Resúmenes de Ponencias (E-H)
II Congreso Nacional de Filosofía 2011

 [En orden alfabético por apellido]

Desafíos para la educación hoy. Una lectura desde Jacques Maritain
Hernán Alberto Enríquez Rosas
Universidad Católica de la Ssma. Concepción y
Seminario Metropolitano de la Ssma. Concepción
padrehernaner@hotmail.com

Los objetivos de la ponencia son: destacar la importancia que la educación tiene para alcanzar niveles de desarrollo importante en nuestros países latinoamericanos; Mostrar cómo la educación hace crecer el sentido de humanización del hombre; explicitar que en una óptica integral de la persona ésta debe recibir una educación integral y no parcializada; y, mostrar que Jacques Maritain hoy es un aporte vigente y relevante en una renovación de los procesos educativos.

Para alcanzar estos objetivos presentaremos 9 puntos que en su desarrollo mostraran la validez de lo señalado.

1.- EL ESPIRITU DEL ALUMNO,  EL ARTE DEL MAESTRO
El proceso educativo no es neutro. Existen visiones del mundo diversas. Esta constatación no es negativa. Si se asume positivamente puede colaborar en el proceso formativo de la persona. En él hay factores relevantes.

2.- EL ARTE DEL MAESTRO, LA EDUCACIÓN Y EL INDIVIDUO
Maritain nos dirá que el profesor y el médico actúan sobre el alumno de modo similar: asisten a la naturaleza y cooperan con ella.  Se comprende que el agente principal es el estudiante.

Maritain habla del “arte del maestro”, refiriéndose a que el educador va adquiriendo una habilidad  (no en el sentido de automatización). En el maestro se forma un “carácter”.  El agente principal es el principio vital interior del educando. El profesor es agente ministerial.

3.- DESAFÍOS
Maritain señala cinco disposiciones que en la educación deben ser cultivadas para alcanzar  logros esenciales:
a)  Amor a la verdad.
b)  Amor al bien y a la justicia.
c) Sencillez y apertura respecto a la existencia.
d)  Sentido del trabajo bien hecho.
e)  Sentido de la cooperación

4.- NORMAS FUNDAMENTALES DE LA EDUCACIÓN.
a)  Alentar y favorecer las disposiciones que permitan al  niño progresar en la vida del espíritu.
b) Preocuparse ante todo del interior y de la interiorización de la influencia educativa.
c) La obra de la educación debe tender a unificar.
d) La enseñanza debe liberar la inteligencia.

5.- EDUCACIÓN INTEGRAL PARA UN HUMANISMO INTEGRAL
Maritain señala que superando los momentos complejos que enfrenta la humanidad se necesitará de un nuevo humanismo, de un humanismo integral, capaz de superar las divisiones que hoy nos afectan.

6.- TAREA DE LA EDUCACIÓN:
6.1.- DESINTEGRACIÓN FAMILIAR
Si ya en la época de  Maritain se hablaba sobre la desintegración familiar, hoy es una realidad. El concepto tradicional de familia ha ido desapareciendo.
6.2.- CRISIS MORAL
Las crisis de por si no son buenas ni malas. Más aun, se piensa que una crisis puede ayudar a crecer: exige respuestas.
6.3.- RUPTURA ENTRE FE Y VIDA
La relación existente entre fe y vida no debe dejarse de lado. En la persona existe una necesidad de trascendencia.

7.- EPOCA QUE NOS MUEVE A BUSCAR NUEVOS CAMINOS
La esperanza en el desarrollo de una nueva civilización donde las penurias y los sufrimientos en ella padecidos no han dado los frutos que nuestro autor hubiese deseado.
Los conflictos no tienen que ver únicamente con temas relativos al desarrollo económico, sino con la comprensión que el hombre mismo ha adquirido sobre sí.

8.- DESAFÍOS PRESENTES.
Maritain señala como peligroso el surgimiento de la tecnocracia como modo a seguir, porque se puede transformar en una amenaza para la democracia. Sería funesto el desarrollo de una educación que formase al hombre condicionado y ajustado a una sociedad tecnocrática.

9.- EDUCACION Y ESTADO
Este aspecto de la educación, la relación Estado y educación, resulta de suyo relevante, especialmente en nuestro tiempo.

El papel del Estado no es el de mantenerse al margen de las iniciativas privadas, sino secundar y animar el esfuerzo educativo que realizan diversas instituciones de índole privada, tanto confesionales como seglares.

La educación en el hombre consiste en hacerlo libre, como diría Maritain, la educación es para la libertad. Junto al sentido liberador que tiene la educación, es de suyo relevante la relación que ha de existir entre ésta y el Estado.

Referencias bibliográficas básicas:
01.- Aranguren, J.,  Antropología filosófica: una reflexión sobre el carácter excéntrico de lo humano. Ediciones Me Graw Hill. Madrid (España) 2003.
02.- Carr, D.,   El sentido de la educación. Grao. Madrid (España) 2006.
03.- García, M.,  “La formación de los profesores como tarea ética prioritaria” en Filosofía Práctica y persona humana, Ildefonso Murillo (Coord.)  Publicaciones Universidad Pontificia de Salamanca. Ediciones diálogos Filosóficos. Salamanca (España). 2004.
04.- García-Huidobro, J.,  (ed.).  La Reforma Educacional Chilena. Madrid, (España) Editorial Popular, 1999.
05.- Maritain, J.,   La educación en la encrucijada.  Editorial Andrés Bello. Santiago (Chile) 1993. 41.   Pour une Philosophie de l`educations. Jacques et Raissa Maritain.  En Oeuvres Complètes, vol VII.  Ëditions Universitaires Fribourg Suisse. Ëditions Saint-Paul Paris. (Francia) 1982.
06. – Maritain, J., The education of men. The educational of philosophy of Jacques et Raissa Maritain. Edit, wich an introduction, by Donal and Idella Gallagher. University of Notre Dame Pres, (Boston Collegue, (EE.UU.) 1962.   Pour une Philosophie…, En Oeuvres Complètes, vol VII.
07.- Maritain, J.,  Religión y Cultura. Editorial del Pacífico, 1975, Santiago (Chile). Du régime temporel et de la liberté. Jacques et Raïssa Maritain. En Oeuvres Complètes. Volume V. Ëditions Universitaires Fribourg Suisse. Ëditions Saint-Paul Paris. (Francia) 1982.
08.-  Maritain, J.,  El hombre y el Estado. Ediciones Encuentro. Madrid, (España) 1983.  L`Homme et l` état. Jacques et Raïssa Maritain. En Oeuvres Complètes, vol IX. Ëditions Universitaires Fribourg Suisse. Ëditions Saint-Paul Paris. (Francia) 1990.
09.- Montesquieu, C., El Espíritu de las leyes, Editorial Oxford University Press. Oxford (Inglaterra). 1999.
10.- Moreno. F.,  Educación y estado. Publicación del Instituto de Filosofía de la Universidad Gabriela Mistral (Santiago) Chile. 2002.
11.- Platón. Las Leyes, Libro VII. Tomo II. Instituto de Estudios Públicos. Madrid (España) 1960.
12.-  Rubertiello; F. León El Personalismo como filosofía de la educación para el siglo XXI, Revista Anthropos 1/2. 2007. Instituto Universitario Salesiano Padre Ojeda. Los Teques (Venezuela) 2007.
13.- Stein, E.,  Sobre la lucha por el maestro católico, En Obras completas, vol. IV. Coeditores: Editorial Monte Carmelo, Ediciones El Carmen, Editorial de Espiritualidad. (España) 2003.
14.- Téllez, A.,  “Humanizar: tarea y reto del educador” en Pensar y Educar. Anuario del Instituto Superior de Filosofía “San Juan Bosco”. Nº 0, Diciembre 2007. Burgos (España).

