.

II. Como se sabe, en los comienzos del proyecto teórico de Judith Butler se dedicó a elaborar una cuestión planteada por Simone De Beauvoir en El Segundo Sexo: “no se nace mujer, se llega a serlo”. Para De Beauvoir, “llegar a ser mujer” implica un proyecto en el que “las mujeres” se conciban a sí mismas como Sujeto libre y soberano capaz de existencia; requisito sin el cual no hay una consecución práctica de la libertad. Ahora bien, Butler cuestionó que el motor de la existencia de la categoría de “las mujeres” sea el Sujeto concebido con libertad soberana. En El género en disputa Butler deconstruyó al Sujeto-Mujer, cuestionando la coherencia de su identidad, cuestionando la libertad existencial entendida en términos de soberanía, demostrando que el Sujeto ha sido construido por dispositivos, dentro de los cuales se destaca uno que puede ser llamado como el “dispositivo de Género”. Para Butler entonces el Sujeto de Género solo tiene lugar a posteriori, como efecto de dispositivo. El Sujeto de Género no puede entonces realizar una existencia “libre y soberana” para “las mujeres” tal como se lo propuso Simone de Beauvoir.

III. En El género en disputa leemos que el Sujeto de Género se constituye de un modo práctico-discursivo, a través de acciones performativas. Las acciones performativas están normadas según un régimen de “heterosexualidad obligatoria”. Con la subversión de las acciones performativas, dice Butler, se consigue desnaturalizar el régimen de heterosexualidad obligatoria, y con ello  exhibir el carácter artificial de todos los Sujetos de Género.

IV. Sin embargo, será preciso examinar la obra Para una ambigüedad –que opera como fundamento filosófico de El Segundo sexo- de Simone De Beauvoir para darse cuenta de que el Sujeto no ha sido concebido con la libertad soberana que le reprochó Judith Butler. Para Simone De Beauvoir el Sujeto si bien es singular y absoluto, no se basta a sí mismo, sino que tiende esencialmente hacia el otro. Más aún, para la existencialista, el Sujeto visto desde su dimensión moral, entraña una “ambigüedad” fundamental; la condición moral del Sujeto implica integrar tanto la victoria como el fracaso en el horizonte de posibilidad de sus acciones. La libertad para  Simone De Beauvoir es coextensiva a la ambigüedad.

V. En esta ponencia se quiere sugerir que la subversión performativa de Butler pone en juego una problemática ético-moral: cuestionar al Sujeto en su hacer, en sus acciones donde es agente del Género, pero también cuestionar las “condiciones ético-morales” de producción performativa del Sujeto. Poder subvertir la performatividad del género, ¿no da indicios de un margen de libertad, de una capacidad de acción al interior del régimen, de una posibilidad de que el Sujeto de Género heterosexualizado no salga victorioso, sino que fracase? Considerar la subversión del Género a la luz de la cuestión ético-moral nos exige, de algún modo, reabrir la dimensión moral de la obra filosófica de Simone De Beauvoir para interrogar a Butler sobre este punto otra vez.

Referencias bibliográficas básicas:
Simone De Beauvoir:
Para una moral de la ambigüedad, Editorial Schapire S.R.L., Buenos Aires
El Segundo Sexo, Ed. Debolsillo, Buenos Aires, 2009
Para qué la acción, Ediciones Siglo Veinte, Buenos Aires, 1944
Judith Butler:
El género en disputa, Paidós, Barcelona, 2007
Dar cuenta de sí mismo, Amorrortu, Buenos Aires, 2009.

El peligro o la amenaza técnica desde el hombre,  en G. Anders y M. Heidegger
Breno Marcelo Onetto Muñoz
Universidad Austral de Chile
brenoonetto@uach.cl

La violencia de los aparatos técnicos han sido fuertemente disminuido y amainado en la época contemporánea a tal grado de hacerse casi inaudible su peligro y su amenaza tanto a nivel público o político, donde corre cada vez más solapado y silencioso, como a nivel privado donde no se lo siente sino hasta que cobra víctimas en las nuevas formas de desarrollo y presencia de las nuevas técnicas de la comunicación masiva.

Tanto la filosofía heideggeriana como la de un discípulo suyo y de Husserl, el ensayista Gunther Anders, se enfrentaron al dilema de analizar la época del siglo veinte desde esta presencia amenazante como inquietante de la técnica moderna; con la distinción de que para uno el motivo no era en principio causa de demonizadores peligros aunque si de la cara no esencial de un destino degradante de la naturaleza humana como del entorno, para Anders sin embargo era fuerte designio de una alienación desde los aparatos como un sistema de lógica maquinal que debía controlarse de manera pronta porque ya desde 1945 estábamos en el momento posibilidad última de una amenaza aniquiladora del género humano sobre la tierra.

Cuando Heidegger refiere, así, técnica en su esencia, su modo de hacerlo es metafísico, mientras que Anders buscando idéntica relevancia del concomitante fenómeno, lo mira desde los límites a los que ha llevado a poner esta técnica como sistema y sujeto de la historia a la humanidad entera. Puede que ambas posiciones, la una neutral al parecer y propositiva, al inaugurar un pensamiento salvifico desde lo poetico meditativo, y la otra apocalitica porque anunciadora de catastrofes, digo ambas sean fruto de esa presencia violenta de la tecnica en la epoca contemporánea pero en ambas queda clara la función transformadora de las relaciones tanto humanas como naturales de una más mas violenta que en cualquiera otra época de la relación del hombre con sus aparatos técnicos.

Referencias bibliográficas básicas:
G.Anders; Die Antiquierheit des Menschen; Beck München, 2 vol.1956/1980 (La obsolescencia del hombre; Pretextos, Valencia 2011);
idem, Endzeit und Zeitende (o Die Atomare Drohung, Beck 1993; Günther, Anders-
Gewalt Ja oder Nein; Knaur 1987; Günther Anders, Über Heidegger; Beck 2001.
M. Heidegger, Beitraege zur Philosophie (Vom Ereignis), GA 63, Klostermann (Contribuciones a la Filosofia, trad B. Onetto); M.H., Bremen und Freiburger Vortraege, V. Klostermann 1994; Franco Volpi, M. Heidegger. Aportes a la Filosofía. Maia Ed. Madrid 2010; Jorge Enrique Linares, Etica y mundo tecnológico, FCE, Mexico 2008.

La crisis de la identidad mercantilizada
CAROLINA ANDREA OPAZO SAAVEDRA
COLEGIO SAN MARCOS DE ARICA, UNIVERSIDAD SANTO TOMÁS, UNIVERSIDAD DE TARAPACÁ.
KROLAOPAZO@GMAIL.COM

La evolución biológica del ser humano ha sido un proceso de millones de años, dicha transformación va unida a la interacción humana con seres de una misma cultura y pertenecientes a una misma sociedad, como ya lo decía Aristóteles “el ser humano es un ser social por naturaleza” . Es por esta razón que cuando se reflexiona con  respecto al ciclo de la vida, desde un punto de vista más filosófico y menos científico es necesario hablar de sociobiología.

A partir de la interrelación que existe entre estas dos disciplinas, me referiré para hablar de la comunicación y del lenguaje entre seres humanos, a través de los distintos estadios al que cada ser humano se enfrenta para convertirse en un ser que finalmente la sociedad respeta como tal, desde que es un bebé indefenso hasta que se vuelve un adulto. Por eso planteo que si el ser humano es un reflejo de la sociedad que vive del lenguaje, que habla y de la biología que ha heredado ¿Cómo hoy en día la globalización produce un cruce cultural tan gigantesco que las generaciones  actuales se han visto envueltas en una especie de crisis de identidad cultural en la cual la única respuesta que se ha generado ha sido la interculturalidad?

Por otro lado, el concepto de interculturalidad es mucho más complejo de lo aparente, pues se vuelve necesario combinar el conocimiento y el desconocimiento con el respeto, la aceptación y la armonía. Convivir con el otro del cual habla Bajtin  es ciertamente mucho más complicado que mirarlo de lejos. Es en este punto dónde se crea la crisis de identidad, por qué nos podríamos preguntar de qué manera las generaciones actuales son capaces de rescatar su propia cultura, si admiran a otras que están acostumbrados a imitar, pero conviven diariamente con otras que son mucho más cercanas, será tal vez que debemos asumir que hay cosas que se van perdiendo y que la verdadera cultura de cada ser humano está en la sana socialización con los demás, será que hemos forzado tanto el rescate cultural, que al final hemos mercantilizado un producto de fábrica para importarlo y decir “esto somos”.

Referencias bibliográficas básicas:
2000; Guiddens Anthony: “Manual de sociología”.
2006; Bajtin, Todorov. “El yo, el otro y el tercero”.
2003; Alcina, Miquel, “La comunicación intercultural” Edit, Barcelona, España.
1998; Aristóteles, “La política”.
2006; “Dimensiones principales de la comunicación intercultural”(ensayo), Luisa Martin Rojo.
1968, Mead, G. H. “Espíritu, persona y sociedad”, Paidós, Buenos Aires.

Filosofía del poder y poder de la filosofía
M. E. Orellana Benado
Facultad de Derecho, Universidad de Chile
meorbe@gmail.com

Presento un análisis bidimensional del concepto de PODER, cuya ambición es iluminar la relación entre humanidad, conflicto y diversidad humana. En una dimensión distingo y elucido tres maneras de conceptuar los afanes de las distintas formas de vivir o identidades humanas: Supervivencia, Florecimiento, e Irradiación. En otra, distingo y elucido tres maneras en las cuales el poder se manifiesta: como Imposición de Voluntad ya sea individual o grupal sobre individuos o grupos; como Convocatoria de Voluntades; como Irradiación de una forma de vivir. A continuación presento un boceto de cómo en la modernidad los filósofos arrebataron el proceso de producción de sentido normativo de manos de los teólogos y como, a partir de la segunda mitad del siglo XX y como consecuencia de la profesionalización de la producción filosófica, éstos lo perdieron a manos de los economistas y los expertos en marketing. Por así decirlo, de constituir los filósofos una identidad humana con capacidad de irradiar su entendimiento de las categorías más generales con las cuales interpretamos la experiencia ahora, en el mejor de los casos, logran florecer al precio de volverse su producción irrelevante para la élite política en la sociedad globalizada.

Referencias bibliográficas básicas:
John Kenneth Galbraith, The Anatomy of Power, Miflin, Boston, 1983.
Steven Lukes, Power, Macmillan, London, 1974.
M.E. Orellana Benado, “Negociación moral” en M.E.O.B.(compilador), Causas Perdidas, Catalonia, Santiago de Chile, 2010
Bertrand Russell, El poder en los hombres y en los pueblos, Losada, Buenos Aires, 1939

El espacio de las razones: el imprescindible predominio de lo normativo en la filosofía política
Juan Antonio Ormeño Kaezulovic
Instituto de Humanidades-UDP/Fac. de Derecho U. Chile
juanormenok@gmail.com

Respecto de la filosofía práctica, el pensamiento contemporáneo parece haberse escindido en dos tendencias dominantes. Por una parte, se pretende explicar los juicios y prácticas morales y jurídicas desde un punto de vista que podríamos llamar “reductivo”. Una de sus variantes apela a disolver nuestra comprensión de la moralidad en el mero epifenómeno de una conducta adaptativa (“reduccionismo descriptivo”); o bien reconstruye la moralidad a partir de un contrato alcanzado mediante principios de elección racional (“reduccionismo normativo”). La otra gran corriente toma distancia del rol de la razón como fuente de justificación y motivación porque ella no sería más que el instrumento universal de dominación (corriente “fenomenológica”). Estas tendencias tienen en común la crítica a cierta concepción de la metafísica. Cabe preguntarse si esta desconfianza hacia la “metafísica” está bien fundada de cara al rol que determinados conceptos, por ejemplo “persona”, “voluntad” e “igualdad”, juegan en nuestras prácticas morales y jurídicas. No parece fácil reducir nuestra comprensión de estos conceptos a conjuntos de propiedades físicas, ni disolverlos como parte de una re-descripción radical de nuestras categorías ontológicas. Al parecer, habría compromisos metafísicos indispensables implicados en este tipo de conceptos, al menos en el sentido de que nuestras prácticas los requieren. Esta convicción expresa, frente al reduccionismo, la imposibilidad de reconstruir en términos no-morales nuestras prácticas morales y jurídicas; frente a la fenomenología, esta convicción expresa la imposibilidad de prescindir de la dimensión de las razones a la hora de relacionarnos en términos éticos con el otro.

Trataré de defender la noción de indispensabilidad práctica de varios conceptos claves del discurso moral, jurídico y político (persona, voluntad, igualdad y derecho), de explorar el presunto compromiso metafísico del carácter normativo de los mismos y de criticar la pretensión de ciertos discursos que los critican por su carácter metafísico.

Palabras clave: Persona, igualdad, propiedades físicas/propiedades normativas, reduccionismo, crítica a la metafísica.

Referencias bibliográficas básicas:
Kant: Rechtslehre (Doctrina del derecho), Ed. Bernd Ludwig, Hamburgo: Felix Meiner, 1986.
Pinker, La tabla rasa. La negación moderna de la naturaleza humana. Barcelona: Paidós, 2003.
Wiggins, Sameness and Substance. Harvard University Press, 1980.
Rawls, A Theory of Justice, Harvard University Press, 1991.

Verosimilitud e incertidumbre estadística
Julio Ortigala Naser
UTN Facultad Regional Mendoza
julioortigala@yahoo.com.ar

Esta contribución exploró, desde el punto de vista de la corriente epistemológica denominada racionalismo crítico, algunos cambios operados en la conceptualización de las prácticas estadísticas referidas a la metrología científica e industrial. Estos cambios de perspectiva se hicieron evidentes a partir del fenómeno de globalización de los mercados, ocurrido en los últimos años, y que afectaron ciertos criterios que regulan la teoría tradicional de los errores en las mediciones. Los autores juzgaron que este proceso podía ser bien explicado con la metodología del racionalismo crítico, que introduce un ciclo de retroalimentación continúo entre la teoría, la aparición de problemas y la reformulación de la teoría para eliminar los errores. Para evaluar la mejora que se obtiene usando la teoría de la incertidumbre en la medición en lugar de la teoría estándar, se recurrió al criterio de verosimilitud. En esta contribución se destaca que los manuales universitarios de estadística soslayan la existencia de la incertidumbre estadística y su influencia en el campo de la inferencia y del diseño de experimentos ingenieriles. En general, no se tiene en cuenta la influencia de la incertidumbre para asegurar la calidad de las mediciones ni el rol que juega la estadística en el método científico. Además, se encontró que los textos consideran los resultados como si fueran exactos, dejando infundadamente fuera de discusión la incertidumbre estadística que hay en todo experimento. Tales autores( Montgomery, Canavos, Wolpole, etc) contienen análisis caracterizados como ‘objetivos’, basados en el método y su infalibilidad, lo que supone una cuota importante y gratuita de determinismo porque no consideran el ambiente de incertidumbre; por ese motivo suponen equivocadamente que los resultados son certeros, infalibles y únicos. Por el contrario, la tendencia reciente del Vocabulario Internacional de Metrología (2006), la guía ISO sobre Procedimiento para la Evaluación de la Incertidumbre de Medición (2005) y la Norma ISO 5725 (2006) promueven la objetividad en las relaciones intersubjetivas de los investigadores y la racionalidad de éstos antes que el método. Además aceptan el indeterminismo de los resultados, el enfoque sistémico y la estimación de la probabilidad de rechazar una hipótesis cuando ésta es falsa. El cambio teórico analizado en esta contribución es que la determinación de errores de medición es substituida por la teoría de la incertidumbre. Esto se debe a que el valor verdadero de medición es desconocido y siempre será inescrutable, lo que deja al  error de medición como un concepto ideal, que cumple un rol didáctico, pero no es operativo. Por ese motivo la teoría que estima la incertidumbre de una medición es más apropiada para conocer la calidad de los datos que se obtienen en procesos industriales y en laboratorios de ensayo y calibración. Este nuevo enfoque refuncionaliza los conceptos de exactitud, veracidad, precisión y trazabilidad, conduciendo a nuevas metodologías para calcular el sesgo del laboratorio y la incertidumbre de una medición. Finalmente, los autores juzgaron que si la verdad y la verosimilitud son los principios reguladores de la práctica estadística, este cambio teórico en favor de la teoría de la incertidumbre se debe a que ésta produce resultados más aproximados a la verdad.

Palabras claves: incertidumbre, medición, estadística, error, metodología.

Referencias bibliográficas básicas:
Barnard;G.A. ”Control Charts and Stochastic Processes”,. Journal of the Royal Statiscal Society,  21, 34-37, (1999)
– Besterfield, Dale. Control de Calidad. Cuarta Edición Prentice Hall. 2004 Vocabulario Internacional de Metrología. (2006)
– Canavos, George C, Probabilidad y Estadística. Aplicaciones y Métodos Mc Graw Hill España. (1995)
– EA-4/02 Expresion of the Uncertainty of Measurement in Calibration España 1º Ed.(1997)
– Internacional Organization for Standarizacion, Statistics, Vocabulary and simbols, ISO 3534-1, ISO , Geneva (1993)
– Internacional Organization for Standarizacion, Accuracy ( Trueness and Precision) of Measurement Methods and Results ISO Guide 5725-3 Geneva(1994)
– ISO/IEC 5725 Requisitos generales para la competencia  de los laboratorios de ensayo y calibración. 4º Ed. (2005)
– Miller, David (Comp.). Popper. Escritos Selectos. México D.F. Fondo de Cultura Económica. (1995). NC ISO/IEC Guía 43-1:2000 Ensayos de aptitud por comparación Interlaboratorio – Parte 1: Desarrollo y Funcionamiento de Programas de Ensayos de Aptitud. (2000)
– Montgomery, Douglas C. Design and Analisis of Experiments 5TH Edition John Wiley  EEUU (1997)
– Montgomery, Douglas. Probabilidad y Estadística Aplicadas a la Ingeniería. Mc GrawHill. México (1996)
– Ortigala, Julio; Tesis de Maestría. “Propuesta de una metodología para el aseguramiento de la calidad en un laboratorio de calibración, referente a la magnitud densidad, en el marco de la Norma ISO 17025:2005” .Mendoza.(2010)
– Popper Karl. Conjeturas y refutaciones. El desarrollo del conocimiento científico. Madrid, Paidós, (2001)
– Popper Karl. La scienza, la filosofia e il senso comune. Roma, Armando Editore. (2005).