Actualidad de la Filosofía
Francisco Escandón Valenzuela
Universidad Católica De la Santísima Concepción
fescandon@ucsc.cl

Pues bien, lo que deseo hacer no es otra cosa que realizar  simplemente una reflexión filosófica sobre lo que le corresponde al filósofo hoy llevar a cabo como acción o quehacer filosófico, porque, entendámonos , el filósofo debe hacer filosofía y no cualquier cosa, primera cuestión digna de análisis, digo esto, porque la razón filosófica, esa razón especulativa que pretende conocer las causas últimas de las cosas y causas primeras de la realidad, o. como decían los clásicos, poseer el habitus de los primeros principios y causas últimas, no solamente el habitus de las conclusiones, como ocurre con las demás ciencias, ha sido cubierta por un velo que ha sido puesto ahí y  extendido, y por qué no, impuesto, por una parte, por la razón científico-poiética, o razón tecnológica, y por otra parte por la razón , podríamos decir, emotivo- sentimental. Hoy el quehacer filosófico se ha transformado en una técnica, es decir, en una acción o actividad de carácter puramente instrumental y, en algunos aspectos, se ha configurado en una suerte de acción aparentemente “intelectual” cuyo origen es la emotividad, más aún , se ha hecho de los medios intelectuales de  la filosofía una profesión , en sentido peyorativo, como aquel quehacer que simplemente se busca por la pura utilidad , con independencia de la verdad, el bien  y de la felicidad , verdad, bien  y felicidad que  se buscan  en sus   sucedáneos que, por cierto , también los encontramos en ciertos discursos y doctrinas con apariencias filosóficas , por ejemplo, en el esteticismo, en donde no se busca lo bello como un trascendental , quiero decir, la inteligibilidad del ser en el “esplendor” de las formas en la proporción del objeto bello, claro está en cuanto “visto”, a saber, a través de los sentidos, quiero decir, de unos sentidos arraigados en una inteligencia espiritual, sino que se queda en el puro placer de los sentidos donde éstos son simplemente saturados, hasta llegar al desquicio, y el bien se confunde con la pura  satisfacción de deseos con independencia del orden al Fin último,  y la verdad se busca por la pura utilidad, mejor aún, como utilidad, y no como contemplación del ser como adecuación en el acto de conocer, de inteligir  la realidad

Referencias bibliográficas básicas:
Arstóteles. Metafísica
Maritain J. Ciencia y Sabiduría
Tomás De Aquino. Suma Contra Gentiles.

Haber-sido-ofrecido-sin-reserva: Trascendencia, responsabilidad y corporalidad
Fernando Escobar Díaz
Duoc-UC (Programa de ética)
f.escobardiaz@gmail.com

La filosofía ética  de  Levinas es una filosofía de la trascendencia, que tiene como fin arrancar al hombre de la primacía ontológica, reconociendo seguramente en esta primacía el fundamento de las peores catástrofes de la humanidad. Para desplegar dicha tarea, la ética levinasiana se verá necesitada de replantear y reexaminar  el tratamiento que la tradición filosófica  ha hecho de la subjetividad. Es así como el paso de una subjetividad ontológica a una subjetividad ética sólo puede comprenderse desde el problema de la responsabilidad. La subjetividad –como bien lo plantea Rodolphe Calin en el artículo dedicado al problema de la responsabilidad en Levinas, titulado Le corps de la responsabilité- es originalmente responsable.

Pero ¿cómo es posible esta responsabilidad? ¿Es acaso esta responsabilidad originaria el fundamento de la filosofía levinasiana? ¿Es ella la condición de posibilidad de la trascendencia? ¿Solo basta con reconocer en la responsabilidad el origen de la actividad trascendente del hombre? ¿Cómo comprender el fenómeno de la responsabilidad?
Posibles tentativas de respuestas a estas interrogantes podrán ser dilucidadas desde el tratamiento que Levinas hace de la sensibilidad,  pues la subjetividad del sujeto no  sólo  radica en el hecho de ser elegido  por el Otro a su pesar, más bien radica en el hecho de tenerse y sentirse elegido, momento donde  la subjetividad se manifiesta como vulnerabilidad y que Levinas, en De otro modo que ser, denomina como  haber-sido-ofrecido-sin-reserva al Otro.

Sin embargo, de lo anterior se deducen las siguientes interrogantes: Si la trascendencia como salida del ser es posible como responsabilidad, entonces ¿cómo comprender que la sensibilidad es el hecho de tenerse? De esta manera ¿debemos comprender el fenómeno de la responsabilidad desde este tenerse? Este trabajo se propone dejar de manifiesto una posible  tentativa de lectura en torno al problema de la trascendencia desde el fenómeno de la responsabilidad. Una responsabilidad que no es posible desde una concepción de la libertad del  origen, sino como trascendencia del retorno sin partir de ninguna parte. Para esto es necesario aceptar –como bien lo dice Levinas en los Essais Nouveaux- que la sensibilidad es el punto cero de la situación, el origen del hecho mismo de situarse, dejando de manifiesto que el hombre, antes de trascender y responder, está encarnado. Por lo tanto, la corporalidad del cuerpo es el hecho desde donde un sujeto responsable –y la filosofía de Levinas- es posible.

Referencias bibliográficas básicas:
BIBLIOGRAFÍA PRINCIPAL:
LEVINAS, Emmanuel. Algunas reflexiones sobre la filosofía del hitlerismo. Traducción de Ricardo Ibarlucia y Beatriz Horrac. Buenos Aires: Fondo de cultura económica, 2006.
__________. De la existencia al existente. Traducción de Patricio Peñalver. Madrid: Arena Libros, 2006.
__________. De otro modo que ser o más allá de la esencia. Traducción de Antonio Pintor Ramos. Salamanca: Sígueme, 1995.
__________. En découvrant l`existence avec Husserl et Heidegger. Paris: Vrin, 2006.
__________.Totalidad e infinito. Traducción de Daniel Guillot. Salamanca: Sígueme, 1995.
BIBLIOGRAFÍA SECUNDARIA:
CALIN, Rodolphe. “Le corps de la responsabilité. Sensibilité, corporéité et subjectivité chez Lévinas ”. Les études philosophiques. Julio  (2006): 297-316.
FRANCK, Didier. “Le corps de la différence”. Dramatique des phénomenes. Paris: Puf, 2001.

RECONOCIMIENTO, CIUDADANÍA E IDENTIDAD: PROBLEMAS Y TENDENCIAS DE LA SOCIEDAD LATINOAMERICANA[1]Víctor Espinosa Galán

El presente escrito tiene como  referente inicial la discusión sobre el multiculturalismo y la política del reconocimiento del filósofo canadiense Charles Taylor, quien parte del principio clásico de dignidad que se atribuye a todos los hombres por el mero hecho de pertenecer a la especie humana, para señalar  la importancia de la política de la diferencia que promueve la no discriminación, generando con esto  la idea de preservación y respeto a ciertos grupos culturalmente definidos.

Como hipótesis de trabajo sostengo que el mestizaje es la categoría fundamental ante una repuesta a la pregunta por la conformación de la identidad del sujeto formado en América Latina, categoría que puede ser abordado desde distintos ángulos, por el interés de este trabajo sólo hago referencia  al mestizaje cultural como rasgo de la identidad política del hombre de este continente. Esta situación es la que posibilita  en el trabajo la discusión sobre la política del reconocimiento de Taylor, quien aboga por el reconocimiento de la identidad determinada por el marco cultural en donde se forma el individuo.

El escrito consta de dos momentos, en el primero; Multiculturalismo, reconocimiento e identidad: contextualizo lo referente a la discusión multicultural; inicialmente presento el recorrido teórico de Taylor sobre los asuntos más importantes de la política del reconocimiento y el multiculturalismo; seguidamente esbozo la discusión sobre el liberalismo y el comunitarismo, sin profundizar en todos los elementos teóricos de estos modelos políticos de democracia, sólo me detengo en las cuestiones que hacen referencia a la identidad, el reconocimiento y el multiculturalismo. En el segundo momento: “Identidad, ciudadanía y mestizaje” presento algunos aspectos para comprender los conceptos de identidad, ciudadanía y mestizaje en el marco de la comprensión del hombre y la cultura latinoamericana. En este último momento, cito un ejemplo particular: el desarrollo del constitucionalismo en Colombia, del cual surge la concepción de ciudadanía mestiza, acuñada por la profesora María Teresa Uribe, concepción  que está más cerca al ideal comunitario que del modelo liberal de democracia sobre el que descansa el constitucionalismo moderno.

Lo anterior se desarrollará bajo la siguiente pregunta ¿Cómo entender la Política del Reconocimiento en el actual debate que sobre el multiculturalismo se ha desarrollado en  las teorías políticas contemporáneas a partir del contexto de formación de la identidad del sujeto latinoamericano y su mestizaje?

Referencias Bibliográficas básicas:
BASTIDE, Roger, El prójimo y el extraño, encuentro entre civilizaciones. Buenos Aires: Amorrortu Editores,  1970.
BATALLA Bonfil, Guillermo, Identidad y pluralismo cultural en América Latina.   [Sin fecha de Publicación] Editorial de la Universidad de Puerto Rico.
CASTRO Blanco, Elías, Multiculturalismo y constitución política. Bogotá: Universidad Libre de Colombia, Centro de Investigación de la  Facultad de Filosofía, 2004.
COLOM, Francisco. Razones de identidad, Pluralismo cultural e integración política. Barcelona: Anthropos.1998.
DUSSEL, Enrique: “Del descubrimiento al desencubrimiento” En; Nuestra América frente al V centenario: emancipación e identidad de América Latina: 1492-1992, Bogotá: Editorial El Búho.
HABERMAS, Jürgen. La inclusión del otro. Trad. J.C Velasco y G. Vilar,  Barcelona: Paidós, 1999
TAYLOR, Charles. Argumentos filosóficos: Ensayos sobre el conocimiento, el lenguaje y la modernidad.  Trad: FINA, Birulés Bertán, Barcelona: Paidós.1997.
______________, El multiculturalismo y la política del reconocimiento, comentarios de Amy Gutman, Steven C Rockefeller, Michael Walter y Susana Wolf, traducción de Mónica Utrilla de Neira, México: Fondo de Cultura Económica,  1993
______________, La ética de la autenticidad. Trad, Pablo Carbajosa Pérez. Barcelona: Editorial Paidós.1994.
______________, Las Fuentes del yo, la construcción de la identidad moderna. Barcelona: Paidós; Trad: Ana Lizón. 1996
PACHECO, Donoso, Carlos: “Charles Taylor: una crítica comunitaria al liberalismo Político” En: Polis, Revista Académica de la Universidad Bolivariana. Volumen 2. Número 6, 2003.
PEÑA, Javier. La ciudadanía hoy: Problemas y propuestas. Madrid: colección de acceso
al saber: Serie de Filosofía, Universidad de Valladolid, 2000
PICÓN-SALAS, Mariano, “De la conquista a la independencia” En: MORALES, Otto Memorias del mestizaje. Plaza y Janes Editores, Bogotá 1984.
MORALES, Otto,  Memorias del mestizaje, Bogotá: Plaza y Janes Editores, 1984.
URIBE, María Teresa; “Comunidades, ciudadanos y derechos” En: CORTÉS Rodas, Francisco; MONSALVE Solórzano, Alfonso; Multiculturalismo. Los derechos de las minorías culturales: RES pública. Instituto de de Filosofía de la Universidad de Antioquia; SM Librero Editores, 1999.


[1] Parte de escrito se presentó en el II Congreso de Filosofía realizado por la sociedad Colombiana de Filosofía en el 2008 en Cartagena de Indias.

LA NEUTRALIDAD METAFÍSICA DE BACON, ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE EL CONOCIMIENTO
Alex Gastón Espinoza Verdejo
Universidad de Tarapacá de Arica
aespinoz@uta.cl

Con este trabajo se pretende demostrar que las justificaciones sugeridas por Francis Bacon respecto a la mecánica del conocimiento, no están ajenas a contradicciones. Bacon piensa que las ciencias deben alejarse de las fuentes que provoquen el error, su método experimental será una especie de lugar en cual se expían los fenómenos, el análisis de las ídolos justamente apuntan a este proceso. De esta manera Bacon busca la exactitud en las ciencias, los conocimientos probables de las cosas no tienen ningún espacio en su filosofía, las probabilidades admiten la idea de la falibilidad de los sistemas, la inducción por enumeración es declarada como rudimentaria, de allí su concepción pragmática de las ciencias. Las ciencias se definen como eficiente en la medida que nos conduzca a la predicción exacta de los acontecimientos. También, en nuestro estudio, analizamos la perspectiva anti-aristotélica o anti-metafísica de Bacon; perspectiva que lo ponen en más de una vez en una posición incómoda, es así como en su obra Novum Organum encontramos varias ideas que nos hacen sospechar de su actitud anti-aristotélica. Así, nos encontramos con un Bacon que acepta la idea que la ciencia debe buscar los universales, los schemes, las formas, concepto que ha tenido toda una tradición metafísica en los estudios filosóficos. También constatamos que Bacon elimina la participación de la intuición en la inventiva, Bacon prefiere la induction vera, pero sabemos que la induction vera depende de las variables seleccionadas previamente, y que para esto se necesita del amparo de las teorías que son cuerpos fundado en conceptos bien definidos. Luego esta idea de Bacon comete la falta de caer presionera de la idolo del fórum. La neutralidad metafísica de Bacon es puesta en cuestionamiento. El otro antecedente que alimenta la duda de la neutralidad metafísica de Bacon es aquel que se relaciona con la creencia que el método es lo que determina la verdad de los fenómenos, en otras palabras, la naturaleza debe ajustarse a las exigencias de las medidas de control ejercidas por el método, entonces estamos anteponiendo el sujeto a la naturaleza.