La Contrainducción en la Epistemología de Paul Feyerabend
Andrés Anselmo Osorio Parraguez
Universidad Diego Portales (UDP)
aaosoriop@gmail.com

La exposición abordará el significado y rol del concepto de contrainducción, en tanto concepto eje  articulador de la propuesta feyerabendiana, que a su vez,  se constituye como el eje central de los conceptos relacionados, de su propuesta, tales como los de inconmensurabilidad, inconsistencia científica, anarquismo epistemológico, la expresión anything goes (todo sirve), presentes a lo largo de su nutrida obra, constituyendo su gran aporte a la epistemología. De esta manera, se mostrará que, la expresión anythig goes en Feyerabend, destaca por una actitud abierta y plural en el proceso contrainductivo, el anarquismo epistemológico constituye su puesta en obra, la inconsistencia científica aborda el conflicto entre la teoría y los hechos, que se expresa a través del problema de las paradojas, de los resultados que deben someterse a “renormalización” y del problema de las hipótesis ad-hoc, que a través de un proceso contrainductivo buscan superarse, así, por ejémplo, la inconmensurabilidad destaca por evidenciar el cambio cualitativo existente entre la teoría estándar (vigente) y la nueva teoría propuesta en su lugar, en el ámbito del significado de sus conceptos centrales, evidenciando un proceso de “resemantización”,que será posible a través del aporte que significa la contrainducción y que marcará lo radical y revolucionario del cambio científico.

Si la contrainducción cumple un rol en el desarrollo del conocimiento científico, lo cumple bajo condiciones especiales y con el fin de asumir creativamente y de manera desprejuiciada la superación de las paradojas, inconsistencias y contradicciones en una teoría científica, en el marco de una revolución científica, que impida su despliegue y en la consecución de una alternativa que supere los problemas cualitativos y de cuantificación de la teoría anterior (estándar), por medio de respuestas radicales y en la búsqueda de propuestas alternativas más profundas, implicando incluso nuevos fundamentos metafísicos para la ciencia.

Además de procurar un eje de sentido conceptual y de comprensión de la obra feyerabendiana, se pretende mostrar la vigencia que hay tras la tesis de la contrainducción, como el aporte epistemológico en el conocimiento, a través del trabajo de la hipótesis central de la idea de que la contrainducción cumple una función positiva en la explicación epistemológica sobre la adquisición de nuevo conocimiento científico, por medio del estudio del advenimiento de una nueva teoría, en el marco de una revolución científica.

Referencias bibliográficas básicas:
FEYERABEND, Paul 1981a “Realism, Rationalism &Scientific Method.” En Philosophical Papers Volume I.
FEYERABEND, Paul 1981b “Problems of Empiricism.” En Philosophical Papers Volume II.
FEYERABEND, Paul 1989a Contra el Método. Barcelona, Editorial Ariel S.A. 2ªed.
FEYERABEND, Paul 1989b Límites de la Ciencia. Barcelona, Ediciones Paidós Ibérica, S.A.
FEYERABEND, Paul 1991 Diálogos sobre el Conocimiento. Madrid, Editorial Cátedra, S.A.
FEYERABEND, Paul 1999 Ambigüedad y Arminía. Barcelona Ediciones Paidós Ibérica, S.A.
FEYERABEND, Paul 2000 Diálogo sobre el Método. Madrid, Editorial Cátedra, S.A. 2ªed.
KUHN, Thomas 1982 La Tensión Esencial. México, Fondo de Cultura Económica, S.A.
KUHN, Thomas 1993 La Estructura de las Revoluciones científicas. Santiago de Chile, Fondo de Cultura Económica.
OSORIO P., Andrés 1996 Concepto de Inconmensurabilidad. Tesis para optar al grado de Licenciatura en Filosofía, Prof. Guía: Gorgias Romero G. Santiago de Chile. Universidad ARCIS. (Tesis de Grado de Licenciatura, sin publicar)
OSORIO P., Andrés 2004 La Contrainducción o el Concepto de Relativismo en P. K. Feyerabend. Tesis para optar al grado de Magíster en Filosofía, Profesor guía: Alejandro Ramirez F. Santiago de Chile. Universidad de Chile, Facultad de Filosofía.
RAMIREZ F, Alejandro. Paul Feyerabend: Límites de la ciencia. Revista de FILOSOFÍA Universidad de Chile, 183-185, Vol. XXXIX-XL. 1992.

El problema de la idea de lo indefinido en la primera prueba cartesianana de la existencia Dios
Mauricio Otaíza Morales
Instituto de Filosofía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
mauricio.otaiza@ucv.cl

La primera prueba cartesiana de la existencia de Dios expuesta en las Meditationes de Prima Philosophia emplea como recurso la existencia de la realidad objetiva de la idea de lo infinito (1).  Parte de la argumentación que Descartes emplea en favor de su prueba consiste en la distinción entre la propia idea de lo infinito (l’infini) y la idea de lo indefinido (l’indéfini) (2).  Jean-Baptiste Jeangène ha sido uno de los últimos autores importantes en debatir este asunto y ha propuesto la siguiente tesis: “lo indefinido no está en las cosas, sino que expresa el estado de nuestra relación con las cosas” (3).  Es decir, lo indefinido no consiste nada más que -dicho en términos del autor- en “ignorancia misma” de no saber si algo es absolutamente infinito o no (4).  En síntesis -propone Jeangène- lo indefinido cartesiano no es propiamente hablando ni infinito ni tampoco finito, sino que su verdadera naturaleza es la intederminación (l’indétermination) (5).  Nosotros, por el contrario, sostendremos dos cosas: a.- lo indefinido necesariamente representa la idea de algo finito, de lo contrario, la primera prueba cartesiana de Dios falla por definición. b.- Descartes cuenta con otros recursos para caracterizar el estado gnoseológico de una idea, es decir, el modo cómo esta idea se presenta al meditante, razón por la cual la introducción del término “indeterminación” es innecesaria.

Palabras clave: Descartes, Dios, indefinido, infinito, finito.
_______________________
(1) Descartes.  Med. III, AT IX 36.
(2) Descartes.  Méditations métaphysiques, Premières réponses, AT, IX, p. 89, 90.
(3) Jeangène Vilmier, Jean-Baptiste.  La véritable nature de l’indéfini cartésien, REVUE DE MÉTAPHYSIQUE ET DE MORALE, 2008-4, p. 501-513.
(4) “[J]’avoue ingénument que je ne sais point si elles son absolutement infinies ou non”. Descartes.  À More du 5 février 1649; AT, V, p. 274.
(5) Jeangène Vilmier, Jean-Baptiste.  Loc. cit.

Referencias bibliográficas básicas:
Descartes, René.  Oeuvres de Descartes, ed. Charles Adam et Paul Tannery, J. Vrin, Paris, 1964.
Descartes, René.  Meditaciones acerca de la Filosofía Primera.  Seguidas de las objeciones y respuestas, ed. Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, 2009.
Jeangène Vilmier, Jean-Baptiste.  La véritable nature de l’indéfini cartésien, Revue de métaphysique et de morale, 2008-4, p. 501-513.

PLURALISMO, LIBERTAD Y AGONISMO EN EL PENSAMIENTO LIBERAL DE ISAIAH BERLIN
Mario Páez Lancheros
Universidad Alberto Hurtado
paezmario@hotmail.com

El liberalismo en forma decisiva ha sido activamente determinante de los debates gestados en la filosofía política de los últimos 50 años, por lo menos en lo que a la tradición del mundo anglosajón se refiere, sin desconocer que sus más fehacientes detractores provienen de diversas tradiciones y contextos geográficos. Esta centralidad del liberalismo en el ámbito político parece resumirse en la figura de John Rawls, a quien no se dudó en catalogar como el reanimador y renacentista de la filosofía política, cuando su obra despertó las más benevolentes y, a la vez, arduas críticas. La pretensión de elaborar una teoría liberal de la justicia con un carácter normativo, inicialmente universalista y a su vez de cara al pluralismo como un hecho de las sociedades modernas, resulta ser objeto de sospecha para aquellos que como Chantal Mouffe  ven en ella  una manifestación clara de la negación implícita del carácter agonístico de la política; de esa inherente conflictividad que determina la esencia de lo político y cuya negación podría ser traducida en el intento de establecer una determina hegemonía sobre la base de premisas morales con un carácter universalista. Siendo así que el liberalismo contemporáneo tendría por objeto eliminar la conflictividad inherente al fenómeno del pluralismo mediante procesos (acuerdos) adoptados desde un punto de vista moral imparcial y universalista asentado en una racionalidad comunicativa dispuesta al entendimiento (Habermas) o bien en la razonabilidad humana(Rawls) que le lleva a adoptarlo.  En este entendido, siguiendo la crítica de Mouffe podría aducirse que la negación de lo político, esto es del carácter agonista de la política, es una constante del pensamiento liberal contemporáneo; sin embargo, a esta crítica parece poder escapar uno de los pensadores liberales que en nombre y defensa de  la libertad negativa ha sido más crítico de las bases del pensamiento liberal, Isaiah Berlin. El presente trabajo pretende mostrar cómo asentado en la defensa de la libertad negativa y el pluralismo de valores irreductibles se encuentra presenta en el pensamiento de Berlin una concepción agonística de la política, toda vez que asume que resulta inevitable la confrontación y el conflicto que emerge de la adopción de valores que configuran la identidad de grupos y colectivos humanos que encarnan sus prácticas en determinadas configuraciones institucionales y que no son necesariamente conmensurables; puesto que la adopción de un determinado valor es traducible a un intento de sobre ponerse a otro, logrando una práctica hegemónica. Siendo así que es posible extraer del pensamiento liberal de Berlin  una  concepción que  retornaría el conflicto a su lugar como condición inevitable de la pluralidad y diversidad humana, cuya negación podría ocultar la manifestación de una hegemonía de poder bajo el nombre de la razón y la razonabilidad tan promulgada por el liberalismo en algunas de sus manifestaciones contemporáneas.

Referencias bibliográficas básicas:
Berlin, I (2009)  “¿Existe aún la teoría política?” en El estudio adecuado de la humanidad. FCE, México. P.328.
Berlin, I. (1988) “Dos Conceptos de Libertad.” en  Cuatro ensayos sobre la libertad. Alianza universal, Madrid P. 218
Berlin, I (2009)  “De la esperanza y el miedo liberado” en El estudio adecuado de la humanidad. FCE, México. P.111.
Berlin, I. (1998) “La rama doblada: sobre el origen del nacionalismo” en El sentido de la realidad.  Taurus. Bogotá. P. 390.
Gray J. (1996) Isaiah Berlin. Ediciones Alfons el Magnànim. Valencia.
Habermas, J. (1998) Facticidad y validez. Trotta, Madrid.
Habermas, J. (1999) La inclusión del otro. Estudios de teoría política. Paidós, Barcelona.
Habermas, J. (1998) Debate sobre el liberalismo político. Paidós, Barcelona.
Mouffe, Ch. (1999) El retorno de lo político. Paidòs. Barcelona
Parekh, B. (1986) “Isaiah Berlin” Pensadores políticos contemporáneos. Alianza Editorial, Madrid.  P. 51
Rawls, J. (1971) A Theory of Justice.  Harvard University Press. Cambridge
Rawls, J. (1985) “Justice as Fairness: Political not Metaphysical”. Philosophy and Public Affairs, Vol. 14, No. 3, p. 223-251.
Rawls, J. (2004) El Liberalismo Político. Crítica. Madrid.

Sobre decir y mostrar: misticismo y lógica en el Tractatus de Wittgenstein
ANGÉLICA PÁEZ RIZO
CENTRO EDUCATIVO LOMBARDÍA
pr.angelica@gmail.com

El Tractatus Logico-Philosophicus por un lado, abarca tres temas centrales, a saber, la naturaleza general de la representación, los límites del pensamiento y del lenguaje y el carácter de la necesidad lógica y de las proposiciones de la lógica. Temas que sin duda son tratados en su totalidad y que requieren de una adecuada lectura, análisis e interpretación, para poder ser comprendidos y poder hablar algo de cada uno de ellos. Por otro lado, el aporte fundamental de esta obra es sin duda, la teoría figurativa del significado; según esta teoría, una proposición es una figura o representación de una parte de la realidad. Más específicamente, una proposición es –una maqueta–  de una situación real o hipotética. Por ello, comprender una proposición es comprender la situación o estado de cosas que representa. Quien entiende lo que dice una proposición sabe qué hecho describe esa proposición en el caso de ser verdadera, en tanto su sentido es la situación que dibuja o de la que es figura.

Nuestro propósito es explorar en qué consiste la relación entre decir y mostrar planteada en el Tractatus y para ello, desarrollaremos tres momentos, en primer lugar explicaremos cuál es la relación entre lenguaje y mundo, en segundo lugar, explicaremos lo místico –donde caben la ética, la estética y la lógica–, resaltando la estructura lógica como lo místico y, por último, a manera de conclusión damos razón de las diferencias y relación que guardan el decir y el mostrar. El desarrollo de este recorrido no pretende ser una exposición sobre las partes del Tractatus, más bien propone una nueva mirada sobre cómo se conjugan el misticismo y la lógica en esta obra escrita a manera de aforismos, una obra que permite ver claramente la perfecta concordancia de las diferentes ciencias.

Referencias bibliográficas básicas:
Antíseri, Darío; Reale Giovanni, Historia de la filosofía: De Nietzsche a la escuela de Franfurt, Bogotá, San Pablo, 2010.
Conesa, Francisco; Nubiola, Jaime, Filosofía del lenguaje, Barcelona, Herder, 1999.
Hacker, P. M. S., Wittgenstein: La naturaleza humana, trad. Raúl Meléndez Acuña, Bogotá, Norma, 1998.
Sluga, Hans; Stern, David G., Eds., The Cambridge Companion to Wittgenstein, London, University Press, 1996.
Wittgenstein, Ludwig, Tractatus logico-philosophicus, trad. Jacobo Muñoz e Isidoro Reguera, Madrid, Alianza, 2007.

Newton, Leibniz y el problema del espacio
Patricia Palacios
Grupo de investigacion SCHEMA, Universidad Andres Bello; USACH
patriciapalacios66@gmail.com

Entre 1715 y 1716 el filósofo británico Samuel Clarke debatía con el reconocido filósofo alemán Gottfried Wilheim Leibniz acerca de la naturaleza del espacio. Clarke, defensor de la teoría del espacio absoluto de Newton, debía enfrentarse a una nueva concepción del espacio que desafiaba su postura con argumentos lógicos, metafísicos y epistémicos.

El espacio, que había sido hasta allí principalmente entendido como un contenedor absoluto de entes dispuestos de manera ordenada dentro de él, estaba siendo entendido por primera vez  como nada más que el conjunto de relaciones que los entes mantenían entre sí. La creencia del espacio como un ente real estaba siendo fuertemente cuestionada.Clarke, al igual que Newton, postulaba la existencia de un espacio absoluto independiente de los marcos de referencia subjetivos. Este espacio absoluto newtoniano inferido a partir de la especulación, e indirectamente, a partir de la experiencia, tenía la virtud de salvar una gran intuición del sentido común, a saber, que los objetos están en alguna parte. Leibniz, por otra parte, encontró que la observación empírica no era suficiente para inferir a partir de ella un espacio absoluto e intentó mostrar que la postulación de un espacio de esas características era una hispostasiación de poco valor filosófico.

Se estableció entonces lo que se entiende por el problema del espacio, que se puede mostrar de la siguiente manera:

a) Por una parte hay fuertes razones (e intuiciones más fuertes) para creer que el espacio es una entidad real que funciona como un contenedor en el que están ordenados los objetos.
b) Por otra parte hay fuertes razones para creer que el espacio no es una sustancia que tenga naturaleza en sí mismo, sino que es nada más que el conjunto de relaciones que describen el orden en que percibimos los fenómenos.

Después del debate que se mantuvo por aquellos años, la triunfante mecánica de Newton arrastró consigo una concepción absolutista del espacio y la visión de un espacio relacional descansó en las bibliotecas hasta que el físico y filósofo Ernst Mach en The Science of Mechanics (1883) la puso nuevamente en discusión. Finalmente, tras los violentos cambios en la física de principios del siglo XX, la idea de un espacio absoluto se fue debilitando y empezó a tomar cada vez más fuerza la concepción de un espacio como un conjunto relacional.

Este trabajo se propone analizar desde una perspectiva filosófica el problema acerca de la naturaleza del espacio originada en la discusión moderna, con el fin de mostrar el valor de la argumentación y la relevancia que tiene lo defendido hace ya tantos años por el filósofo G.W. Leibniz para acercarnos a una idea contemporánea del espacio que sea compatible con las teorías más recientes de la física.