Referencias bibliográficas básicas:
•Aristóteles (1977) Obras, Edit. Aguilar, Madrid.
•Bacon Francis (1949) Novum Organum, Edit. Losada, Buenos Aires.
•Bunge Mario (1936) Intuición y razón, Edit. Sudamericana,
•Espinoza Miguel (1998) Théorie de l’intelligibilité, Edit. Ellipses, Paris.
•Lalande André (1988) Vocabulaire Technique et critique de la philosophie, Edit. Puf.Paris.
•Meyerson Emile, Identité et réalité,
•Mill John Stuart (1988), Système de logique, Edit. Pierre Mardaga, Bruselas
•Popper Karl (1962), La lógica de la investiación científica, Edit. Tecnos, Madrid.

Literatura en la década de los sesenta y comienzos de los setenta en la obra de Michel Foucault: una condición de posibilidad para el método arqueológico
Rafael Farías Becerra
Universidad Alberto Hurtado
rafaelfariasbecerra@yahoo.es

Esta ponencia problematiza los vínculos existentes entre literatura y filosofía en la obra de Michel Foucault. Para ello, nuestra investigación centra su atención en aquellos textos desarrollados por este autor durante la década de los sesenta y comienzos de los años setenta, debido a que es en este período donde se encuentran la mayoría de sus reflexiones acerca del ser del lenguaje y la literatura.

Dichos textos, tales como reseñas, artículos, entrevistas, lecciones, conferencias, entre otros, han sido reorganizados y releídos por nuestra investigación, en base a una lectura que busca desprenderse de aquellos análisis que sólo conciben a la literatura en Michel Foucault como una mera referencia, un gesto estético o en el mejor de los casos una reflexión filosófica particular, por los cuales la literatura ha sido siempre vista como un material complementario a la discusión filosófica en torno al saber, durante dicho período en que se centra nuestro análisis.

De este modo, lo central de esta ponencia se pregunta por ¿Cuál es el rendimiento que presenta la reflexión literaria en el discurso filosófico desarrollado por Foucault durante la década de los sesenta y comienzos de los setenta?  A esta interrogante,  se propondrá  como hipótesis que: La reflexión literaria desarrollada por Michel Foucault es también condición de posibilidad para la construcción del método arqueológico, debido  a que se introducen nuevos objetos e instrumentos de análisis para la reflexión sobre el saber”.
El  método arqueológico encuentra así sus condiciones de posibilidad en una reflexión que es también literaria, ya que no sólo hace entrar en sus análisis epistemológicos una serie de documentos, archivos, etc. – al igual que como lo hace la literatura incorporando una serie de textos menores en sus nuevas formas de hacer ficción-, sino que principalmente debe arriesgarse en dominios no verbales, por medio de nuevas estrategias enunciativas para captar “visibilidades” e introducir así  nuevos objetos e instrumentos de análisis para el saber y la historia.

En suma, la literatura como nueva forma de saber en la modernidad se encontrará en el “punto ciego” del análisis arqueológico, pues éste al enfrentarse con acontecimientos, umbrales y discontinuidades, encontrará nuevas formas de pensamiento y enunciación en la reflexión literaria, por lo que Foucault  no sólo realizará un “uso teórico” de ésta, sino que además desarrollará también a partir de la literatura, su propia práctica de reflexión.

Referencias bibliográficas básicas:
Obras de Michel Foucault ordenadas por año de publicación:
1963:
• Foucault, Michel: Distancia, aspecto, origen. En Entre filosofía y literatura. Editorial Paidós. Barcelona. 1999.
• Foucault, Michel: El lenguaje al infinito. En Entre filosofía y literatura. Editorial Paidós. Barcelona. 1999.
• Foucault, Michel: Prefacio a la transgresión. En Entre filosofía y literatura. Editorial Paidós. Barcelona. 1999.
1964:
• Foucault, Michel: El lenguaje del espacio. En Entre filosofía y literatura. Editorial Paidós. Barcelona. 1999.
• Foucault, Michel: ¿Por qué se reedita la obra de Raymond Roussel? Un precursor de nuestra literatura moderna. En Entre filosofía y literatura. Editorial Paidós. Barcelona. 1999. (1964)
• Foucault, Michel: El Mallarmé de J.-P. Richard. En De lenguaje y literatura. Ediciones Paidós. Barcelona.1996.
• Foucault, Michel: La locura, la ausencia de obra. En Entre filosofía y literatura. Editorial Paidós. Barcelona. 1999.
• Foucault, Michel: Lenguaje y Literatura. En De lenguaje y literatura. Ediciones Paidós. Barcelona.1996.
• Foucault, Michel: Sin título. En Entre filosofía y literatura. Editorial Paidós. Barcelona. 1999.
1966:
• Foucault, Michel: La arqueología del saber, Siglo XXI editores, Buenos Aires. 2002.
• Foucault, Michel: El pensamiento del afuera. En Entre filosofía y literatura. Editorial Paidós. Barcelona. 1999.
• Foucault, Michel: La Trasfábula. En Entre filosofía y literatura. Editorial Paidós. Barcelona. 1999.
• Foucault, Michel: Las palabras y las cosas. Editorial Siglo XXI. Argentina.1968.
1967:
• Foucault, Michel: Las palabras y las imágenes. En Entre filosofía y literatura. Editorial Paidós. Barcelona. 1999.
1969:
• Foucault, Michel: ¿Qué es un autor? En Entre filosofía y literatura. Editorial Paidós. Barcelona. 1999.
1970:
• Foucault, Michel: Locura, literatura, sociedad. En Entre filosofía y literatura. Editorial Paidós. Barcelona. 1999.
• Foucault, Michel: El orden del discurso. Tusquets Editores. Buenos Aires.1992.
1973:
• Foucault, Michel: La verdad y las formas jurídicas. Editorial Gedisa. Barcelona. 1996. 1975:
• Roger –Pol Droit: ‹‹Desembarazarse de la filosofía››. En Entrevistas con Michel Foucault. Editorial Paidós. Buenos Aires.2008.
• Roger –Pol Droit: ‹‹Soy un artificiero››. En Entrevistas con Michel Foucault. Editorial Paidós. Buenos Aires. 2008.
Textos críticos sobre Foucault:
• Chartier, Roger: El poder, el sujeto, la verdad. Foucault lector de Foucault. En Escribir las prácticas. Foucault, De Certeau, Marin. Ediciones Manantial. Buenos Aires.1996.
• Chartier, Roger: Discursos y prácticas: Michel Foucault. En Entre poder y placer. Editorial Cátedra. Madrid. 2000.
• Deleuze, Gilles: Foucault. Editorial Paidós. Barcelona.1997.
• Lechuga, Graciela: Las resonancias literarias de Michel Foucault. Universidad Autónoma Metropolitana. México D.F. 2004.
• Macherey, Pierre: ¿En qué piensa la literatura? Siglo del Hombre Editores. Bogotá. 2003.
• Sabot, Philippe: Los juegos del espacio y del lenguaje: heterotopía, isotopía, caligrama. En Revista AISTHESIS N° 40. 2006.

Sobre la idea de verdad en el último Wittgenstein
Eduardo Fermandois Muñoz
Pontificia Universidad Católica de Chile
eferman02@yahoo.de

Aunque hizo observaciones pertinentes, Wittgenstein nunca desarrolló una concepción acabada sobre la verdad. Por otro lado, quien ha escrito minuciosamente sobre significado, conocimiento, justificación y escepticismo epistémico, opera de seguro, aunque sea de un modo tácito, con ideas concernientes al concepto de verdad. Como una posible vía de acceder a ellas, me centraré aquí en la cuestión del estatuto de las “proposiciones tipo-Moore”, sobre las que Wittgenstein discurre extensamente en Sobre la certeza. Referiéndome a una determinada clase de proposiciones tipo-Moore que denominaré proposiciones inauditas (“La tierra existía ya tiempo antes de mi nacimiento”, “Todo ser humano tiene un padre y una madre”, “Los gatos no nacen de los árboles”), intentaré justificar dos tesis centrales: (1) Propiamente hablando, las proposiciones inauditas no son ni verdaderas ni falsas. (2) Que no lo sean entraña dos enseñanzas respecto de nuestra noción de verdad.

A favor de (1) ofreceré tres planteamientos. Los dos primeros —(A) y (B)— no representan argumentos que apoyen (1) concluyentemente; su función, más bien indirecta, es ir en apoyo del planteamiento (C) —en mi opinión, el crucial—.

(A) Las proposiciones inauditas no son dichas. Como efecto de que Wittgenstein formule este tipo de proposiciones nos damos cuenta de que normalmente nunca se formulan. No importa tanto que se pueda ciertamente decir que la Tierra existía ya desde tiempo antes del propio nacimiento. Importa más que de hecho no se lo diga.

(B) Las proposiciones inauditas ni siquiera son pensadas. Los seres humanos normales damos por descontado proposiciones como “Todo ser humano tiene un padre y una madre”. Dar una proposición por descontado significa que, de no mediar eventos extraordinarios, no  sólo no la decimos: tampoco la pensamos, no operamos con ella en sentido alguno. Siguiendo una distinción paralela en Ortega y Gasset, cabe decir que no tenemos este tipo de creencias, sino que en ellas estamos.

(C) Se trata más bien de acciones que de proposiciones o creencias. La inaudita proposición de que los muros son impenetrables para seres humanos se muestra en miles de nuestras cotidianas acciones —en acciones, no en estructuras proposicionales—. Pese a su apariencia gramatical externa, los ejemplos de proposiciones inauditas que encontramos en Sobre la certeza no son ejemplos de proposiciones en un sentido estricto. Y es porque se trata, en el fondo, de acciones y no de estructuras proposicionales, que no cabe hablar aquí, propiamente, ni de verdad ni de falsedad.

De acuerdo a (2), dedicaré el resto de la ponencia a explicar dos consecuencias que, según creo, se siguen de (1). En primer lugar, que cuestiones sobre verdad y falsedad sólo se plantean legítimamente en contextos epistémicos. Y, en segundo lugar, que aceptar la pertinencia irrestricta de la pregunta “¿verdadero o falso?” implicaría conferirle a estos conceptos un indebido “énfasis metafísico” (SC 482). Intentaré mostrar que ambos puntos son atribuibles a Wittgenstein, que ambos están relacionados entre sí y que, contra ciertas apariencias, el primero no implica una definición epistémica de la verdad, ni el segundo un relativismo veritativo.

Referencias bibliográficas básicas:
DELL’ UTRI, Massimo (2002), “Wittgenstein and Truth”, en Rudolf Haller y Klaus Pohl (eds.), Wittgenstein and the Future of Philosophy. Proceedings of the 24th International Wittgenstein-Symposium, Viena: öbv hpt, pp. 30-39
GLOCK, Hans-Johann (2004), “Wittgenstein on Truth”, en Winfried Löffler y Paul Weingartner (eds.), Knowledge and Belief. Proceedings of the 26th International Wittgenstein-Symposium, Viena: öbv hpt, pp. 13-31.
SCHULTE, Joachim (2005), “Within a System”, en Danièle Moyal-Sharrock y William Brenner (eds.), Readings of Wittgenstein’s On Certainty, Hampshire: Palgrave Macmillan, pp. 59-75.
STOUTLAND, Frederick (1998), “Wittgenstein: On Certainty and Truth”, en Philosophical Investigations 21, pp. 203-221.
WILLIAMS, Michael (2004), “Wittgenstein, Truth and Certainty”, en Max Kölbel y Bernhard Weiss, (eds), Wittgenstein’s Lasting Significance, Londres: Routledge, pp. 244-278.
WINCH, Peter (1988), “True or False?”, en Inquiry 3, pp. 265-276.
WITTGENSTEN, Ludwig (1988a), Investigaciones filosóficas (edición bilingüe), México, D.F. / Barcelona: UNAM / Crítica.
—(1988b), Sobre la certeza (edición bilingüe), Barcelona: Gedisa.
WRIGHT, Crispin (2004), “Hinge Propositions and the Serenity Prayer”, en Winfried Löffler y Paul Weingartner (eds.), Knowledge and Belief. Proceedings of the 26th International Wittgenstein-Symposium, Viena: öbv hpt, pp. 70-89.

El estilo de Descartes: militar
Ernesto Feuerhake Garbarini
Universidad de Chile
Correo electrónico
ernestofeuerhake@gmail.com

Lo que se propone es una relectura de ciertos pasajes cartesianos de entre los más emblemáticos. La hipótesis de lectura está auspiciada por la lectura de Paul Valéry, quien ve en la escritura del camino que lleva al cogito y más allá una operación de poder. Asimismo, atendemos a algunas palabras o metáforas usadas por el mismo Descartes en su decurso, palabras y metáforas que llevarían consigo también al menos un tono altamente político, diríamos incluso un tono guerrero. Lo cual en última instancia ayudaría a pensar la operación filosófica y política de Descartes (puesta de relieve por otra parte por Antonio Negri en su libro Descartes político) en una determinada continuidad al menos metafórica con la situación de la escritura de sus textos, pues es sabido que Descartes estaba en plena guerra (la Guerra de los Cien Años) en el momento de redactar las Meditaciones Metafísicas. De este modo, no se trataría en Descartes de apartarse del “mundo”, sino de producir en éste un nuevo poder que, como anunciamos, no deja de tener reminiscencias guerreras. Intentaremos así pensar el movimiento del cogito como un cierto golpe de Estado. Lo cual nos llevará a cuestionarnos sobre la filosofía como poder, o dicho de otro modo, sobre el poder de la razón. Pero siguiendo la misma vía, nos será necesario referirnos al estilo de Descartes, a la exposición de su pensamiento en tanto exposición de sí (su tonalidad autobiográfica), y de este modo a la operación que va a permitir que Descartes escriba famosamente en una carta a Mersenne: “larvatus prodeo” (“avanzo enmascarado”). De este modo, el poder de la filosofía estará entrelazado con un cierto poder (del) secreto, (de lo) oculto bajo la exposición de sí aparentemente más transparente. Todo lo cual deberá dejarse resumir en la noción de “estilo”.

Referencias bibliográficas básicas:
VALÉRY, Paul. Oeuvres, Éd. de la Pléiade, t. I, 1957.
DERRIDA, Jacques. Marges – de la philosophie, Éd. du Minuit, 1972.
DESCARTES, René. Oeuvres, Éd de la Pléiade, 1937.
NEGRI, Antonio. Descartes político, AKAL, 2008.