Referencias bibliográficas básicas:
Cárdenas L, 2009, “Leibniz, Mach y Einstein: Tres objeciones al espacio absoluto de Newton”, Discusiones Filosóficas. Año 10 Nº 15, julio – diciembre,. pp. 51 – 68
Garber, D, 1995, “Leibniz: physics and philosophy”, “The Cambridge Companion to Leibniz”, J. Nicholas (ed), Cambridge University Press.
Leibniz G.W., 2005, “Monadología”, Buenos Aires: Quadrata.
Newton, I, 2005, “Principios matemáticos de la filosofía natural”, A hombros de gigantes, S. Hawking (ed), Barcelona: Crítica.
Sklar L, 1974, “ Space, Time and Spacetime”, California: University of California Press.
Torretti, R, 1971, “Filosofía de la Naturaleza”, Chile: Universitaria.
Stanford Encyclopedia of Philosophy, 2006. “Absolute and relational theories of space and motion”.

Comunidad de investigadores, sinejismo y convergencia del conocimiento en Charles S. Peirce: un análisis crítico de la propuesta pragmaticista.
Loreto Paniagua Valdebenito
Universidad de Valparaiso
danteysonico@hotmail.com

El siguiente estudio tendrá como objetivo principal mostrar cómo la noción de trabajo comunitario en ciencias y la idea de convergencia del conocimiento son  pilares fundamentales de la arquitectura filosófica de C.S. Peirce, pues son estos los que inician, a partir de un criticismo universal, la creación de conocimiento, sin por ello respaldar una perspectiva determinista en ciencias.

De esta manera, la relación que es posible concretar entre comunidad de investigadores, sinejismo y convergencia última del conocimiento, si bien se enmarca como una propuesta epistemológica que contiene elementos filosóficos sumamente relevantes, también contiene aspectos que desde un punto de vista  práctico contravienen el trabajo en ciencias.  ¿Es posible una convergencia última del conocimiento o existen limitaciones que impidan al ser humano concretar este óptimo?  La convergencia en Peirce tiene como principal problema el anhelo por llegar a concretar un conocimiento absoluto, lo cual en la actualidad ha sido excluido dado el desarrollo de teoremas de limitación o teoremas de imposibilidad que logran una superación del determinismo.

Autores como Ilya Prigogine y Jesús Mosterín postulan la limitación existente en el conocimiento, en cuanto a la imposibilidad de certidumbres unitarias  que nos encaminen a la convergencia ideal de éste. Con estos antecedentes la propuesta de C.S. Peirce, laxamente entendida, sería irrelevante criteriológicamente para el desarrollo de una teoría epistemológica consistente. Sin embargo, sin este anhelo de convergencia, presente no sólo en Peirce (sino también expresado en proyectos teóricos como la Conceptografía de G. Frege y  el ideal formalista en Hilbert) ¿habría sido posible llegar a desarrollar una concepción epistemológica plural, donde diversos caminos desarrollan el conocimiento? Así mi argumento frente a esta diversidad de posiciones sería el siguiente:

Considerar  la idea de convergencia, más que como una posibilidad concreta, debe estimarse como creencia guía de investigación o idea reguladora; por lo cual dicha idea de convergencia, es  indispensable para el desarrollo del conocimiento.

Esta posición no rechaza la pluralidad como lineamiento epistemológico, ya que el sinejismo concibe todo como un continuo, como un devenir, entregando un principio filosófico útil, permeable al criticismo y a la falibilidad también propuestas por Peirce en su teoría pragmaticista.

Mostrar cómo  K. Otto Apel sostiene el consenso como una alternativa hacia el conocimiento verdadero, dando un giro desde la comunidad de investigadores y la afirmación de una posible convergencia en el conocimiento, al consenso de la comunidad, a partir de una lógica normativa de la investigación, donde el consenso ideal y último, no se realizará como un factum empírico, ya que esto es contrario a la noción reguladora que trata de desarrollar Peirce. Así la posición de Apel respalda la posición de Peirce en cuanto el concepto de verdad estaría constituido por un “horizonte potencialmente infinito del discurso argumentativo de la comunidad ilimitada de investigadores” (Apel 1995), lo cual promueve al sinejismo como principio epistemológico.

Referencias bibliográfica básicas:
–          Apel, Karl-Otto. (1997) El camino de pensamiento de Charles S. Peirce. (Traducción de Ignacio Olmos y gonzalo del Puerto y Gil) Madrid: Visor.
–          Apel, Karl-Otto.(1991)Teoría de la verdad y ética del discurso. (Traducción de Norberto Smilg) Barcelona: Ediciones Paidós.
–          Apel, Karl-Otto. [1995] 1997 “¿Husserl, Tarski o Peirce por una teoría semiótico-trascendental de la verdad como consenso”. (Traducción de N. Smilg) en Nicolás, J.A. y Frápolli, M.J. (eds.). Teorías de la Verdad en el siglo XX. Madrid: Tecnos.
–          Balandier, Georges. (2003) El desorden. (Traducción Beatriz López) Barcelona: Ed. Gedisa.
–          Mosterín, Jesús. (1999) “Limites del conocimiento y de la acción”. Revista de didáctica de las matemáticas. Volumen 40, diciembre. p. 45-53.
–          Peirce, C.S. (1878) Lecciones de pragmatismo. Buenos aires: Aguilar ediciones. Traducción, prólogo y notas por Dalmacio Negro Pavon.
–          Peirce, C.S. (1988) El hombre, un signo. (Traducción por José Vericat) Barcelona: Crítica
–          Peirce, C.S. (1998) The Essential Peirce: Selected Philosophical Writtings. Bloomington and Indianapolis: Peirce Edition Proyect, Indiana University Press. Vol. I- II.
–          Prigogine, Ilya. (1996) Fin de las certidumbres. (Traducción Pierre Jacomet) Santiago: Ed. Andrés Bello.

PSEUDOPROCESOS EN MICROFÍSICA
LUIS ARMANDO PAVEZ FLORES
USACH(VINCULADO)
PAVEZFLORESLUIS@GMAIL.COM

Una parte de las discusiones filosóficas contemporáneas sobre relatividad especial  (RE) se ha centrado en el problema, planteado muchos años atrás por H. Reichenbach (Reichenbach 1927), de distinguir de una manera adecuada entre un proceso relativista genuinamente causal y uno que no lo es. A este segundo tipo de proceso Reichenbach lo llamó inicialmente secuencia causal irreal, pero preferiremos, siguiendo a W. Salmon (Salmon 1984),  llamarlo pseudoproceso (PSP). En una primera aproximación, los PSP, como indica Reichenbach, parecen definirse adecuadamente como aquellos procesos que parecen justamente violar la constancia de la velocidad de la luz (C). Ejemplos típicos de ellos son la traza que generaría un rayo de luz láser enviado desde la tierra y que barre radialmente una zona de la superficie de la luna conforme se mueve el puntero láser en la tierra, o el punto de fuga en que se cruzan dos reglas súper lumínicas.

En trabajos anteriores hemos delineado un programa de trabajo para los PSP mostrando que, contra la visión recibida sobre PSP, ellos han jugado históricamente y juegan actualmente un papel no menor en la medición en ciertas áreas de la física y parecen, por ende, más entretejidos con la práctica de la física de lo que se podría imaginar. En dichos trabajos, hemos aplicado el programa a la física del movimiento, ya sea a velocidades pre relativistas, como a velocidades relativistas.

En esta presentación proseguimos con este programa pero ahora focalizándonos en física cuántica. Discutimos primero la eventual naturaleza pseudoprocesual de las entidades cuánticas y la dependencia de dicha naturaleza de las mediciones probabilistas. Finalmente planteamos que si aceptamos esta reconceptualización de las entidades cuánticas, obtenemos una visión alternativa de la relación entre lo causal y lo pseudocausal.

Referencias bibliográficas básicas:
• Dowe, P. (2000), Physical Causation. Cambridge: Cambridge University Press.
• Newton, I. (1687), Principios matemáticos de la filosofía natural. Traducción de Antonio Ecohotado. (1987). Editorial Tecnos, S.A.
• Reichenbach, H. (1958), The Philosophy of Space and Time. New York: Dover.
• Reichenbach, H. (1956), The Direction of Time. Berkeley: University of California Press; hay traducción española: (1959). El Sentido del Tiempo. México: Universidad Nacional Autónoma de México.
• Quezada, Wilfredo(2002), ‘Causalidad física: procesos causales y cantidades conservadas.’ Revista de Filosofía, U de Chile, Vol. LVIII.
• Russell, B. (1948), El Conocimiento Humano. Barcelona: Taurus ediciones, S.A.
• Salmon, W. (1984), Scientific Explanation and the Causal Stucture of the World. Princeton: Princeton University Press.
• Sklar, (1992). Filosofía de la física. Editorial Alianza Universidad.

Democracia por-venir, Justicia y Experiencia de la aporía en J. Derrida.
Javier Alberto Pavez Muñoz
Universidad de Chile, Estudiante del Programa Magíster en Filosofía.
jvrpavez@gmail.com

La ponencia intenta hacer una indagación en torno a los conceptos de «democracia por venir» y «justicia» en Jacques Derrida. En ésta se abordan, localizadamente, los textos Fuerza de ley, El otro cabo, Espectros de Marx y Canallas. La tentativa de la indagación, radica en vincular tales conceptos bajo la signatura del trabajo derridiano que, someramente dicho, pretende desbaratar tanto las nociones de origen como las de propiedad, es decir, las que se despliegan a torno a lo propio y a la apropiación.

Esta indagación vinculante, en un reenvío que compete a lo que J. Derrida llama différance, propone que tanto en la noción de justicia como en la de democracia por venir, se intensifica lo que nuestro autor en otro lugar llama experiencia de la aporía (1998). Es decir, en la justicia entendida como “incalculabilidad del don y singularidad de la ex-posición no-económica a otro” (1995) y en la democracia por venir que “se sustrae a su dependencia ontológica” (2003: 115) se juagaría cierta experiencia de la aporía “como aguante [endurance] o como pasión, como resistencia o restancia interminable”. (1998: 41)

Esta experiencia, como resistencia interminable, consiste no en la resolución propia del desicionismo soberano (Majestas, Ipse, Ipseidad, Mismo, Metipse, etc,) sino en el pasar imposible y necesario, en referencia a M. Blanchot, en «el Paso (no) más allá». Dicho de otra suerte, este aguante y restancia de la aporía, consiste en la interminable experiencia de lo imposible que cuenta con lo incalculable mismo: lo imposible mismo que no es sino heterogéneo respecto de criterios generales, normativos o jurídicos, previsibles o calculables.

Nos parece que se podría aventurar, que esta experiencia de la aporía que difiere su presentabililidad es la que está

a) por una parte, en el corazón de “la libertad de juego en el concepto de la democracia” (2003: 53), es decir, en el centro de lo que Derrida llama una desmesura, una inadecuación en el concepto mismo de democracia, y que expondría “el aplazamiento interminable del presente de la democracia” (2003: 57), como herencia y una promesa en cuanto la “experiencia de lo im-posible, la cual no aparece ni se anuncia jamás como tal.” (2003: 171)

b) y por otra, lo que está en el centro de la relación diferencial, heterogénea e indisociable, entre justicia (imposible) y derecho (que pertenece a la medida de lo posible). Dicho de otra manera, sólo en la experiencia de la aporía podría darse a entender la justicia como “experiencia de la alteridad absoluta [que] es no-presentable” (1997: 64), como “la experiencia de aquello de lo que no se puede tener experiencia (…) experiencia de lo imposible ” (1997: 37-39)

Referencias bibliográficas básicas:
• Derrida, J., El otro cabo. La democracia, para otro día. Barcelona: Ed. Del Serbal, 1992.
• Derrida., J., Espectros de Marx. El estado de la deuda, el trabajo del duelo y la nueva internacional. Madrid: Ed. Trotta, 1995.
• Derrida, J., Fuerza de ley, el «fundamento místico de la autoridad». Madrid: Tecnos, 1997.
• Derrida., J., Aporías. Morir-esperarse (en) «los límites de la verdad». Barcelona: 1998.
• Derrida, J., Canallas. Madrid: Trotta, 2003
• de Peretti, C., (Ed.) Espectrografías (desde Marx y Derrida). Madrid: Ed. Trotta, 2003.

La globalización y el imperialismo cultural
Rosa Peña Vallejos
Universidad Católica de la Santísima Concepción
rpena@ucsc.cl

Sin duda que el siglo XXI presenta como uno de sus grandes desafíos integrar y dar algún sentido a la multiplicidad de cambios que hoy presenta el mundo entero. La globalización, en sus dimensiones política, económica y cultural, es el ámbito de contenido y también el soporte material en el que se expresan las nuevas relaciones de subordinación y dependencia entre las naciones desarrolladas y los países pobres.

Las relaciones entre las naciones favorecidas por la prosperidad  con el resto del mundo se han vuelto cada vez más problemáticas. Como nunca en la historia de la humanidad, las naciones poderosas cuentan con instrumentos y herramientas que por la vía de los organismos internacionales o de la información, el entretenimiento y la diversión, traspasan ciertas concepciones del hombre, la sociedad y la historia desde los centros de producción de contenidos hacia las periferias consumidoras de esas programaciones.

Las naciones desarrolladas ya poseen un consenso básico, global  e irrenunciable sobre las formas de organización económica y política: democracia y libre mercado. Y esos criterios comunes se han desplegado con relativo éxito a casi todo el mundo. Pero esos países saben que todavía queda mucho para lograr formas de vida, de organización familiar y de opciones personales comunes en todo el mundo; en suma, que aún les queda trabajo para modelar la tierra a su imagen y semejanza.

No cabe duda que la globalización y particularmente la globalización cultural se ha transformado hoy día en un campo de análisis y reflexión de la antropología filosófica y la filosofía política, porque el debate actual ya no tiene que ver con la aplicación de un modelo de desarrollo o con una forma de organización social, sino que abarca el modo en que cada pueblo vive y decide su destino colectivo y personal, trata sobre la forma de entender y dar un marco institucional a la libertad personal.

En este punto es indispensable pronunciarse sobre la conveniencia de imponer en el campo cultural una homogeneidad globalizada. Planteado en otros términos, si es legítimo postular un ideal de hombre y organización de gestión de la libertad personal que pueda ser replicado de manera idéntica en todo el planeta; si es apropiado que en todas las latitudes se promueva de manera esquemática legislaciones globales sobre el matrimonio, la sexualidad, el aborto, la educación o las formas de vivir las experiencias religiosas.

Esta suerte de imperialismo cultural nos lleva irremediablemente a preguntarnos por los fundamentos antropológicos de las propuestas culturales globalizadas, acerca de los instrumentos políticos que se emplean para promoverlas y sobre sus fundamentos filosófico políticos que de una u otra forma les entregan soporte teórico y conceptual.

Referencias bibliográficas básicas:
BERGER P. y HUNTINGTON, S.: Globalizaciones múltiples. La diversidad cultural en el mundo contemporáneo. Paidós. Barcelona, 2002.
DE LA DEHESA, G.: Comprender la globalización. Alianza Editorial, Madrid, 2000.
DELGADO FERNÁNDEZ, S.: «La globalización y el Estado: una aproximación al pretendido debilitamiento de la fórmula estatal», en VALENCIA, A. y FERNÀNDEZ-LLEBREZ (Editores): Teoría política frente a los problemas del siglo XXI. Editorial Universidad de Granada. Granada, 2004.
DOLLFUS, O.: La mundialización. Ediciones Bellaterra. Barcelona, 1999.
GIDDENS, A.: Un mundo desbocado. Los efectos de la globalización en nuestras vidas. Taurus. Madrid, 2000.
GRAY, J.: Falso amanecer. Los engaños del capitalismo global. Paidós, Barcelona, 2000,
RUIZ ALONSO, F.: «Globalización y gobernabilidad», en Sociedad y utopía, Facultad de CC.PP. y Sociología, León XIII, Fundación Pablo VI, UPSA, Madrid, Número 12, 1998.
VATTIMO, G.: «Posmodernidad: ¿una sociedad transparente?», en VATTIMO, G. y OTROS: Entorno a la posmodernidad. Editorial Anthropos. Barcelona. 1994.
GEVAERT, J.: “El problema del hombre”. Ediciones Sígueme. Salamanca, 2003.

La contextura ética de la libertad
Jorge Peña Vial
Universidad de Navarra
jpena@uandes.cl

El énfasis exclusivo en la libertad electiva o libre albedrío, el considerar sólo este tipo de libertad, es decir, reducir la libertad a elegir –lo cual efectivamente es un hecho decisivo- es fuente, a pesar de ello, de muchas ambigüedades, paradojas, cuando no patologías. Cualquier afirmación de la autoridad objetiva de los valores y normas parece constituir una amenaza. El propósito del presente trabajo es mostrar la contextura ética de la libertad, cómo la libertad lleva consigo, inseparablemente, una intrínseca dimensión ética que la marca desde dentro. Si bien cabe distinguir nocionalmente la libertad electiva de la libertad moral, son dimensiones que en la realidad están unidas y no cabe escindirlas. Si las separamos, tendremos una visión mutilada y parcial de la libertad ajena a una visión integrada de las acciones de la persona.