La imitación auténtica. La recepción de la estética europea del genio en el modernismo latinoamericano
Alejandro Fielbaum Schnitzler
Universidad Adolfo Ibáñez.
Ayudante del Centro de Estudios Culturales Latinoamericanos de la Universidad de Chile
afielbaums@gmail.com

La figura del genio adquirirá, progresivamente, un lugar central en la estética europea moderna. Lo reflexionado al respecto por Kant y Diderot será relevado por el Lessing y romanticismo, consolidándose allí un arte que aspira a la subjetividad y la autonomía. Estos últimos valores sobre el arte se expresarán, en Latinoamérica, a partir del modernismo literaria. Allí será necesario, por tanto, adoptar tal culto al genio. Sin embargo, la específica situación cultural desde la cual se la lee exigirá remodular tal figura. Pues se trata de un espacio de enunciación que no puede soslayar la tradición europea que le permite pensar la posibilidad un arte original ante toda tradición. Pues los modelos le resultarían, geográfica y culturalmente, tan ajenos que no podrían revertirse como interiores. En tal sentido, la traducción modernista del genio deberá hacer compatible lo incompatible para el genio europeo. A saber, la genialidad y la imitación. Por ello,- la singularidad del genio vendría antes por su naturaleza interior que por la expresión de la naturaleza en su obra. Se podría, por tanto, imitar auténticamente.

Tal cuestión se rastreará en ciertos textos en los que los principales autores modernistas –tradicionalmente celebrados por el carácter inimitable y original de su creación- asumen la imposibilidad de una creación auténtica. Lo cual, claro está, no les lleva a considerar imposible la creación artística. Sino a pensarla desde cierta posibilidad activa en una recepción que ya no podría ser, entonces, totalmente secundaria.  Tras ello, se expondrá cómo tal tópico es retomado por el filósofo Carlos Vaz Verreira, cuya obra entonces podría repensarse a partir de ciertas discusiones modernistas –en particular, en lo referente a su preocupación por la libertad y ausencia de esquemas en el juicio y la creación. Aquello no sólo permitirá demostrar, en torno a la cuestión del genio, la diferencia en los rendimientos conceptuales del registro filosófico y ensayístico. Sino también la dificultad de separarlos concluyentemente en el principio de siglo latinoamericano.

En tal sentido, se esbozará en la conclusión cierta discusión en torno a la categoría de fundación de la filosofía latinoamericana –atribuida, reiteradamente, a la generación de Vaz Ferreira. Pues la intersección de temas y tonos entre literatura y filosofía torna cuestionable la pretensión de una imagen unitaria y determinada de la filosofía latinoamericana (o tan directamente ligada a la discusión política, como también se la ha descrito), lo que obliga a pensar su especificidad en torno a la singular recepción que se realiza de ideas estéticas europeas que no pueden sino estar mediadas, en la época de Vaz Ferreira, por los temas instalados por la literatura modernista. La cual bien permite pensar, desde su ya descrita lógica de la apropiación de la tradición ajena, la posibilidad de cierta filosofía en Latinoamérica que no replique ni se aísle ni de la tradición filosófica europea ni de la tradición literaria latinoamericana. Aquello llevaría a trazar espacio emergente, en cuya precaria autonomía –en la era de Vaz Ferreira- parece residir buena parte de su productividad.

Referencias bibliográficas básicas:
Agamben, Giorgio, 2005. “Genius”. En Profanaciones. Buenos Aires: Adriana Hidalgo Editora
Diderot, Denis, 1972. «Genio». En Textos para una estética literaria. Santiago: Universitaria
Gadamer, Hans-Georg, 1977. Verdad y método. Salamanca: Sígueme
Garrido, Juan Manuel, 2003. “La creación sublime. Notas sobre el genio kantiano y la melancolía”. En Vértebra nº9, pp. 70-77
Gasché, Rodolphe, 2003. The Idea of Form. Rethinking Kant’s Aesthetics. Stanford: Stanford University Press
Kant, Immanuel, 1992. Crítica de la Facultad de Juzgar. Caracas: Monte Ávila
Martí, José. “Francia”. En Obras completas.
Kiblansky, Raymond & Panofsky, Erwin & Saxl, Fritz, 1992. Saturno y melancolía. Madrid: Alianza
Lacoue-Labarthe, Philippe & Nancy, Jean-Luc, 1988. The literary absolute: the theory of literature in german romanticism. Nueva York: State University of New York Pressetas. Martí, José, «París». Volumen XV .La Habana: Editorial de Ciencias Sociales (1991)
____. “Francia”. En Obras Completas. Volumen V. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales (1991)
___ . “Versos Libres”. En Obras Completas. Volumen XVI. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales (1991)
____, “El poema del Niágara”. En Obras Completas. Volumen VII, C. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales (1991)
Rodó, José Enrique, 1967. Obras Completas. Madrid: Aguilar
Rubén Darío, 1980. Puvis de Chavannes. En (Guillón, Ricardo, Selección) El modernismo visto por los modernistas. Madrid: Guadarrama
____, 1999aEpistolario selecto. Santiago: LOM
____, 1999b. “La filosofía de las cosas profundas”. En Epistolario selecto. Santiago: LOM
Vaz Ferreira, Carlos, 1972. Obras Completas. Montevideo: Edición Homenaje de la Cámara de Representantes de la República Oriental del Uruguay
Tal bibliografía será complementada por bibliografía crítica sobre el modernismo (Bosteels, Ette, Rojo, Rama, Ramos, Schulman) y sobre la estética de Kant (Alisson, Derrida, de Man, Lucaks)

HISTORIA DE LA FILOSOFÍA Y ESTÉTICA DE LA CREACIÓN FILOSÓFICA EN DELEUZE
Martín Figueroa Rebolledo
Profesor en la Academia de Humanismo Cristiano
m74figuer@msn.com

Este trabajo plantea una lectura sobre Deleuze y un problema específico de su pensamiento, lo que llamaremos la estética de la creación filosófica. Fijaremos nuestra atención en algunos lugares en los que se refiere a su experiencia con la historia de la filosofía y al modo cómo se propone habitarla, hacer de ella la condición de posibilidad de su propia filosofía.

El primer momento lo encontramos en el prefacio a Diferencia y repetición. Allí, Deleuze advierte que quizá estemos ante las puertas de un nuevo concepto de libro en filosofía y de escritura filosófica. Ese prefacio nos dará pistas, no sólo sobre ese nuevo libro en filosofía, sino también sobre ese lector de la historia de la filosofía, que en vías de devenir autor, se mueve en un eje que nos conduce desde Nietzsche a Borges.

Nos detendremos en ese espacio en que convergen Nietzsche y Borges en torno a una nueva idea de libro para desde allí abordar esta estética de la creación filosófica. Especial interés tendrá el relato de Borges “Pierre Menard”, que Deleuze cita en ese prefacio, pues creemos se halla en él no sólo algo así como el programa de Diferencia y repetición, sino también el procedimiento con que Deleuze, empleando la historia de la filosofía, se vuelve él mismo autor. Esto último lo explicitaremos en otro momento importante en que Deleuze hablando de la historia de la filosofía, la define, como el Edipo filosófico (Cf. “Carta a un crítico severo”, en Conversaciones), un mecanismo de represión del que pocos pueden escapar y que dificulta el hablar en nombre propio.

Nuestra hipótesis es que Borges puede ayudarnos a comprender ese paso de historiador de la filosofía a autor en dos aspectos. En primer lugar, el tratamiento que Deleuze hace de la historia de la filosofía, el concebirla como “sodomía” o “inmaculada concepción”, que engendra en el autor leído verdaderos “monstruos”, parece considerar el aporte de Menard al “arte detenido y rudimentario de la lectura: la técnica del anacronismo deliberado y las atribuciones erróneas”. En segundo lugar, algo que está implícito en la ficción borgeana, el concebir la escritura y en general todo acto creativo como un acto de despersonalización. Despersonalización que pasa por una crítica de la idea de yo y de sujeto, y que no sólo forma parte del pensamiento de Deleuze, sino que se halla por igual en el pensamiento de Nietzsche y Borges.

Finalmente, trataremos de demostrar cómo esta estética de la creación filosófica bien puede ser entendida como una estética literaria. Para ello nos remitiremos a una noción que aparece apenas mencionada en ¿Qué es la filosofía?, libro que constituye a nuestro juicio la exposición de esta estética, de una poética-filosófica de Deleuze. Esa noción es la de gusto, “facultad filosófica” a la que se le otorga una doble misión, regular la creación de conceptos y establecer la correspondencia, ser una suerte de conector que ensambla las tres actividades en las que consiste, según él, la filosofía: el trazar un plano de inmanencia; inventar personajes; y crear conceptos.

Referencias bibliograficas básicas:
G. Deleuze, Diferencia y repetición
G. Deleuze, Diálogos
G. Deleuze, Conversaciones
G. Deleuze, ¿Qué es la filosofía?
F. Nietzsche, Ecce homo
J. L. Borges, “Pierre Menard, autor del Quijote”, en Ficciones

Razón e Individualismo Metodológico. Reflexiones en torno a la Teoría de la Elección Racional desde la Filosofía
Pedro Leonardo Figueroa Rodríguez
U. de Chile, U. Alberto Hurtado, U. Academia de Humanismo Cristiano.
pfiguero@uchile.cl

Actualmente, la ‘Teoría de la Elección Racional” (TER) o ‘Rational Choice’, como es conocida en el mundo anglosajón, constituye uno de los principales enfoques teóricos y metodológicos utilizados en el ámbito de las Ciencias Sociales en general y en disciplinas como la Economía y la Ciencia Política en particular. Dicha teoría hunde sus raíces en la tradición filosófica –de manera acrítica, según sostendremos- a través de los conceptos de ‘individuo’, ‘decisión’,  ‘intención’ y ‘razón’, entre otros.

No obstante, a pesar del éxito y el nivel alcanzado en la aplicación de la teoría, los conceptos sobre los que se fundamenta hasta ahora han carecido de una reflexión filosófica suficiente, la que pensamos, permitiría esclarecer dichos supuestos, sus alcances e implicaciones de la TER, contribuyendo de esta manera a evidenciar sus falencias y limitaciones, sobre todo cuando, como ahora, el reduccionismo economicista ha expandido los límites de la explicación ‘racional’ hacia todos los ámbitos de las ciencias sociales y de la acción humana.

Si bien es cierto la TER no ha estado exenta de críticas, sobre todo aquellas que cuestionan la incapacidad de los individuos de alcanzar máximos niveles de información que le permitan decidir de manera ‘óptima’ y/o ‘racional’ (crítica estándar), nuestra propuesta plantea la necesidad avanzar más allá de esa crítica y reflexionar sobre los supuestos filosóficos que fundamentan la teoría, así como también, acerca de sus implicancias en los niveles ontológico, lógico y epistemológico. Para ello realizaremos un análisis de la formulación conceptual de la TER a partir del cual propondremos algunos de los lineamientos generales susceptibles de una reflexión crítica y analítica sobre los conceptos de Razón, racionalidad e individualismo metodológico, que, como hemos dicho, constituyen los principales conceptos y a la vez, los fundamentos de ésta teoría.

Referencias bibliográficas básicas:
-Anzer, C. 2004. “How rational is rational choice”, European Political Science EPS, Vol. 3, Nº 2, Spring. pp. 34-66.
-Arrow, K. 1994, “Methodological Individualism and Social Knowledge”. Economic Review, vol. 84, n. 2. pp. 1-9.
-Becker, G. 1976. The economic approach to human behavior, Chicago: University of Chicago Press.
-Boudon, R. 1998. “Limitations of Rational Choice Theory”, American Journal of Sociology, 104 (3). Pp. 817-828.
-Bunge, M. 2007. Buscar la Filosofía en las ciencias sociales. Madrid: Siglo XXI.
-Davidson, D. 1976. “Acciones, razones y causas”, en A. White, La filosofía de la acción, México: FCE.
-Della Porta, D. y Keating, Michael. (2008). Approaches and methodologies in the social sciences. Cambridge: Cambridge University Press.
-Dows, A. 1957. An Economic Theory of Democracy. New York: Harper & Row Publishers.
-Elster, J. 1986. Rational Choice. New York: NYU Press.
___ 1989. Ulises y las sirenas. Estudios sobre racionalidad e irracionalidad. México: Fondo de Cultura Económica.
-Elster, J. y Casas, J. (Eds.). 2000. Las limitaciones del paradigma de la elección racional: Las ciencias sociales en la encrucijada. Valencia: Alfons el Magnánim.
-Friedmann, M. 1986. “La metodología de la economía positiva”, en Hahn, F. y Hollis, M. Filosofía y teoría económica, México: FCE.
-Hollis, M. 2008. The philosophy of social science. Cambridge: Cambridge University Press.
-Jeffrey, R. 1983. The Logic of Decision. New York: McGraw-Hill.
-Olson, M. 1965. The Logic of Collective Action, Cambridge: Harvard University Press.
-Popper, K.R. 1994. La lógica de la investigación científica. Madrid: Tecnos.
___ 1997. El mito del marco común. En defensa de la ciencia y la racionalidad. Barcelona: Paidós.
-Russell, B. 1981. “La filosofía del atomismo lógico”. En Muguerza, J. La concepción analítica de la filosofía. Madrid: Alianza, p. 139-251.
-Schick, Frederic. 2000. Hacer elecciones. Una reconstrucción de la teoría de la decisión. Barcelona: Gedisa.
-Searle, J. 2001. Rationality in Action, Cambridge: MIT Press.
-Simon, H. 1978. “Rationality as a Process and a Product of Thought”. The American
Economic Review 68(2): 1 – 16.
-Whitford, J. 2002. “Pragmatism and untenable dualism of means and ends: why rational choice theory does not deserve paradigmatic privilege”, Theory and Society, n.º 31.

Sujeto y experiencia común en Wittgenstein
Hermes Sebastián Flores Flores
Universidad de Chile
hermes.sebastian.flores@gmail.com

El objetivo de este trabajo es analizar el trato que Wittgenstein dispensa en ciertos pasajes de su pensamiento a la idea de un “Sujeto” o “Yo trascendental”, determinando alcances, semejanzas y diferencias, entre la reflexión tractariana acerca del solipsismo y algunos fragmentos que es posible encontrar tanto en el Cuaderno Azul como en las Investigaciones Filosóficas, donde se presta especial atención al uso de proposiciones que intentan enunciar fenómenos de  la “conciencia” o de la “mente”.