Hay dos concepciones de libertad. La que podemos llamar liberal que tiene su representante más característico en John Stuart Mill, con su libro On liberty de 1859: “our own good y our own way”. El modo liberal de entender la libertad tiene una considerable cantidad de ventajas, que todos defendemos ardorosamente, pero también algunos indudables inconvenientes. Entre ellos cabe mencionar los resultados que a, largo plazo, desembocan en lo que podríamos llamar patologías de la libertad: desde un creciente individualismo en su ejercicio hasta el relativismo y el permisivismo moral.

La otra concepción de libertad, de raigambre más clásica, no considera la libertad electiva como fin sino como medio; como medio para la realización de la propia naturaleza, en definitiva, como medio para amar, dado que sólo así se logra la plenitud. A nadie se le puede obligar a amar. Amor y libertad en esta concepción se identifican pues nada es más libre que el amor. Y como decía el místico español: “En el ocaso del sol se te juzgará en el amor”; o lo que es lo mismo, se nos juzgará en el uso que hemos hecho de la libertad. El peso de nuestra libertad viene dado por el amor del que somos capaces y a mayor capacidad de amar mayor libertad. Son interesantes dos agudas observaciones de Max Scheler. La primera consiste en la conveniente distinción entre la vivencia (experiencia) de la libertad y la realidad de la libertad, porque no necesariamente coinciden. Incluso más, se puede establecer una proporcionalidad inversa: a mayor vivencia de la libertad menor realidad de la misma.

Analiza luego la inseparable conexión entre verdad y libertad: la utopía totalitaria de la justicia sin libertad y la utopía libertaria de la libertad sin verdad.  Cuando la libertad atenta contra la naturaleza de la persona sobreviene una triste prerrogativa que posee el hombre: la de abdicar de su propia libertad o incurrir en una “libertad desnaturalizada” que obstaculiza su autorrealización. El autor se detiene en el carácter donal de la persona y en la consideración antropológica del hombre como un “perfeccionador perfeccionable”.

Referencias bibliográficas básicas:
– Millán Puelles, Antonio, El valor de la libertad, ed. Rialp, Madrid, 1995.
-Stuart Mill, John, On liberty, Hackett Publishing Company, Indiana, 1978.
–  Scheler, Max,  Metafísica de la libertad, trad. al cast. de Walter Liebling, ed. Nova, Buenos Aires, 1960.
-Polo, Leonardo, “La coexistencia del hombre” en El hombre: inmanencia y trascendencia, ed Eunsa, Pamplona,1981, vol I.

Historia, razón y revolución: de la ilustración kantiana a la modernidad hegeliana
Aldo Perán Gutiérrez
Universidad Alberto Hurtado
aldoperan.g@gmail.com

Historia cultural y pensamiento filosófico.

El presente ensayo busca centrarse en la problemática que sugiere la interpretación de la historia en Kant por medio de la pregunta sobre Qué es la Ilustración? para proponer un examen de las raíces teleológicas de su postulado, el de una filosofía de la historia que nos obliga comprender el fenómeno revolucionario acontecido en Francia y en Alemania, interés manifestado también por Hegel en sus Lecciones sobre la filosofía de la historia universal. Las dos proposiciones nos llevan a un giro sobre la función de la historia en relación con la pregunta sobre el presente y las implicancias que cada vertiente pone en juego bajo la problemática de una “conciencia ilustrada”, por lo que un enfoque sobre la razón en el devenir histórico y el sentido de la misma historia, darán cuenta del tiempo donde se dieron estas discusiones, así como de nuestra actualidad, heredera de una problemática radical: ¿de dónde viene esta aparente necesidad de una <<conciencia histórica>> occidental?

Esta expresión común en la historiografía del siglo XIX pareciera no solo pertenecerle a la naciente disciplina filosófica, por lo que nos obliga a constituir una pregunta trascendental: ¿Hay una filosofía de la historia posible? Es, justamente, a partir de esta distinción que deseamos analizar, desde donde es posible una legitimización de esta disciplina consolidada en el idealismo alemán, y también a su vez, la constitución de las percepciones y presupuestos de un conocimiento que, amparado en un discurso que busca una verdad develada          -ofrecida por el método racional que otorga su método-, a saber, el de mostrar un transcurso del tiempo en procesos y acontecimientos fundamentales que dan cuenta de la importancia sobre períodos históricos, nos lleva a preguntarnos finalmente: ¿Es la razón aquel fin subyacente que maneja los procesos históricos? ¿Generó la revolución francesa una conciencia de pensar la historia desde una perspectiva filosófica o cultural?

Con estas interrogantes, procedemos a preguntarnos sobre la constitución del tiempo moderno como esa ruptura decisiva para salir de aquella “minoría de edad” en la cual nos situaron tanto el discurso kantiano como el hegeliano.

Referencias bibliográficas básicas:
OBRAS DE HEGEL:
-Hegel, G.W.F. (1966) Fenomenología del Espíritu. FCE, México D.F.
-Hegel, G.W.F. (1982) Lecciones sobre la filosofía de la historia universal. Alianza Editorial. Madrid, España.
OBRAS DE KANT:
-Kant, Immanuel (2002). Fundamentos de la Metafísica de las Costumbres. Editorial Tecnos. Madrid, España.
-Kant, Immanuel. (1993). Respuesta a una pregunta: ¿Qué es la Ilustración?  Editorial Tecnos. Madrid, España.
-Kant, Immanuel. (1987). Ideas para una historia universal en clave cosmopolita y otros escritos sobre filosofía de la historia. Editorial Tecnos. Madrid, España.
BIBLIOGRAFÍA SECUNDARIA
-Arendt, Hannah. (2010). La promesa de la política. Ed. Paidos. Bs. As. Argentina.
-Benjamin, Walter. (2007) Obras. Libro I/vol.2. ABADA Editores. Madrid, España.
-Chartier, Roger. (2003). Espacio público, crítica y desacralización en el siglo XVIII. Ed. Gedisa. Barcelona, España.
-Chartier, Roger. (2005) El mundo como representación: estudios sobre historia cultural. Ed. Gedisa, Barcelona, España.
-Lowith, Karl. (2007) Historia del mundo y salvación: los presupuestos teológicos de la filosofía de la historia. Katz editores. Buenos Aires, Argentina.
-White, Hayden. (2002) Metahistoria: la imaginación histórica en la europa del siglo XIX. FCE. México D.F.

¿Es posible justificar nuestra práctica inductiva?
Hugo Esteban Pérez Ramírez
Academia Internacional de Filosofía en la P. Universidad Católica
he.perez.ramirez@gmail.com

Sí, es posible. La inducción es una inferencia justificada. Es decir, nosotros estamos justificados, cuando llevamos a cabo razonamientos inductivos, a creer como verdaderas las conclusiones de las inducciones. Argumentaré que la inducción es una práctica justificada. Para mostrar que la inducción es una práctica justificada, rechazaré que el problema de la inducción tenga éxito en mostrar que no estamos justificados en nuestras inducciones. Por una parte, el hecho de que uno pueda pensar consistentemente que la conclusión de una inferencia inductiva no se siga de sus premisas, no implica que sea imposible justificar los razonamientos inductivos. Por otra parte, es posible dar una propuesta positiva para distinguir a las inducciones malas e injustificadas de las inducciones buenas y justificadas. Argumentaré que las inducciones que son inferencias a la mejor explicación son las inducciones tanto buenas como justificadas.

La inducción es un tipo de inferencia cuyas premisas son particulares. La conclusión de una inferencia inductiva puede ser tanto una generalización u otro particular. En el primer caso, la generalización será una hipótesis explicativa o ley de la naturaleza. En el segundo caso, la conclusión será una predicción. A partir de todos los amaneceres, uno puede inferir que mañana amanecerá también lo que sería una predicción. Pero también se puede inferir una teoría sobre el movimiento de los astros celestes que explique los amaneceres pasados, presentes y futuros. La inducción, entonces, es una inferencia que nos permite ir más de la experiencia particular.

Sin embargo, siempre podría ser el caso que mañana no amanezca. Siempre podría ser el caso que un cuervo sea blanco. ¿Cuál es nuestra justificación de pasar desde lo particular a lo universal o de esperar que los objetos en el mundo sigan comportándose como lo han hecho hasta ahora? Siempre es posible pensar que la conclusión de una inducción sea falsa aunque las premisas sean verdaderas. La ausencia de un elemento que justifique esta inferencia es el problema de la inducción.

Argumentaré en contra de quienes creen que la inducción no puede ser justificada. Sostendré que su afirmación de que la inexistencia de tal justificación proviene de consideraciones modales erróneas. Que sea consistente que uno pueda pensar en la falsedad de la conclusión de la inducción no significa que sea posible. La consistencia no es marca de posibilidad. Además, propondré que se puede justificar a priori nuestra práctica inductiva. El paso de lo particular a una hipótesis explicativa o a una predicción está justificado, es indicativo de la verdad, cuando es una inferencia a la mejor explicación.  Defino a priori como lo universal y necesario. De este modo, sostendré que es un hecho necesario y universal que una inducción que es una inferencia a la mejor explicación es indicativa de la verdad. El problema de la inducción sería solucionado entonces.

Referencias bibliográficas básicas:
Armstrong, D. M.: 1983, What is a Law of Nature?, Cambridge University Press.
BonJour, L.: 1998, In Defense of Pure Reason, Cambridge University Press.
Hume, D.: 2008, Enquiry Concerning Human Understanding.
Swinburne, R.: 2001, Epistemic Justication, Oxford University Press.

INSTITUCIÓN Y ÉTICA: UNA APROXIMACIÓN A LA INSTITUCIONALIZACIÓN DE LA ÉTICA DESDE LA PRÁCTICA DEL CONSENTIMIENTO INFORMADO
Giovanny Moisés Pinzón Perilla

Múltiples actividades de la acción humana que se dan en el marco de la interacción entre seres humanos tales como las costumbres,  las tradiciones, la educación, la política y la ética pasan por el proceso de la institucionalización garantizando que se puedan preservar dichas prácticas en las diferentes instituciones en las que las personas interactúan.  En el marco de la institucionalización de la ética aparecen diferentes formas, como la construcción de códigos de ética, códigos deontológicos que orientan las acciones de los profesionales en los diferentes campos de acción de su vida profesional, los manuales de convivencia escolar, en el ámbito médico aparecen los procedimientos como el consentimiento informado el cual busca garantizar que se respete al paciente el derecho de tomar decisiones a cerca de procedimientos que se debe realizar.  El desarrollo de este texto busca comprender en qué consiste la institucionalización de la ética y en especial cómo identificamos en la práctica del consentimiento informado un proceso de institucionalización de la ética. Antes de abordar el tema de la institucionalización de la ética es conveniente definir que se está entendiendo por institución, después buscaremos comprender que se entiende por institucionalización de la ética, y para ello se tendrá en cuenta la práctica del consentimiento informado.

Palabras Clave: Institución, Consentimiento Informado, institucionalización, conjunto de normas, ética.

Referencias bibliográficas básicas:
Alexander, L. (1986). Consent, Punishment, and proportionality. Philosophy and public Affairs.
Berger, P., & Luckmann. (1968). La Construcción de la Realidad Social. Madrid: Amorrotu.
Brison, S. (1998). The Autonomy Defense of Free Speech. Ethics ,
Dworkin, G. (1988). The theory and practice ok autonomy. Cambridge: Cambridge University Press.
Hernandez, M. d. (2005). El Consentimiento Informado en Anestesiología: Aspectos bioéticos. ECIMED Cuba ,
Kant, I. (2006). Fundamentación de la Metafísica de las costumbres. Madrid: Alianza Editorial.
McMahon, C. (1987). Autonomy and authority. Philosophi and Public Affairs ,
Mill, J. (2008). Sobre la Libertad. Madrid: Tecnos.
North, D. (1993). Instituciones, cambio institucional y desempeño económico. México: Fondo de Cultura Económica.
Onora, O. (2002). Autonomy and trust in bioethics. Cambridge: Cambridge University Press.
Philpott, D. (1995). In defense of self-Determination. Ethics ,
Ripstein, A. (2004). Authority and Coercion. Philosophy and Public Affairs.

Hablando en serio: la exclusión de los usos parásitos del lenguaje en J.L. Austin
Gabriela Alejandra Piña Ahumada
Pontificia Universidad Católica de Chile
gapina@uc.cl

En su libro Cómo hacer cosas con palabras John L. Austin afirma que para que una emisión performativa sea exitosa las palabras deben ser dichas y consideradas seriamente, por ejemplo, el hablante no debe estar bromeando, ni escribiendo un poema. Más adelante refuerza la misma idea excluyendo de la teoría de los actos de habla a las emisiones que ocurren en circunstancias especiales como si son dichas por un actor en un escenario. En estas circunstancias, según Austin, el lenguaje no es usado de manera seria sino en formas que parasitan de los usos normales. Sin embargo, al decir “circunstancias especiales” o “falta de seriedad” no se refiere a contextos poco frecuentes, sino a actos en los que el lenguaje se aparta de su uso estándar; por ejemplo, las bromas, las ironías y los que se dan en el contexto de las obras de ficción.

A partir de esto surgió un debate sobre qué significa esta exclusión, qué consecuencias tiene para la teoría de los actos de habla, y si debería ser revertida o no. La temprana muerte de Austin dificulta la resolución de la pregunta sobre qué rol jugarían estos usos parasitarios en una teoría general del lenguaje ordinario.

Este análisis apunta a agrupar y sintetizar las razones que Austin argumenta para la separación entre lo normal y lo parasitario: circunstancias especiales, falta de efectos perlocucionarios y la falta de seriedad, poniendo énfasis en este último. Se presentan algunas interpretaciones sobre qué podría significar la distinción entre “serio” y “no-serio”, y a partir de lo anterior se discute cuál sería el lugar de lo “no-serio” en el lenguaje ordinario cuestionando la idoneidad de la seriedad como criterio para la separación.
El objetivo principal es cuestionar la posibilidad de separar tajantemente lo normal de lo parasitario. Si no puede hacerse una división clara entre ambos, entonces no pueden excluirse radicalmente los usos considerados parásitos sin privar a la teoría del estudio del lenguaje en toda su complejidad e inestabilidad, con seriedad o sin ella, es decir: como usamos el lenguaje en la vida cotidiana. Un lenguaje que no puede usarse para la broma, la ironía, la poesía o la ficción difiere mucho del que utilizamos a diario y por esto tampoco podría calificarse como normal. Una teoría del lenguaje ordinario debería al menos abrir espacio para usos “no-serios” del lenguaje.

Referencias bibliográficas básicas:

Austin, J. L. (1962). How to do things with words. Glasgow: Oxford University Press.
Cavell, S. (1994). A Pitch of Philosophy. Cambridge: Harvard Universisty Press.
Derrida, J. (1989). Firma, acontecimiento y contexto. En J. Derrida, Márgenes de la Filosofía, Madrid: Cátedra, 347-372
Derrida, J. (1988). Limited Inc. Evanston: Northwestern University Press.
Fish, S. (1980). Is there a Text in this Class?: the authority of interpretive communities. Cambridge: Harvard University Press.
Gaynesford, M (2009). “The seriousness of poetry”. Essays on Criticism vol.59 (1), 1-21
Searle, J. (1977). Reiterating the Diferences: a Reply to Derrida. GLYPH (1), 198-208.

Walter Benjamin; Ruina de la experiencia; potencia de la imagen
Lenin Pizarro Navia
Universidad de Valparaíso
lenin.pizarro@uv.cl

A partir de la categoría de montaje, central en la filosofía de Walter Benjamin, se pretende realizar un ejercicio de interpretación filosófica del presente; es decir, se postula a la imagen como  estrategia hermenéutica  de «legibilidad» [Lesbarkeit] de lo histórico. Dicho a la rápida: la imagen  pondría ante nuestros ojos el devenir de lo histórico; la historia en este sentido, en tanto y en cuanto imagen del presente, sería su propia filosofía. De ahí que el estar ante la imagen sea un hecho histórico: estar ante las imágenes, es estar ante la historia.

Desde dicho marco conceptual (la filosofía de la imagen de W. Benjamin como marco referencial para una «lectura» filosófica de la actualidad), se ofrecerán un par reflexiones ligadas al ámbito de la estética, concretamente, en base a la relación (se diría: inexorable) que se establece entre cuerpo e imagen, entre naturaleza e historia. Desde ese posicionamiento teórico, nos interesa ahondar el problema de la imposibilidad de representar estéticamente el horror.

Ahora bien, para no hablar del horror en abstracto, es necesario indexarlo al ámbito de la praxis. En este sentido, interrogar a las imágenes sobre la posibilidad o imposibilidad de que en ellas aparezca algo así como lo «irreductiblemente humano» —la nuda vida—, la vida despojada violenta y brutalmente de todo contenido ético o político, es encaminarnos hacia eso que —años más tarde—, Michel Foucault llamó ontológica crítica de nosotros mismos. Se sostiene que el inquietante problema de la posibilidad o imposibilidad de poner ante los ojos (físicos y conceptuales) eso que  no podemos experimentar —en cualquier caso y siempre: el dolor de los otros—, puede ser leído como una variante ética de la formulación benjaminiana del estado de excepción: a saber, que su excepcionalidad (la del horror) no es más que su normalización  y actualización permanentes.

Referencias bibliográficas básicas:
ADORNO, Th. W. (1991). Sobre Walter Benjamin, trad. C. Fortea. Madrid: Cátedra.
AGAMBEN, G. (2007). Infancia e historia, trad. S. Mattoni. Buenos Aires: Adriana Hidalgo.
—. (2009). Lo que queda de Auschwitz, trad. A. Gimeno. Valencia: Pre-Textos
—. (2010). Ninfas. trad. A. Gimeno. Valencia: Pre-Textos.
BENJAMIN, W. (1989). Discursos interrumpidos I, trad. J. Aguirre. Madrid: Taurus.
—. (1988). Dirección única, trad. J. del Solar y M. Allendesalazar. Madrid: Alfaguara.
—. (1991). Para una crítica de la violencia y otros ensayos, trad. R. Blatt. Madrid: Taurus.
—. (1993). La metafísica de la juventud, trad. L. Martínez. Barcelona: Paidós.
—. (1993). Imaginación y sociedad, trad. J. Aguirre. Madrid: Taurus.
—. (2005). Libro de los pasajes, trad. L. Fernández, I. Herrera y F. Guerrero. Madrid: Akal.
—. (1989). La dialéctica en suspenso, trad. P. Oyarzún. Santiago de Chile: Lom-ARCIS.
—. (2007). El Narrador, trad. P. Oyarzún. Santiago de Chile: Metales Pesados.
BUCK-MORSS, S. (2001). Dialéctica de la mirada, trad. N. Rabotnikof. Madrid: A. Machado Libros.
BÜRGER, P. (1997). Teoría de la vanguardia, trad. H. Piñón. Barcelona: Península.
DIDI-HUBERMAN, G. (2004). Imágenes pese a todo, trad. M. Miracle. Barcelona: Paidós.
FOUCAULT, M. (1996). Historia de la sexualidad, vol. I. trad. U. Guiñazú. México D.F.: Siglo XXI.
FRISBY, D. (1992). Fragmentos de la modernidad, trad. C. Manzano. Madrid: Visor.
JARQUE, V. (1992). Imagen y metáfora, La Mancha: Ediciones de la Universidad  de Castilla.
JENNINGS, M. «Walter Benjamin y la vanguardia europea», en USLENGHI, A. (2010). Walter Benjamin. Culturas de la imagen, trad. S. Villegas y A. Uslenghi. Buenos Aires: Eterna Cadencia.
KERTÉSZ, I. (2002). Un instante de silencio en el paredón, trad. A. Kovascics. Barcelona: Herder.
SCHOLEM, G. (2008). Historia de una amistad, trad. J. F. Ivars y V. Jarque. Buenos Aires: Debolsillo
TIEDEMANN, R. «Introducción del editor» en: BENJAMIN, W. El libro de los pasajes, Ob.cit.
WEIGEL, S. (1997). Cuerpo, imagen y espacio en Walter Benjamin, trad. J. Amícola. Buenos Aires: Paidós.
WIGGERSHAUS, R. (2010). La Escuela de Fráncfort, trad. M. Romano. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica; Universidad Autónoma Metropolitana.

El lugar de la razón poética en un discurso de filosofía de la religión (el caso de María Zambrano)
Rodrigo Alejandro Pulgar Castro
U. de Concepción
rpulgar@udec.cl

Creo con María Zambrano, que la identidad de una cultura como su peso específico respecto de la determinación de sentido para la persona, se funda en el contexto y desarrollo de un tipo de relación particular que se da entre  Dios y persona humana tal como lo indica en lo que sigue: “Una cultura depende de la calidad de sus dioses, de la configuración que lo divino haya tomado frente al hombre…” (María Zambrano, El hombre y lo divino, FCE,  1993). Así, y en la medida que se observa presente en la relación descrita por Zambrano una dinámica entre estos dos polos; cada cual con su complejidad y en donde uno se comporta a priori respecto del otro, entonces será el  objetivo de este trabajo mostrar el alcance filosófico de esta situación tanto para el hombre como para la comunidad humana. sin embargo,  y por   razones que nacen de nuestra investigación, nos obligamos a hacemos cargo de la dificultad de lograr tener una respuesta comprensiva sobre el tema o al menos una que satisfaga todos por igual, pues es imposible de dejar de reconocer que las dificultades comprensivas aumentan al momento que hay juicios que si aceptan el valor de la cuestión y otros que simplemente lo soslayan (Cfr. Izquierdo, La filosofía contra la religión, 2003) A pesar de ello, nos atreveremos a aventurar ideas e hipótesis sobre el lugar  de cada parte de la relación. Para hacerlo, nuestro núcleo filosófico principal es una obra como la de María Zambrano y en dos textos: El hombre y o divino y Filosofía y poesía. Textos que no impiden tratar  el tema según otros textos de su misma autoría o en textos de otros autores como son, por ejemplo: Izquierdo, Kúng.

El por qué Zambrano es nuestro continente teórico es simple: la discípula de Ortega al menos tres cosas a la filosofía: 1) nos ubica en un contexto hermenéutico que termina por calificar de filosófica  la cuestión religiosa (idea fuerza en El hombre y lo divino),  2) recupera aquel  sentido de actualidad característico del fenómeno de la relación Dios-persona humana, vale decir: su pertinencia para la descripción de la impronta de lo religioso (en la medida de entenderla como experiencia fundacional) en la comunidad humana, su génesis y desarrollo (fenómeno explicado en el texto citado, y, 3) pone en diálogo la forma filosófica y la forma poética  en beneficio de entender la relación Dios-persona humana, y en donde la poesía aparece revestida de singular importancia, pues es central en la inteligibilidad de la experiencia religiosa y de los polos que la constituyen (en esta caso seguimos como hilo conductor su trabajo escrito Filosofía y poesía)

Referencias bibliográficas básicas:
De María Zambrano:
-El hombre y lo divino, FCE, México, 1993;
-Filosofía y poesía, FCE, España, 2001
-De la aurora, Club de Lectores, Madrid, 1998
-Dos fragmentos sobre el amor, Club de Lectores, Madrid, 1998
-Los sueños y el tiempo, Siruela, Madrid, 2004
-Los bienaventurados, Sierula, Madrid, 1991
Otros.
Agustín Izquierdo: -La filosofía contra la religión, Edaf-ensayo, Madrid, 2003.
Han Küng: -¿Existe Dios?, Trotta, Madrid, 2005.

Fenomenología de “Ser y tiempo” o la obra como fenómeno
Jorge Enrique Pulido Blanco
Universidad Industrial de Santander
jepulido.blanco@gmail.com

Una de las principales dificultades a la hora de interpretar el tratado “Ser y tiempo” reside en la poca claridad que la obra proyecta sobre la relación entre tres de sus conceptos fundamentales: «ontología fundamental», «analítica existenciaria» y «fenomenología». La presente contribución es un esfuerzo por iluminar la señalada relación conceptual tomando como punto de apoyo la dilucidación del concepto fenomenológico de fenómeno y la forma en la que éste debe ser comprendido en correspondencia con la problemática heideggeriana del sentido de ser. Al abordar la tensión metodológica del tratado, comprenderemos que: (1) la pregunta ontológica fundamental sólo puede ser planteada al hilo del reconocimiento de una esencial correferencia entre ser y ente; (2) tal correferencia es la misma que hay que reconocer en el núcleo del concepto fenomenológico de fenómeno entendido como el movimiento ambivalente de lo que se muestra (como otra cosa), de lo que se hace manifiesto (en su ocultación); y (3) que la conjunción esencial que así se descubre sólo puede ser desarrollada fenomenológicamente si se emprende un análisis ontológico del Dasein, pues su estructura se caracteriza por una bivalencia que consiste en mostrarse a sí mismo y en ocultarse, en ganarse para sí y en encontrarse perdido ya desde siempre. Finalmente, a través de un análisis de la “arquitectónica” de la obra, la ponencia pondrá de relieve hasta qué punto “Ser y tiempo” aborda la problemática esbozada anteriormente con tal radicalidad, que ésta tiene que dejarse ver en la estructuración de la exposición escrita. La “arquitectónica” de la obra comparte con su problemática el encontrarse en un permanente juego entre mostración y ocultamiento. De esta forma, la obra puede ser comprendida como “fenómeno” y la interpretación de la misma da un nuevo y peculiar sentido a la expresión “hermenéutica fenomenológica”.

Referencias bibliográficas básicas:
1. HEIDEGGER, Martin, “Ser y tiempo”. Traducción de Jorge Eduardo Rivera, Trotta, Madrid, 2009.
2. ANINBINDER, Bernardo, “Wieviel Schein, soviel Sein. La impropiedad como forma primaria de donación del fenómeno”. Alea. Revista internacional de fenomenología y hermenéutica, N° 6, 2008, España (ps. 13 a 48).
3. LEYTE, Arturo, “Heidegger”. Alianza, Madrid, 2005.
4. LÖWITH, Karl, Heidegger, pensador de un tiempo indigente. Traducción de Román Setton, Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, 2006.

El  rol de la metáfora de los modelos en psicología cognitiva
Lautaro Quiroga Aguilar
Universidad de Chile
lautaroquiroga@gmail.com

Una extensa explicación del razonamiento en psicología cognitiva se ha basado en el concepto de modelo mental (Nersessian 2008; Giere 1996; Thagard 2002). En la teoría clásica de modelos (Johnson-Laird 1983; Johnson-Laird & Wason 1980) se plantea la hipótesis de que el razonamiento procede con el formato de los modelos mentales y sin fórmulas lógico-deductivas. Los modelos mentales son un tipo de representación mental (junto a las representaciones proposicionales y las imágenes) que forman parte de los procesos mentales. Los modelos son altamente específicos, dado que su estructura es análoga a la situación que representa, y de esta forma, se presentan como tomando lugar en los procesos de inferencia de las personas, a partir de la representación de los estados de cosas descritos en las premisas, a lo que se suma tanto su conocimiento general como su conocimiento de contexto. Actualmente se presenta una tendencia generalizada en la investigación científica de basar sus explicaciones en el concepto de modelo, lo que ha llevado al análisis de su naturaleza y la ontología que involucra. Para Johnson (2002) el formato de los modelos en la explicación en psicología y en las ciencias en general  tiene un status metafórico de alto valor en la investigación experimental. No obstante, las explicaciones psicológicas se caracterizan por asumir las metáforas de manera literal y los marcos de investigación se caracterizan por tomar los supuestos metodológicos como supuestos sustantivos. Esto pone de manifiesto que la formación de hipótesis en psicología cognitiva (y en ciencia cognitiva) en la forma de metáforas “constitutivas de teorías” (Boyd 1979) utiliza nociones fundamentales con fines explicativos que tienen el status de supuestos. De esta manera, se asume que las metodologías experimentales son suficientes para proporcionar una explicación de los fenómenos de su dominio. Argumento que la comprensión de los supuestos metodológicos como supuestos  sustantivos en la psicología cognitiva, tanto computacional como corporalizada, se expresa en el uso de metáforas metodológicas cuyo valor explicativo encuentra límites   al intentar figurar como posiciones filosóficas relevantes, y por lo tanto, sostener una ontología de lo mental, una ontología de los conceptos. Al mismo tiempo, esto obliga a pensar sobre qué relaciones y constreñimientos teóricos hay y debería haber entre las disciplinas que estudian los procesos mentales y el  razonamiento.

Referencias bibliográficas básicas:
Boyd, R. (1979). Metaphor and theory change: What is “metaphor” a metaphor for? In A. Ortony (Ed.), Metaphor and Thought, 481-532.
Fodor, J. (1978). Tom Swift and his procedural grandmother, Cognition, 6, 229-247.
Giere, R. N. (1999). Using Models to Represent Reality, en L. Magnani, N. J. Nersessian, and P. Thagard, eds., Model-Based Reasoning in Scientific Discovery, 41-58.
Johnson-Laird, P.N. (1977). Procedural Semantics. Cognition, 5, 189-214.
Johnson-Laird, P.N. (1978). What’s wrong with Grandma’s guide to procedural semantics: A reply to Jerry Fodor. Cognition, 6, 249-261.
Johnson-Laird, P.N. (1980). Mental models in cognitive science. Cognitive Science, 4, 71-115.
Johnson-Laird, P.N. (1983). Mental Models. Cambridge, Mass.: MIT Press.
Johnson-Laird, P.N. (1988). El ordenador y la mente: Introducción a la ciencia cognitiva. Ediciones Paidós. pp. 1-55.
Nersessian, N. (2008). Creating Scientific Concepts, MA: MIT Press.
Searle, J. (1980). Minds, brains and programs. Behavioral and Brain Sciences 3, (3) 417-424.
Schneider, S. (2009). The language of Thought. In John Symons & Paco Calvo (eds.), Routledge Companion to Philosophy of Psychology. Routledge.
Stillings, N., & Weiser, S., et. al. (1995). Cognitive Science: An Introduction. MA: MIT Press. pp. 409-433.
Turing, A.M. (1950). Computing Machinery and intelligence. En Mind 59, 433-460.
Van Eijck J. & Unger C. (2010). Computational Semantics with Functional Programing. Oxford, OUP, pp. 1-31.

La ley de correspondencia discrónica en Bogumil Jasinowski
Georg Alexander Schrapers
Universidad Alberto Hurtado
graczynski@gmail.com

Bogumil Jasinowski fue un abogado y filósofo polaco que, entre 1942 y 1968 aproximadamente, contribuyó como profesor universitario al desarrollo de la filosofía en Chile. En dicho período fue profesor de destacados filósofos nacionales como: Juan Rivano, Humberto Giannini, Carla Cordua, entre otros.

Una de las temáticas trabajadas por Jasinowski fue la filosofía de la cultura. Su concepción de la filosofía de la cultura, según señala Ferreter Mora en su Diccionario de Filosofía (2001), es inédita al plantear la existencia de una unidad en las diferentes ramas de una cultura (arte, instituciones políticas, ciencia, religión, etc.); tesis que se basa en lo que Jasinowski denominó: “Ley de correspondencia discrónica o diacrónica” entre arte, filosofía y ciencia.

Para la compresión de esta ley es necesario entender dos elementos centrales de la misma: ¿por qué arte, filosofía y ciencia? y ¿cómo se desarrolla dicha correspondencia?

Jasinowski afirma que la vida espiritual o mental de una cultura (ideas, imagen del mundo, literatura, religión, etc.) que encontramos en una cultura, puede ser agrupada en tres grandes sectores: arte, filosofía y ciencia.

A su vez, afirma que dicha vida espiritual otorga una determinada actitud valorativa, que se manifiesta históricamente, primero en el arte, luego en la filosofía y por último en la ciencia. Esto lo llevará a afirma que “en un mismo período «cronológico-cosmológico» podemos vivir en épocas distintas” (JASINOWSKI, 1968: 170).

Para mostrar lo anterior y señalar cómo se produce la correspondencia, Jasinowski expondrá su noción de periodificación oblicua, es decir, frente a la periodificación longitudinal (Edad Antigua→ Edad Medieval→ Época Moderna→ Época Contemporánea), encontramos un tipo de periodificación que muestra como una misma actitud valorativa se da históricamente primero en el arte, leugo en la filosofía en otro período, y en la ciencia en otro posterior, por ejemplo, en la cultura griega encontramos que lo “clásico” en el siglo V es el arte, en el IV la filosofía y en el III la ciencia; dándose una relación oblicua en los distintos períodos.

Conjunto con lo anterior, la comprensión de esta ley, permite una íntegra comprensión de su libro “Renacimiento Italiano y Pensamiento Moderno” (1968), pues siguiendo la presente ley analizará el renacimiento italiano y la filosofía de la historia. A su vez, en dicho libro profundiza y recoge todos los elementos centrales de su filosofía: dialéctica pentádica, dialéctica de los ciclos vitales, su noción de valor, etc.

En resumen y por todo lo anterior, la comprensión de la ley de correspondencia discrónica  o diacrónica, da un punto de apertura para la comprensión de la filosofía de Bogumil Jasinowski, tanto en su obra capital (“Renacimiento Italiano y Pensamiento Moderno”), como en uno de las temáticas en las que presentó una tesis inédita (filosofía de la cultura).

Referencias bibliográficas básicas
• FERRETER MORA, José. “DICCIONARIO DE FILOSOFÍA”, Barcelona, Ed- Ariel, 200
• JASINOWSKI, Bogumil. “HISTORIA FILÓSOFICA DE LA CULTURA”. Santiago de Chile, Ed. Universitaria, 1953
• JASINOWSKI, Bogumil. “RENACIMIENTO ITALIANO Y PENSAMIENTO MODERNO”. Santiago de Chile, Ed. Universitaria, 1968.

LA CATEGORIA DE LEBESNSWELT EN JÜRGEN HABERMAS Y SUS DIFICULTADES ANTE EL DIALOGO SOCIAL INTERCULTURAL
Iván Raimundo Canales Valenzuela
Universidad Católica del Maule
icanalesv@ucm.cl

Se observa en el continente latinoamericano una recepción del pensamiento habermasiano en la dirección de querer pensar desde él, problemas de integración social inherentes a las problemáticas de desigualdad social y política de nuestros pueblos. Nuestra convicción es que a partir del problematismo de la categoría de Lebenswelt, entre otras, dicha empresa no es factible pues hemos podido mostrar importantes exclusiones categoriales en el núcleo duro (heurística negativa) de la teoría de acción comunicativa de Habermas. Esta es la tesis que pretendemos defender en este artículo.

Referencias bibliográficas básicas:
CANALES, Iván (2004). Ética dialógica y ética praxeológica ante el problema de la integración social (tesis doctoral). Madrid: Pontificia Universidad Comillas de Madrid.
GONZÁLEZ, Antonio (1994). Un solo Mundo: la relevancia de Zubiri para la teoría social (tesis doctoral). Madrid: Universidad Pontificia Comillas.
——–(1997). Estructuras de la praxis: ensayo de una filosofía primera. Madrid: Trotta, Fundación X. Zubiri.
HABERMAS, Jürgen. (1968). Erkenntnis und Interesse. Frankfurt am Main: Suhrkamp Verlag (21973).
——– (1968a) Protestbewegung und Hochschulreform. Frankfurt am Main: Suhrkamp Verlag.
——– (1969). Technik und Wissenschaft als “Ideologie”. Frankfurt am Main: Suhrkamp Verlag.
——– (1971). Theorie und Praxis: Sozialphilosophische Studien. . Frankfurt am Main: Suhrkamp Verlag (61993).
——– (1973) Legitimationsprobleme im Spätkapitalismus. Frankfurt am Main: Suhrkamp Verlag.
——– (1976a). Zur Rekonstruktion des historischen Materialismus. Frankfurt am Main: Suhrkamp Verlag (61995).
——– (1976b). “Was heisst Universalpragmatik?” en: J. Habermas, 1984, 299-368; y en K. O. Apel, 1982, 174-272.
——– (1981). Philosophische-politische Profile. Frankfurt am Main: Suhrkamp Verlag (Perfiles filosófico-políticos. Madrid: Taurus, 2000).
——– (1981a). Theorie des kommunikativen Handelns. Band I. Handlungsrationalität und gesellschaftliche Rationalisierung. Frankfurt am Main: Suhrkamp Verlag, 31999 [Teoría de la Acción Comunicativa: racionalidad de la acción y racionalización social. Madrid: Taurus, 1998a, vol. I].
——– (1981b). Theorie des kommunikativen Handelns. Band II. Zur Kritik der funktionalistischen Vernunft. Frankfurt am Main: Suhrkamp Verlag, 31999 [Teoría de la Acción Comunicativa: crítica de la razón funcionalista. Madrid: Taurus, 1998b, vol. II].
——– (1984). Vorstudien und Ergänzungen zur Theorie des kommunikativen Handelns. Frankfurt am Main: Suhrkamp Verlag [Teoría de la Acción Comunicativa: complementos y estudios previos. Madrid: Catedra, colecc. Teorema, 1997].
——– (1985) Zur Logik der Socialwissenchaften, Frankfurt am Main: Suhrkamp Verlag.
——– (1991). Texte und Kontexte. Frankfurt am Main: Suhrkamp Verlag, 21992 (Textos y contextos. Barcelona: Ariel, 1996).
——– (1991a). Erläuterungen zur Diskursethik. Frankfur am Main: Suhrkamp Verlag (Aclaraciones a la ética del diskurso. Madrid: Trotta, 2000)
——– (1991b). Escritos sobre moralidad y eticidad. Barcelona: Paidós.
——– (1992) Faktizität und Geltung. Beiträge zur Diskurstheorie des Rechts und des demokratischen Rechtsstaats. Frankfurt am Main: Suhrkamp Verlag, 51997 (Facticidad y Validez. Sobre el derecho y el Estado democrático de derecho en términos de teoría del discurso. Madrid: Trotta, 22000).
——– (1996). Die Einbeziehung des Anderen. Studien zur politischen Theorie. Frankfurt am Main: Suhrkamp Verlag (La inclusión del otro. Estudios de teoría política. Barcelona: Paidós, 1999).
——– (21997). Vom sinnlichen Eindruck zum symbolischen Ausdruck. Philosophische Essays. Frankfurt am Main: Suhrkamp Verlag (Fragmentos filosófico-teológicos. De la impresión sensible a la expresión simbólica. Madrid: Trotta, 1999).
——– (1998). Die postnationale Konstellation: politische Essays. Frankfurt am Main: Suhrkamp Verlag (La constelación posnacional. Ensayos políticos. Barcelona: Paidós, 2000).
——– (1999). Wahrheit und Rechtfertigung. Frankfurt am Main: Suhrkamp Verlag (Verdad y justitficación. Madrid: Trotta, 2002).
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——– (2001c) Glauben und Wissen. Frankfur am Main: Suhrkamp Verlag (en: (El futuro de la naturaleza humana. ¿Hacia una eugenesia liberal? Barcelona: Paidós, 2002).
——– (2001d) Zeit der Übergänge. Frankfur am Main: Suhrkamp Verlag (Tiempo de transiciones. Madrid: Trotta, 2004).
——– (2001e) Die Zukunft der menschlichen Natur. Auf dem Weg zu einer liberlen Eugenik? Frankfur am Main: Suhrkamp Verlag (El futuro de la naturaleza humana. ¿Hacia una eugenesia liberal? Barcelona: Paidós, 2002)
——– (2004). Der gespaltene Westen. Frankfurt am Main: Suhrkamp Verlag (El Occidente escindido. Madrid, Trotta, 2006).
——– (2005). Zwischen Naturalismus und Religión. Frankfur am Main: Suhrkamp Verlag (Entre naturalismo y religion. Barcelona: Paidós, 2006).
——– (2006) “¡Ay Europa!”. en ¡Ay, Europa! Pequeños escritos políticos XI. Madrid: Trotta, 2009. HUSSERL, Edmund (1962) Die Krisis der europäischen Wissenschaften und die transzendentale Phänomenologie. Haag: Martinus Nijhoff. [La crisis de las ciencias europeas y la fenomenología transcendental. Barcelona: Crítica, 1991].
MORENO et al. (1998). Historia-de-vida de Felicia Valera. Caracas, Conocit.
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MORENO, Alejandro (2006). El aro y la trama. Episteme, modernidad y pueblo. Santiago-Chile, Eds. Universidad Católica Silva Henríquez.
PIZZI, Jovino (2005a). El mundo de la vida. Husserl y Habermas. Santiago-Chile: Ediciones Universidad Católica Silva Henríquez.
——– (2005b). O conteúdo moral do agir comunicativo. Sao Leopoldo RS Brasil: Editora Unisinos.

Marx y la Revolución Comunista como Imperativo Categórico
Héctor Gonzalo Ravanal Donoso
Colegio Mar Abierto, Valparaíso.Colegio Saint Thomas, Valparaíso.
Colegio Buckingham, Villa Alemana.Liceo Bicentenario Valparaíso.
Centro de Formación Técnica, Universidad de Valparaíso.
hector.ravanal.donoso@gmail.com

En el marxismo, en escasas oportunidades se han considerado académicos los problemas de ética como otros aspectos de las ciencias sociales. Generalmente se ha relacionado su solución con el desarrollo de la autoconciencia de clase del proletariado, la elevación del grado de conciencia de todos los trabajadores y la cohesión de los mismos bajo la dirección del proletariado y de su vanguardia, el partido marxista, en pos de luchar por una sociedad nueva. Por otra parte, tampoco se ha separado el desarrollo de la autoconciencia de clase (incluida la autoconciencia moral) de la lucha material por la nueva sociedad, por la revolución socialista (situadas dentro de las crisis del capitalismo).

Los problemas vinculados con el desarrollo de la conciencia de los trabajadores  han llegado a puntos preponderantes y complejos en distintos periodos de la historia de la lucha de clases, directamente relacionados con la preparación de la revolución socialista e inclusive después de su victoria en pos de lograr el comunismo.

Es por ello que consideramos importante y vigente –teniendo en consideración el contexto político latinoamericano actual y las derrotas que lo preceden del llamado “socialismo real”-, aproximarnos a una revisión y comprensión de la primera fuente ética relacionada a esta problemática central, la correspondencia entre Ética y Conciencia de Clase en el pensamiento de Karl Marx. Para este cometido indagaremos en su historia intelectual, en búsqueda del núcleo ético que pueda permitirnos reflexionar sobre la conciencia de una clase que Marx reivindica como emancipadora de la miseria social en sus distintos ámbitos, impuesta por el régimen capitalista. Clase emplazada en primera instancia, -desde una perspectiva más sociológica que científica-, a derrumbar todas las condiciones que hacen del hombre un ser envilecido, servil, abandonado y despreciable, por medio de la praxis revolucionaria comunista, con el tenor de un imperativo de la moralidad, es decir, a la razón de un imperativo categórico.

Para llevar a cabo esta investigación, nos apoyaremos centralmente en el escrito de Karl Marx, Introducción a la Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel. Y la relación temática-evolutiva de su pensamiento con sus otros trabajos que anteceden dicho escrito, como también sus trabajos posteriores, procedimiento que además nos brinda una comprensión del desarrollo intelectual y de la práctica de Marx.

Este discurrir por el pensamiento ético de Marx, permitiría una reflexión más acabada de su concepción de mundo comunista y reflexionar sobre su potencialidad real.

Referencias bibliográficas básicas:
Hegel Friedrich., Fenomenología del Espíritu, Ed. Fondo de Culturav Económica, Buenos Aires, 2009.
Mandel Ernest, La formación delv pensamiento económico de Marx, Ed. Siglo veintiuno, México D.F.1971.
Marx, Karl, Reflexiones de un adolescente sobre la elección de profesión, Alemania, 1925, www.e-torredebabel.com.
Marx Karl, Introducción a la Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel. Ed. Grijalbo, México, 1967.
Marx Karl, La cuestión judía, Ed. Antídoto,v Buenos Aires, 2006.
Marx Karl, Manuscritos económicos-filosóficos, Ed.v Antídoto, Buenos Aires, 2006.
Marx Karl, Tesis sobre Feuerbach, Ed.v Antídoto, Buenos Aires, 2006.
Marx Karl, La Ideología Alemana, Ed.v Santiago Ruedas Editores, Buenos Aires, 2005.
Marx Karl, El Capital,v Ed. Fondo de Cultura Económica, México D.F. 1966.
Rubel Maximilien,v Karl Marx ensayo de biografía intelectual, Bs. Aires. Ed. Paidos, 1970.
Shishkin A. Ética Marxista, Ed. Cartago, Buenos Aires, 1966.

Los rasgos temprana del republicanismo
Laura Reagan Stephan
Universidad Adolfo Ibáñez, Universidad Diego Portales
laurareagan@gmail.com

Quentin Skinner ha esbozado los rasgos del republicanismo temprana en su libro, La Libertad antes de Liberalismo. Sin embargo, su descripción de la no-dominación, parece asimilable al valor de la autonomía lo cual no recibió sus definiciones dominantes hasta Rousseau y Kant. ¿ Cómo sería posible definir el Republicanismo temprano si en la praxis política que lo vio nacer no existía aun la idea de la autonomía? Mostraré su factibilidad por medio de un análisis fenomenológico del republicanismo . Para esto me centraré en las prácticas ciudadanas expuestas en los textos de Cicerón y Seneca, dos de las principales figuras romanas de ésta corriente. Luego abordaré  en los textos de Guicciardini y Maquiavelo los aspectos centrales de su rediseño del Republicanismo en la Florencia renacentista. ¿Se altera la visión del  republicanismo cuando se le aborda desde las prácticas  en lugar de hacer su eje el sujeto individual, autónomo  y la idea del  derecho que le acompaña? ¿Cambia el tenor o el tono del entendimiento de la no-dominación? Cicerón articulará su idea desde la retórica, Seneca se enfocó en la reflexión, Guicciardini en la razón de Estado, y Maquiavelo en la teatralidad. Sostendré que una definición fenomenológica del republicanismo, basada en un análisis de las prácticas ciudadanas, revela aspectos de de éste  poco apreciados actualmente. El republicanismo moderno, se ha diseñado desde el individuo y sus derechos. ¿Son compatibles el republicanismo basado en la praxis ciudadana con nuestra idea moderna de una Estado republicano? La hipótesis sería que estas prácticas ciudadanas puedan informarnos sobre la alienación en el Estado moderno y dar luces sobre su superación.

Referencias bibliográficas básicas:
Skinner, Quentin. 2004. La Libertad Antes Del Liberalismo. 1st ed. México D. F., México: Taurus.

Elementos de diagnóstico de la situación de la filosofía en Chile
Christian Retamal Hernández
Universidad de Santiago
christian_retamal@yahoo.es

La presente ponencia aborda la actual situación de la filosofía en Chile, así como sus perspectivas en los próximos años en el contexto de las instituciones universitarias. Para ello se indaga en la genealogía de la disciplina en nuestro país. Para llevar a cabo este análisis se ha procedido al estudio de la información pública procedente de las bases de datos de FONDECYT sobre sus distintos concursos en el periodo 1984-2010. También se ha investigado información del Programa de Formación de Capital Humano Avanzado de CONICYT, que gestiona diversos tipos de becas de postgrados tanto en Chile como en el extranjero. También se ha procedido al análisis de la totalidad de las mallas curriculares de las licenciaturas y pedagogías vigentes, así como las de los postgrados de las universidades chilenas. Finalmente se han examinado los proyectos MECESUP relacionados directamente con la disciplina y se ha requerido la opinión de informantes claves representativos de los diversos actores, tales como académicos, ex estudiantes, etc. Con el conjunto de resultados se ha intentado dar una visión panorámica de la situación de la filosofía en Chile, asumiendo las evidentes divergencias como parte natural del debate democrático.

Referencias bibliográficas básicas:
1)Bauman, Zygmunt. (1997). Legisladores e Intérpretes. Sobre la modernidad, la postmodernidad y los intelectuales. Universidad Nacional de Quilmes.
2)Castillo, Vasco. (2009). La creación de la República. La filosofía pública en Chile. 1810-1830.  Santiago, LOM.
3)Fernández Pérez, Jorge. (2001). Elementos que consolidan el concepto profesión. Notas para su reflexión. Redie. Vol. 3, Núm. 2.
4)Freidson, Eliot. (1986). Professional powers: A study of the institutionalization of formal knowledge. Chicago. University of Chicago Press.
5)Habermas, Jüngen. (2009). La razón de la esfera pública. En ¡Ay, Europa! Madrid, Trotta.
6)Hopenhayn, Martin. (1995). Ni apocalípticos ni integrados: aventuras de la modernidad en América Latina. Santiago, F.C.E.
– 2005) América Latina desigual y descentrada. Santiago, Norma.
7)Giannini, Humberto., y Bonzi, Patricia. (Comps. 1997). Congreso Latinoamericano de sobre Filosofía y Democracia. Santiago, LOM.
8)Giroux, Henry. (1997). Intelectuales públicos y la crisis de la enseñanza superior. Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado. Vol. 29.
9)Mönckeberg, María Olivia (2005). La privatización de las universidades. Una historia de dinero, poder e influencias. Santiago. Copa Rota.
-(2007) El negocio de las universidades en Chile. Santiago. Debate.
10)Picó, Josep y Pecourt, Juan. (2008). El estudio de los intelectuales. Una reflexión. Revista española de investigaciones sociológicas. Nº 123.
11)Rothblatt, Sheldon., y Wittrock, Björn. (Comps. 1996). La universidad europea y americana desde 1800. Las tres transformaciones de la universidad. Barcelona. Ediciones Pomares Corredor.
12)Ruiz, Carlos. (2010). De la República al mercado. Ideas educacionales y política en Chile. Santiago, LOM.
13)Sánchez, Cecilia. (1992). Una disciplina de la distancia. Institucionalización universitaria de los estudios filosóficos en Chile. Santiago. Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea.
14)Santos, José. (2003). Modulaciones y reverberaciones del concepto de romeriano de normalidad. En A. Sequeiro (Comp.) Globalización, región y liberación. Filosofía y pensamiento latinoamericano. Ediciones del copista. Córdova.
– (2005). La Universidad Chilena Desde Los Extramuros. Santiago, Universidad Alberto Hurtado.
-(2010). De espejismo y fuegos fatuos. Publicar filosofía hoy en Chile (ISI y Scielo). Revista La cañada 01-2010. < http://www.revistalacañada.cl/>
15)Salvat, Pablo. (2002). El Porvenir De La Equidad. Santiago. Lom. 2002.
16)Silva Rojas, Matías. (2009). Normalización de la filosofía chilena. Un camino de clausura disciplinar. Universum 24. Vol. 2. 2009.
17)Uriarte, Edurne. (1996). Los intelectuales y los medios de comunicación de masas. Revista de estudios de la comunicación.

Evolución, Creacionismo y Autopoiesis
Pamela Natalia Reyes Galgani
Universidad de Concepción. Conicyt.
pamreyes@udec.cl

La ponencia que propongo se sitúa en la disputa entre la Teoría de la Evolución y el  movimiento norteamericano denominado Creacionismo Científico (Morris 1961). Como primer objetivo me propongo exponer los puntos de vista defendidos por el Creacionismo Científico y el modo cómo este movimiento se opone a propuestas evolucionistas interpretadas desde un enfoque creacionista. En este primer apartado se contemplará además el examen del llamado Argumento del Diseño expuesto por Tomás de Aquino (1266-1268) como la quinta vía para probar la existencia de Dios, y revivido por William Paley (1802) en el argumento ahora conocido como El Reloj de Paley. Las principales motivaciones del Creacionismo Científico para llevar a cabo este proyecto de investigación, refieren a cuestiones de carácter religioso y moral. Se arguye que la aceptación de la teoría evolucionista, opuesta a la revelación divina y a la autoridad que emana de la Biblia, propone el advenimiento de un nuevo paradigma despojado de formulaciones morales asociadas al Cristianismo: La visión del hombre creado a imagen y semejanza de Dios, amo y señor de todo el Universo es desestimada y en su lugar aparece el hombre emparentado con todo el reino animal y sometido a los mismos mecanismos de supervivencia. La visión del mundo creado por un diseñador sabio y benigno es reemplazada por un mundo expuesto a una constante lucha por la vida en el cual opera la ley del más apto. A partir de ello los creacionistas concluyen que en esa lucha no hay más principios morales que los que contemplen como principio el valor de la vida y la supervivencia.

En un segundo apartado analizo la tesis de la Autopoiesis del biólogo y filósofo chileno Humberto Maturana. El objetivo que persigo al sumar esta tercera formulación al debate es mostrar que desde la ciencia pueden plantearse algunos modos de comprender la realidad  que no necesariamente  invaliden criterios como el de la cooperación, el respeto por el prójimo o la idea del Amor como cuestión fundamental en el ámbito social. Este modelo, a diferencia del Evolucionismo (que presenta un discurso que se manifiesta respecto a una dimensión estrictamente biológica), expande la reflexión desde el modelo biológico a cuestiones de índole social bajo principios que perfectamente podrían ser defendidos por el cristianismo.

Referencias bibliográficas básicas:
–  Aquino, T. (1947). Suma Teológica. (Comisión de PP. Dominicos presidida por el Excmo. Y Rvdmo. Dr. Fr. Francisco Barbado Viejo, O.P., Trads). La Editorial Católica, Madrid.: (Trabajo original publicado en 1266-1268)
–  Cruz, A. (2004). Darwin no mató a Dios. Editorial Vida.Florida, Estados Unidos.- Darwin, C. (1953). El origen de las especies por medio de la selección natural. México : Diana.
–  Futuyma, D. (1998). Evolutionary Biology. Sunderland, Mass.
– Kuhn, T.S. (1996). The Structure of Scientific Revolutions. Chicago, London: The University of Chicago Press.
– Mayr, E. (1992). Una larga controversia: Darwin y en darwinismo. (Santos Casado de Otaola, Trad) Editorial Crítica, Barcelona.:(Trabajo original publicado en 1991)
– Mayr, E. (1968). Especies, animales y evolución. Universidad de Chile y Ariel. Santiago de Chile-Barcelona.
– Maturana H. & Varela F. (1994). De Máquinas y Seres Vivos. Autopoiesis: La organización de lo viviente. Editorial Universitaria, Santiago de Chile.
– Maturana H. & Nisis de Rezepka S. (1997). El sentido de lo humano. Dolmen Editores. Santiago de Chile.
-Morris, H.M., Whitcomb J. (1961). The Genesis Flood : The Biblical Record and Its Scientific Implications. Presbyterian & Reformed Publishing, Philadelphia.
-Paley, William (1825). Teología Natural; ó demostración de la existencia y de los atributos de la divinidad: Fundada en los fenómenos de la naturaleza. (Dr. D.J.L. de Villanueva, Trad). Ed. R. Ackermann, Londres. (Trabajo original publicado en 1802)
-Sober, E. (1996). Filosofía de la Biología. Alianza Editorial. Madrid.

POLÍTICAS DE LA TOLERANCIA: NOTAS DE INVESTIGACIÓN PARA UNA RECONSTRUCCIÓN GENEALÓGICA DE LA TOLERANCIA EN EL DISCURSO INTERCULTURAL EN CHILE
Carlos Riquelme Cepeda
Universidad Sek/Universidad de Chile
cariquelm@uchile.cl

A partir del discurso intercultural público sobre la tolerancia, que aparentemente recoge los desafíos que plantean los extranjeros, los pueblos indígenas y la ciudadanía en general a la democracia representativa actual, se instala en el imaginario social la idea de una justicia social dentro de los límites de la convivencia pacífica y el estado de derecho. La investigación se centra en explorar y desentrañar los discursos sobre la interculturalidad: origen, significado y posibilidad del discurso intercultural, interrogando el proceso de producción e instalación del discurso desde la actualidad misma (genealogía) ¿Cuál es la voluntad de poder de estos discursos? ¿Qué tipo de sociedad se quiso instalar con ellos? ¿Existe verdadero respeto y reconocimiento de las minorías? En definitiva, ¿qué es todo esto que hoy se nos presenta como problema de convivencia? Los objetivos de este trabajo son poder exponer y  aportar un marco ético y político más propositivo que logre mostrar las razones profundas que nos mueven a practicar la tolerancia activa como rechazo del daño en sociedades multiétnicas. Determinar cuáles son los límites del modelo político de la tolerancia instalada en los actuales discursos multiculturales públicos en Chile a partir de un trabajo genealógico.

Reorientar la comprensión y práctica de la tolerancia desde este ámbito (el daño) con el fin de fundamentar las propuestas de modelos útiles para orientar la crítica, la toma de decisiones y las posibles acciones que podrían desarrollarse para construir espacios institucionales y sistemas normativos.

Referencias bibliográficas básicas:

Este no es un tema nuevo, pero se ha desarrollado de manera significativa en los últimos años. Al querer dar cuenta de los inicios de la tolerancia religiosa y de la prudencia política hemos privilegiado algunos autores clásicos tales como Spinoza, Locke, Voltaire, Rousseau y Mill. Estas defensas de la tolerancia nos parecen importantes pues creemos que en su extensión nos dan la justificación más general de ella y su camino en la formación de las sociedades.

Pensando en una versión de la tolerancia como virtud, valor y norma, consideramos  los planteamientos y aportes de Carlos Thiebaut (De la tolerancia, Madrid, Visor, 1999) y Victoria Camps (Virtudes públicas, Espasa, Madrid, 1990) quienes se instalan en una formulación pluralista de la tolerancia dando paso a la crítica de aquellos comportamientos, prácticas y prejuicios que vulneran los derechos de las identidades colectivas, presentes de manera minoritaria en la esfera pública. Así mismo, en cuanto a la tolerancia negativa, consideramos a Ernesto Garzón (Derecho, ética y política, Centro de Estudios Constitucionales, Madrid, 1993) y para la tolerancia como principio ético, Humberto Giannini (Del bien que se espera y del bien que se debe, Dolmen, Santiago, 1997). También tomamos los aportes de un pensador clásico sobre la sospecha a la tolerancia como Herbert Marcuse (A Critique of Pure Tolerante, editado por Barrington Moore Jr., Beacon Press, Boston, 1965).

Por otro lado, una discusión contemporánea sobre la tolerancia, que conjuga análisis históricos y conceptuales, puede verse en la obra colectiva de Manuel Cruz (Tolerancia o barbarie, Gedisa, Barcelona, 1998). El texto de  Isidro H. Cisneros (Los recorridos de la tolerancia) nos ha permitido situarnos en la compleja relación entre ciudadanía y tolerancia, remitiéndonos al problema del valor de la diferencia frente a los valores de la igualdad y la libertad.

Finalmente, en cuanto a la tolerancia como virtud política y su relación con el liberalismo político y el reconocimiento multicultural, nos parece importante las ideas de Will Kymlicka ( Ciudadanía multicultural, Paidós, Barcelona, 1996), Michael Walzer (Tratado sobre la tolerancia, Paidós, Barcelona, 1998) y Charles Taylor (El multiculturalismo y la política del reconocimiento, F.C.E., México, 1993), pues dan cuenta de lo problemático y necesario del tema para orientar la convivencia humana en el presente.

Dualismo Esquema-Contenido no empirista
Angel Rivera Novoa
Universidad Nacional de Colombia
angelrivera32@gmail.com

Según Davidson (1974), el abandono del tercer dogma del empirismo —dualismo esquema-contenido— implica el abandono de toda forma posible de empirismo. De esta manera, si es posible mostrar que el dualismo es sostenible aún después de la crítica davisoniana, quizás sea posible seguir hablando de empirismo. Quine (1981) responde a Davidson diciendo que él acepta que se debe abandonar el dualismo respecto a la verdad (nada hace verdadera a una oración), pero no en relación a la justificación. Así, Quine dice que la entrada neuronal cumple un rol justificador y las oraciones observacionales son el vehículo primario de evidencia para una visión objetiva del mundo, salvando así tanto el empirismo como el dualismo. Mi objetivo es mostrar una posición intermedia entre Quine y Davidson que, no obstante, no dejaría satisfecho ni a uno ni a otro. Por un lado, quiero afirmar que no es posible ninguna forma de empirismo, puesto que el estímulo relevante para la formación de creencias y, por tanto, del lenguaje, es el estímulo distal, mas no el proximal (entrada neuronal). Esto está en estrecha sintonía con la visión de Davidson acerca de la triangulación y el estímulo distal como el punto en el cual se conjugan las causas de creencias de hablantes diferentes. Sin embargo, esto no implica abandonar el dualismo. Si la causa es ubicada exteriormente (en el mundo), entonces, aunque abandonemos el empirismo, podemos seguir hablando de un esquema conceptual y un contenido no interpretado que es relevante para la justificación de creencias empíricas (siendo el mundo tal contenido no interpretado). Esto dejaría un sinsabor tanto en la postura quineana como en la davidsoniana, pues aunque, con Quine, se argumenta a favor del dualismo, con Davidson, estamos abandonando el empirismo. Argumentar a favor de esta postura mixta implica, sin embargo, puntos intermedios relevantes. Por un lado, se debe mostrar que el estímulo proximal no es una condición necesaria —epistémicamente hablando—  para la formación de creencias y que el estímulo distal tiene condiciones de individuación claras (contrario a la postura quineana). Por otro lado, se debe mostrar que el estímulo distal es justificatorio y no sólo es el punto central de la cadena causal en la formación de creencias, para lo cual es necesario criticar el coherentismo de Davidson que se conoce ampliamente por su sentencia “sólo un creencia justifica una creencia”. Hechas estas dos cosas, es posible hablar de un dualismo esquema-contenido no empirista.

Referencias bibliográficas básicas:
Davidson, D.
(OCS) “On the Very Idea of a Conceptual Scheme”. En: Inquiries into Truth and interpretation. Oxford University Press: Oxford, 2001, 183-198.
(MTT) “The Method of Truth in Metaphysics”. En: Inquiries into Truth and Interpretation. Londres: Oxford University Press, 2001, 199-214.
(1973) “Radical Interpretation”. En: La búsqueda del significado. (Trad.) Luis M. Valdés. Tecnos: Madrid, 2005, 374-388.
(1982) “Empirical Content”. En Subjective, Intersubjective, Objective. Clarendon Press: Oxford, 2001, 159-175.
Quine, W.
(OTD) “On the Very Idea of Third Dogma”. En: Theories and Things. Harvard University Press, 1981, 38-42.
(PT) The pursuit of Truth. Harvard University Press, Cambridge, 1990.

De la comunidad mítica a la comunidad de las finitudes; una introducción al pensamiento de la Comunidad Inoperante de Jean-Luc Nancy
Carlos Luis Roa Hewstone
Pontificia Universidad Católica de Vaparaíso
roa.hewstone@gmail.com

En este trabajo se abordará, a modo de introducción, la pregunta por el estatuto de la fundación de la comunidad en el marco de la búsqueda de un vínculo comunitario originario, el cual se torna una exigencia que interroga los modos de vivir en común. A partir de diversos cuestionamientos realizados por Jean-Luc Nancy a las metafísicas de la comunidad, se pretende ahondar en el modo que para este filósofo la admisión de la alteridad resulta ser un concepto ineludible para pensar el ser-en-común, indagando la dimensión ontológica subyacente al diseño sociopolítico occidental en una dirección no-esencialista

Referencias bibliográficas básicas:
Bataille, Georges, Sobre Nietzsche. Voluntad de suerte, Taurus, Madrid, 1972.
Bataille, Georges, Lo que entiendo por soberanía, Paidós, Barcelona, 1996.
Baudrillard, Jean, Cultura y Simulacro, Kairós, Barcelona, 1978.
Blanchot, Maurice, De Kafka a Kafka, F. C. E, México, 1991.
Deleuze, Gilles, Derrames entre el capitalismo y la esquizofrenia, Bs. Aires, Cactus 2006.
Derrida, Jaques, La escritura y la diferencia, Anthropos, Barcelona, 1989.
Derrida, Jaques, Espectros de Marx, Trotta. Madrid, 1995.
Derrida, Jaques, Fuerza de ley, El fundamento místico de la autoridad, Tecnos, Madrid, 2002.
Derrida, Jaques, Canallas. Dos ensayos sobre la razón, Trotta, Madrid, 2005.
Esposito, Roberto, Comunitas. Origen y destino de la comunidad, Amorrortu, Bs. Aires, 2003.
Esposito, Roberto, Inmunitas. Protección y negación de la vida. Amorrortu, Buenos Aires, 2005.
Foucault, Michel, Surveiller et Punir. Naissance de la prison, Gallimard, Paris, 1975.
Foucault, Michel, La microfísica del poder, Madrid, Ediciones de La Piqueta, Madrid, 1992.
Foucault, Michel, Genealogía del racismo, Ediciones de La Piqueta, Madrid, 1992.
Heidegger, Martin, Ser y Tiempo, Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 2005.
Nancy, Jean-Luc, La comunidad inoperante, LOM Ediciones/Universidad ARCIS, Santiago de Chile, 2000.
Negri, Antonio, La Anomalía Salvaje. Ensayo sobre poder y potencia en B. Spinoza, Antrophos, Barcelona, 1993.
Marx, Karl y Engels, Friedrich, Manifiesto comunista, Debate, Barcelona, 1998.
Saul, John Ralston, La civilización inconsciente, Anagrama, Barcelona, 1997.

El encuentro Spinoza – Althusser
Marcelo Rodríguez Arriagada
Universidad de Chile
m.rodar@hotmail.com

El objetivo de la ponencia consiste, en primer lugar, rastrear la presencia persistente de la filosofía de Spinoza en la obra de Louis Althusser. En segundo lugar, considerando que la discusión sobre el pensamiento filosófico y político de Althusser está pendiente, al verse truncado por diversas situaciones, sostenemos la necesidad de un re-lectura de Althusser (contando a disposición con gran parte de su obra inédita) que permita su re-posicionamiento en la discusión filosófica chilena, es por esto que una entrada importante a esta re-lectura es justamente la interpretación que realizó Althusser en toda su trayectoria sobre el pensamiento de Spinoza. Por último, junto con el ingreso en algunas tesis de Althusser se requiere también un ingreso en algunas tesis de Spinoza, cuya potente filosofía nos permite, entre otras muchas cosas, pensar la política.

Para llevar a cabo estos objetivos nos detendremos básicamente en los textos de Althusser: Para leer el capital, Ensayos de autocrítica, (que corresponden al período más conocido), El porvenir es largo, La corriente subterránea del materialismo aleatorio (textos por mucho tiempo inéditos), para descubrir el importante papel de Spinoza en su pensamiento, que siguiendo a Warren Montag es una relación de amparo, de acompañamiento más que de influencia (clarificaremos esto), incluso la filósofa María Giacometti utiliza el término innamoramento para referirse a la relación que Althusser entabla con Spinoza . Es por esta razón que no comprendemos el lugar ambigüo o poco relevante en que coloca Emilio de Ipola en su libro Althusser, el infinito adiós (2007) a Spinoza en la obra de Althusser.

Como indicó Perry Anderson (1979) “casi todos los nuevos conceptos y matices del marxismo de Althusser, dejando de lado los importados de disciplinas contemporáneas, de hecho fueron tomadas directamente de Spinoza”. El concepto de causalidad estructural, el de ideología, como la distinción entre “los Objetos del conocimiento” y “los Objetos reales”, junto con la crítica de toda garantía del conocimiento y la verdad, constituyen en cierto modo “traducciones” de tesis descubiertas por Spinoza. La crítica del sujeto, del fin y de la trascendencia fue retomada por Althusser, en aquél rodeo por Spinoza para entender a Marx, para desarrollar su propia posición filosófica. Para Althusser “La filosofía de Spinoza introdujo una revolución teórica sin precedentes en la historia de la filosofía y, sin lugar a dudas, la mayor revolución filosófica de todos los tiempos”.

En términos propiamente filosóficos iniciaremos el trabajo de comprensión de la relación entre estos dos autores en el contenido de las propias tesis, comenzando por la crítica de toda garantía en el proceso de conocimiento, en la práctica teórica y en las otras prácticas, pues para Althusser la garantía “sólo esta allí para garantizar en última instancia el orden establecido de las cosas y de las relaciones morales y políticas entre los hombre”. Entraremos a Spinoza por la definición 4 del libro II, en cuya interpretación seguimos a Pierre Macherey, en Hegel o Spinoza (2006) quién sostiene que la palabra adaequatio en Spinoza indica la determinación intrínseca de la idea verdadera, es decir lo que produce en la idea su verdad.  Está concepción rompe con la idea del conocimiento como representación que presupone que la idea es una representación de un objeto para o en un sujeto, por lo tanto, que tiene su contenido fuera de ella, a “reflejar”, idea esta que consiste en la justificación de esa realidad de conformidad entre la idea y el objeto al que se enfrenta, siendo esto posible por el descubrimiento de una garantía que confirme la validez, o bien la “objetividad” de la relación extrínseca entre forma y contenido del conocimiento. Seguiremos desarrollando esta interpretación  hasta poder comprender como Althusser descubre en Spinoza un pensamiento materialista, desplazando toda figura de origen o fin, “como aquél hombre que se sube al tren en marcha sin saber de dónde viene ni adónde va”.

Referencias bibliográficas básicas:
Althusser, Louis: Para leer el capital, Buenos Aires, Siglo XXI, 1969.
La soledad de Maquiavelo, Madrid, Akal, 2008.
El porvenir es largo, Barcelona, Ediciones Destino, 1992.
Para un materialismo aleatorio, Madrid, Arena libros, 2002.
Spinoza, Baruch: Etica, Madrid, Alianza, 1994.
Tratado teológico-político, Madrid, Alianza, 1986.
Pierre Macherey: Hegel o Spinoza, Buenos Aires, Tinta Limón, 2006.

Wittgenstein y el argumento escéptico
Diego Andrés Rodríguez Téllez
Universidad del Valle, Cali-Colombia
diegoart11@gmail.com

Desde la lectura de muchos comentaristas, uno de los problemas centrales que Wittgenstein tiene en mente al escribir es el escepticismo. A la luz de las consideraciones en Sobre la certeza se tratará de dar cuenta del tratamiento wittgensteiniano de dicho problema. Para ello, se comenzará postulando como argumento escéptico aquel formulado bajo el principio de cierre del conocimiento.  Desde aquí, se expondrá la argumentación wittgensteiniana que tiene a la base los conceptos de duda, saber y certeza. Ello permitirá mostrar las razones por las cuales Wittgenstein afirma que el escepticismo es, en últimas, un sinsentido al tratar de implantar una duda donde no puede plantearse. El argumento principal muestra cómo el escepticismo es autofágico, al plantear una situación que, de tener sentido, daría al traste con la propia inteligibilidad del argumento que trata de sacar adelante —con la inteligibilidad incluso del lenguaje—. Se apuntarán consideraciones en torno a la duda y al saber cómo juegos de lenguaje que corresponden a dos caras de una misma moneda. Es decir, hay una relación de interdependencia entre ambos juegos que no debe perderse de vista si ambas prácticas (dudar y saber) han de retener las condiciones que les otorgan sentido. En este marco, el escepticismo constituye un sinsentido en tanto trata de hacer algo que no puede hacerse (dudar como no puede dudarse). Por otro lado, a partir de las consideraciones en torno al saber, se expondrá cómo podría plantearse una limitación al principio de cierre del conocimiento que viene dada por la distinción que hace Wittgenstein entre las certezas (que hacen parte de la imagen de mundo y son, desde otra perspectiva, las proposiciones bisagra, hinge propositions) y las proposiciones de las que es posible decir que se saben. En efecto, dependiendo del juego del lenguaje, hay proposiciones que son constitutivas y, como tales, no pueden ser puestas en duda sin dar al traste con el propio juego de lenguaje. Al tiempo, si no pueden ponerse en duda, tampoco son susceptibles de saberse, toda vez que para poder decir que se sabe algo hay que poder plantear también una duda al respecto. Esta categorización de proposiciones pondrá de relieve que el saber y la certeza son categorías distintas y que las proposiciones de las que se está cierto no pueden caer bajo el principio de cierre del conocimiento.

Palabras Clave:
Duda, saber, certeza, escepticismo, Wittgenstein.

Referencias bibliográficas básicas:
CAVELL, S. (1979) The Claim of Reason. Oxford: Oxford UP.
DEROSE, K. (1995) «Solving the Skeptical Problem», The Philosophical Review, Vol. 104, N. 1, pp. 1-52.
DESCARTES, R. [Med.] (2009) Meditaciones acerca de la Filosofía Primera. Seguida de las objeciones y respuestas (J. A. Díaz, trad.). Bogotá: Universidad Nacional. Esta edición trilingüe sigue la numeración de Adam y Tannery.
FOGELIN, R. (1981) «Wittgenstein and Classical Scepticism», International Philosophical Quarterly, Vol. 21, N. 1, pp. 3-15.
HOLGUÍN, M. (1997) Wittgenstein y el escepticismo. Cali: Universidad del Valle.
HOYOS, L. E. (1999) «Significado y banalidad del escepticismo filosófico», Ideas y valores, N. 109, pp. 53-84.
KENNY, A. (2006) «On Scepticism and Certainty», Wittgenstein. Oxford: Blackwell, pp. 160-172.
KOBER, M. (1996) «Certainties of a World-Picture: the Epistemological Invstigations of On Certainty», SLUGA, H. & STERN, D. (1996) The Cambridge Companion to Wittgenstein. New York: Cambridge University Press, pp. 411-441.
MOORE, G. E. (1959) Philosophical Papers. London: George Allen & Unwin.
PRITCHARD, D. (2002) «Recent Work on Radical Skepticism», American Philosophical Quarterly, Vol. 39, N. 3, pp. 215-257.
_____, (2005a) «Scepticism», Epistemic Luck. New York: Oxford University Press, pp. 13-122.
_____, (2005b) «The Structure of Sceptical Arguments», The Philosophical Quarterly, Vol. 55, N. 218, pp. 37-52.
_____, (2005c) «Wittgenstein’s On Certainty and Contemporary Anti-scepticism», Readings of Wittgenstein’s On Certainty (D. Moyal-Sharrock & W. Brenner, eds.). New York: Palgrave Macmillan, pp. 189-224.
_____, (2006) «Radical Scepticism», What is this thing called knowledge? London: Routledge, pp. 137-151.
_____, (por publicarse) «Wittgenstein on Scepticism», Oxford Handbook to Wittgenstein (M. McGinn, ed.). Oxford University Press. [Versión tomada de: http://www.philosophy.ed.ac.uk/people/full-academic/documents/WittOnScepticism.pdf. Consultada hasta febrero de 2010].
STROLL, A. (1994) Moore and Wittgenstein on Certainty. New York: Oxford University Press.
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STROUD, B. (1984) The Significance of Philosophical Scepticism. Oxford: Oxford University Press.
WITTGENSTEIN, L. [TLP] (1974) Tractatus Logico-Philosophicus (D. Pears & B. McGuinness, trads.). London and New York: Routledge. [Versión en español: (1975) Tractatus Logico-Philosophicus (E. Tierno Galván.
_____, [OC] (1972) On Certainty (G. E. M. Anscombe, trad.). New York: Harper & Row. [Versión en español: (1988) Sobre la certeza (J. L. Prades & V. Raga, trads.). Barcelona: Gedisa].
_____, [PI] (2001) Philosophical Investigations (G. E. M. Anscombe, trad.). Oxford: Blackwell. [Versión en español: (1988) Investigaciones filosóficas (A. García Suárez & U. Moulines, trads.). Crítica: Barcelona].

¿Qué hay tras el debate acerca de la composicionalidad
Manuel Ernesto Rodríguez Tudor
Universidad de Chile
husar33@gmail.com

Los ataques al Principio de Composicionalidad, tanto en Filosofía del Lenguaje como en Ciencia Cognitiva no están del todo desarticulados. En particular es posible destacar un texto que si bien en su desarrollo se hace cargo del primer aspecto, en su título se refiere al segundo. En “Thought without representation” John Perry intenta un ataque al Principio de Composicionalidad tal como se le suele entender, a partir de Frege, en los análisis de la estructura semántica de las oraciones del lenguaje ordinario, pero además deja entrever que su concepción de los “constituyentes no-articulados” permea hacia la idea de una mente que opera sin representaciones, al menos a un nivel básico.

A partir del trabajo de Perry muchos autores en filosofía del lenguaje, encasillados bajo los rótulos de “relativistas” o “pragmatistas radicales” han intentado rechazar el principio de composicionalidad a partir de sus análisis del lenguaje ordinario. Por otra parte, filósofos de la ciencia cognitiva han intentado dar cuenta de los procesos que denominamos pensamiento como no composicionales para así dar lugar a una arquitectura cognitiva conexionista.

Sin embargo, salvo el caso particular ya mencionado de Perry, los filósofos del lenguaje contrarios al principio de composicionalidad no parecen haber notado que su ataque podría articularse con los argumentos conexionistas. De hecho muchos de estos autores defienden la composicionalidad del pensamiento, justamente por su postura respecto de la arquitectura cognitiva que consideran la adecuada, a saber la serial-simbólica, dado su compromiso con una  suerte de “facultad lingüística” encargada de explicar la comprensión y producción del lenguaje.

En el presente trabajo intentaré:

1. Describir las distintas opciones que surgen de considerar por separado la composicionalidad del lenguaje y del pensamiento.
2. Argumentar a favor de una postura composicional respecto del pensamiento, basándome en la posibilidad de composicionalidad en el lenguaje, aunque esta última no sea obligatoria.
3. Señalar las deficiencias de las posturas relativistas en cuanto a no hacerse cargo de la arquitectura cognitiva que debiera soportar sus afirmaciones.
4. Criticar las posturas conexionistas que intentan debilitar la composicionalidad del pensamiento.

Referencias bibliográficas básicas:
Carston, R. (2008) “Linguistic communication and the semantics/pragmatics distinction”.  Synthese 165: 321-345.
Fodor, J. (2001) “Language, Thought, and Compositionality”. Mind and Language, 16: 1-15.
Fodor, J. And Lepore, E. (2002) The Compositionality Papers.  Oxford:  Clarendon Press.
Johnson, K.  (2004) “On the Systematicity of Language and Thought”. The Journal of Philosophy, 101: 111-139.
King, J.  (2007) The Nature and Structure of Content.  Oxford:  Oxford University Press.
Perry, J. (1986) “Thougth without Representation.” Proceedings of the Aristotelian Society Supplement 60: 263-283.
Robbins, P.  (2001) “What Compositionality Still Can Do,” The Philosophical Quarterly, 51: 328-36.
Stanley, J.  (2000) “Context and Logical Form,” Linguistics and Philosophy, 23: 391-424.
Travis, C.  (1997) “Pragmatics,” Hale, B. and Wright, C. (eds.) A Companion to the Philosophy of Language.  Oxford: Blackwell, 87-107.

Mito y miedo como lógica de cierta «teología-política» de la derecha tradicional chilena: Un lectura desde Spinoza y Benjamin
Braulio Rojas Castro
Instittuo de Filosofía, Facultad de Humnaidades,
Universidad de Valparaíso / Escuela de Ingeniería, Universidad de Viña del Mar
braulio.rojas.castro@gmail.com

La relación entre un pensamiento teológico-político de tipo conservador y reaccionario con lo que denominaremos «las lógicas del miedo», son de larga data. Pareciera ser que la apelación a fuerzas extrahumanas, del tipo que sean, es una estrategia que impregna a los conservadurismos de distinto sello y cuño. Ya sea que se apele a potencias oscuras que emergen desde la profundidades del ser; o a la potencia divina que emana su influencia en nuestra realidad, siempre de manera avasalladora; o de agnosticismos de tipo pesimistas u optimistas… en fin, lo que podemos llamar como «reificación» de lo humano cruza al pensamiento político desde sus comienzos, modernos, a lo menos.

Dentro de este contexto, nos interesa poder situar la crítica que se ha venido haciendo a la «teología política» por un lado, y a la potencia del «mythos», por otro, desde los comienzos de la modernidad hasta nuestros días. Hay allí, nos parece, un esfuerzo por pensar la libertad humana, sin negar la necesidad de respuestas a las angustias originarias del ser humano, como lo son la muerte y la finitud de la totalidad.

Por esto nos parece del mayor interés establecer una relación entre la crítica a la teología-política desarrollada por Spinoza y  Benjamin como una manera de releer el decurso de la teoría política, tal y como se ha venido estableciendo hasta hoy en Chile. Además de situar en este contexto, la crítica al mito que está presente en el movimiento complejo de la «ilustración»

Desde este marco conceptual nos interesa esbozar un intento de interpretación del pensamiento de lo que, de manera provisional, llamaremos «la derecha tradicional chilena», pues, nos parece que algunos de estos elementos están presentes, de una determinada manera que cabría delimitar. El acento se pondrá en lo que estamos llamando «la lógica del miedo» que habrá que definir en su momento.

Referencias bibliográficas básicas:
“Ética demostrada según el orden geométrico”; Baruch de Spinoza,  Terramar, La Plata, 2005
“Tratado Político”; Baruch de Spinoza, Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 1989
“Tratado Teológico-Político”; Baruch de Spinoza  Alianza Editorial, Madrid, 1986
“En medio de Spinoza”; Gilles Deleuze,  Cactus, Buenos Aires, 2008
“Para una crítica de la violencia”; Walter Benjamin, Taurus, Madrid, 1991.

A propósito del requisito de objetividad en epistemología positivista. La idea de “hecho social
Rubén Leal Riquelme
Universidad de La Frontera
rleal@ufro.cl

En la obra de Emile Durkheim se intenta establecer un paradigma válido para las ciencias sociales. Desde la sociología, este autor pretende mostrar que esta disciplina tiene sus propios métodos de trabajo y sus propios criterios teóricos, los cuales son válidos y suficientes para verificar las proposiciones que se usan en ese contexto. Por otra parte, nos parece que la propuesta epistemológica de Durkheim representa a un sistema que cumple con el “requisito de objetividad” y con el establecimiento de su propio “objeto de estudio”, nos referimos a la idea de “hecho social”.

No obstante y las connotaciones que la idea de “hecho social” tiene en el campo sociológico, en la presente Ponencia nos proponemos discutir algunos argumentos usados por Durkheim con el propósito de visibilizar aspectos que serán criticados desde aproximaciones epistemológicas de carácter cualitativo. Para intentar esta tarea, usaremos dos fuentes bibliográficas: como es el caso de Robert Merton y de Alfred Schútz, principalmente.

Particularmente, pensamos que los planteamientos de estos autores nos pueden ayudar a ver cómo en el positivismo existen algunas ideas que son asumidas implícitamente  por pensadores como Schütz para, desde ahí, proponer la noción de “intersubjetividad”. Noción que subyace a toda su propuesta epistemológica y que claramente apoya la formulación de una epistemología de tipo cualitativa.

En esta Ponencia nos interesa referirnos a la idea de “hecho social”, pues nos parece que ella se encuentra representada por aquel enunciado que dice que los procesos de objetivación se originan en las “acciones” y que, en el pensamiento de Schütz, obedecen a procesos subjetivos, que más tarde serán objetivados para, nuevamente, volver a ser subjetivados. En este último caso, nos referimos a las construcciones explicativas de carácter más general.

Referencias bibliográficas básicas:
*Durkehim, Emilio. Las reglas del método sociológico.
*Durkheim, Emilio. El suicidio.
*Merton, Robert. Teoría y estructura social.
*Parsons, Talcott. La estructura de la acción social.
*Schütz, Alfred. Estudios sobre teoría social.
*Schütz, Alfred. La construcción significativa del mundo social

Sentido y verdad a la luz del arte en Heidegger
Roberto  Rubio Buccianti
Universidad Alberto Hurtado
rorubio@uahurtado.cl

El pensamiento de Heidegger en los años Treinta se caracteriza por una reacción  autocrítica respecto al programa de la ontología fundamental. La reacción recae particularmente sobre la tesis según la cual el sentido de ser, es decir, el horizonte de comprensión posibilitante de la manifestación de lo que es, es un momento estructural del Dasein.  En el marco de esta autocrítica se acentúan los momentos de indisponibilidad y retracción en los procesos manifestativos. Tiene lugar allí un desplazamiento de enfoque que ha sido caracterizado como el tránsito desde la pregunta por el sentido de ser hacia la pregunta por la verdad (aletheia).

Ahora bien, ¿en qué medida la noción de sentido resulta afectada por este desplazamiento? Para desarrollar esta cuestión se considerará especialmente la aproximación de Heidegger hacia el arte a inicios de los años Treinta. El trabajo intentará mostrar que en los estudios sobre el arte los planteos acerca de la tensión “aléthica” entre ocultamiento y desocultamiento recogen y reelaboran elementos centrales de la doctrina del sentido planteada a la luz de la ontología del Dasein.

Por una parte, se mostrará que los estudios sobre el arte mantienen la orientación – presente en la doctrina del tiempo – hacia un proceso ontológico primario, entendido como puesta en imagen o exhibición originaria. La cuestión de la exhibitio originaria, que Heidegger elabora en una apropiación creativa de Kant, se encuentra a la base de la doctrina específicamente heideggeriana del esquematismo temporal como constitución primaria de sentido.  Ahora bien, tras la autocrítica a dicha doctrina, la cuestión de la exhibitio originaria no es abandonada, sino que reaparece en la orientación hacia el arte: Heidegger recibe la noción tradicional del arte como producción de imágenes y la reinterpreta en el sentido de un originario venir a presencia o exhibición como modo de ser de la obra artística.

Por otra parte, se mostrará que la cuestión de la exhibición y la imagen originaria, desarrollada en relación con el arte, trae consigo importantes objeciones a la concepción del sentido como horizonte de proyección.

Referencias bibliográficas básicas:
Solo textos fuente:
Heidegger, M. (1993). Kant y el problema de la metafisica. Tr. Gred Ibscher Roth. Madrid: F.C.E.
Heidegger, M. (1998). Caminos de bosque. Tr. A. Leyte y H. Cortés. Madrid: Alianza.
Heidegger, M. (2000). Los problemas fundamentales de la fenomenología. Tr. J. García Norro. Madrid: Trotta.
Heidegger, M. (2002). Sprache und Heimat. En M. Heidegger. Aus der Erfahrung des Denkens (pp. 155-180), ed. H. Heidegger, Edición Integral vol.13. Francfort: Klostermann.
Heidegger, M. (2002b). Ser y Tiempo. Tr. J. E. Rivera. Santiago de Chile: Editorial Universitaria.
Heidegger, M. (2003). Introducción a la metafísica. Tr. A. Ackermann Pilári. Barcelona: Gedisa.Heidegger, M. (2006). Del origen de la obra de arte. Primera versión. Trad. Ángel Xolocotzi. Revista de Filosofía. Universidad Iberoamericana 115, 11-34.
Heidegger, M. (2006b). Arte y poesía. Tr. S. Ramos. México: F.C.E.
Heidegger, M. (2007). Hitos. Tr. A. Leyte y H. Cortés. Madrid: Alianza.