Así pues, en lo que concierne al Tractatus, se abordan las consecuencias de que el pensador de Viena sentencie la inexistencia de un sujeto en el sentido moderno, asumiendo como una auténtica imposibilidad el deseo de expresar propiedad alguna sobre la totalidad de la experiencia, como se pretende hacer, por ejemplo, con la afirmación solipsista: “El mundo es mi mundo”. En seguida, con respecto al Cuaderno Azul, se considera, principalmente, el hecho de que el filósofo, abriéndose a la alternativa de que existan diversos usos del lenguaje, se proponga realizar una distinción entre el “Yo” que es usado para referirse a un objeto y el “Yo” que es usado para referirse a un sujeto, para así demostrar cómo en la práctica se genera la ilusión de un “Yo trascendental”, fundamento de la experiencia. Y por último, en lo que compete a Investigaciones Filosóficas, se revisa el argumento contra el lenguaje privado, centrando el estudio sobre el § 398, donde Wittgenstein cuestiona la posibilidad de declarar la existencia de un propietario sobre el campo visual.

En ese sentido, siguiendo la lectura propuesta por Kripke en A propósito de Reglas y Lenguaje privado, se defiende la idea de que, a pesar de haber un evidente desplazamiento desde la consideración de un Sujeto metafísico a un Sujeto psicológico, la reflexión que respecto al “Yo” desarrolla el Wittgenstein más maduro guarda cierta continuidad con su época temprana. Lo que resulta importante no sólo porque permite observar un puente entre dos etapas que son presentadas habitualmente como inconexas y opuestas, sino también porque es posible vislumbrar en esto cierto interés constante en el trabajo wittgensteniano por defender una experiencia común, que subyacería a la apropiación que aparentan algunos enunciados. Y es que, en desmedro de las pretensiones de cualquier sujeto, podemos encontrar aquí la posibilidad de pensar al lenguaje y la experiencia como el patrimonio de un “nosotros”.

Referencias bibliográficas básicas:
Wittgenstein, L; Tractatus Lógico-Philosophicus. Alianza. Madrid, 1999.
Wittgenstein, L; Los cuadernos azul y marrón. Tecnos. Madrid, 2003.
Wittgenstein, L; Investigaciones filosóficas. Crítica. Barcelona, 2008.
Kripke, S; Wittgenstein. A propósito de reglas y lenguaje privado. Tecnos. Madrid, 2006.

La Constitución Hermenéutica del Agente
José Andrés Forero Mora
Universidad del Rosario, Bogotá, Colombia
andforero@gmail.com

Uno de los principales problemas que ha enfrentado la filosofía práctica es el de la universalidad. En lo debates contemporáneos se reconocen las valoraciones concretas de los individuos y grupos sociales a la vez que se piensa cómo establecer una normatividad que haga posible la determinación de una moral mínima que pueda ponerse por encima de tales valoraciones (Pérez, 2008: 86). Teniendo esto en cuenta, florecen las alternativas de considerar algunos principios como universales y necesarios los cuales, debido a su universalidad y necesidad, son aplicables a todo caso particular y garantizan la normatividad de las acciones de cualquier agente.

Desde este punto de vista, la normatividad radica en un conocimiento previo (un principio), universal y necesario, que debe poseer el agente para realizar su acción. Entre otras, las preguntas que pueden plantearse a este tipo de alternativas son: ¿está el agente en la capacidad de, bajo cualquier circunstancia, aplicar dichos principios universales? ¿Es la acción del agente tan ‘homogénea’ que pueda analizarse bajo unos principios universales previamente planteados? ¿No se está subsumiendo, bajo la universalidad de un principio, la particularidad propia del agente? Generalmente este tipo de propuestas analizan la acción de acuerdo al principio, pero dejan de lado, entre otras cosas, la situación en la que el agente se encuentra cuando actúa, las circunstancias en las que actúa, su historicidad, etc.

En este trabajo pretendemos brindar una alternativa diferente al problema de la universalidad que parta, precisamente, de la singularidad propia del agente. Para esto nos apoyaremos en la hermenéutica filosófica que desarrolla Hans-Georg Gadamer, especialmente en el esfuerzo que él realiza por recuperar la noción aristotélica de  phronesis  como saber práctico y relacionarla directamente con el problema hermenéutico de la aplicación, de la relación entre universal y particular. Como observaremos, esta vía nos conducirá a una inversión en la manera de ver el problema de la racionalidad práctica, pues ésta no estará basada en una serie de principios de carácter universal y necesario por los que los agentes deben seguirse, sino que es en la singularidad de la situación y la del agente donde se constituye la racionalidad. Esta manera de caracterizar la racionalidad, siguiendo a Jesús Conill (2004; 2006), puede ser denominada experiencial.

Nuestro trabajo estará compuesto básicamente por dos secciones. En la primera examinaremos el concepto de Aristotélico de phronesis y la manera como éste se relaciona con el problema hermenéutico de la aplicación. Esto nos permitirá constituir al agente desde una perspectiva hermenéutica apelando a sus costumbres, hábitos, carácter, historicidad, etc. En la segunda sección observaremos que la noción de racionalidad que subyace a todo nuestro análisis es una racionalidad experiencial: es sólo desde la historicidad y singularidad propia del agente, desde donde él puede pensar y analizar las situaciones que se le presentan y decidir actuar de una determinada manera.

Referencias bibliográficas básicas:
-Ackrill, John (1980) “Aristotle on Eudaimonia” en Ocksenberg Rorty Amelie (ed.) Essays on Aristotle’s Ethics. University of California Press, 15-34.
-Aristóteles (2010) Ética a Nicómaco (Trad: Julio Pallí Bonnet) Madrid, Gredos.
-Aubenque, Pierre (1999) La prudencia en Aristóteles (Trad. María José Torres Gómez-Pallete) Barcelona, Grijalbo.
-Conill, Jesús (2004) “Ética hermenéutica desde la razón experiencial gadameriana” en -Acero Juan José (et. al.) (eds.)  El legado de Gadamer. Granada, Universidad de Granada, 49-62
-Conill, Jesús (2004) Ética hermenéutica. Madrid, Tecnos.
-Dottori, Riccardo (2009) “The Concept of Phronesis by Aristotle and the Beginning of Hermeneutic Philosophy” en Ethics & Politics, XI: 301-310
-Gadamer, Hans-Georg (1959) Sobre el círculo de la comprensión. En Verdad y método II (Trad. Manuel Olasagasti). Salamanca, Sígueme, 1998: 63-70.
-Gadamer, Hans-Georg (1963) “Sobre la posibilidad de una ética filosófica” en Antología (trad. Constantino Ruiz y Manuel Olasagasti). Salamanca: sígueme 2001.
-Gadamer, Hans-Georg (1975) Verdad y método (Trad. Ana Aparicio y Rafael de Agapito) Salamanca, Sígueme, 2005: 117-134.
-Gadamer, Hans-Georg (1978) “La hermenéutica como tarea teórica y práctica” en Verdad y método II (Trad. Manuel Olasagasti). Salamanca, Sígueme, 1998: 293-308
-Gadamer, Hans-Georg (1980) “Problemas de la razón práctica” en Verdad y método II (Trad. Manuel Olasagasti). Salamanca, Sígueme, 1998, 309-318.
-Jiménez Redondo, Manuel (2005) “Gadamer sobre el concepto aristotélico de phronesis” en Endoxa 20: 295-323.
-López, Carmen (2001) “La aplicación gadameriana de la phronesis a la praxis” en contrastes, revista interdisciplinar de filosofía, Vol IV, 79-98
-Navarro, María (2009) Interpretar y argumentar. Madrid, Plaza y Valdés.
-Pérez, Miguel Ángel (2008) “El problema filosófico de la universalización moral” en Estudios de filosofía, 37, 85-99
-Vallejo, Álvaro (2004) “El concepto aristotélico de Phronesis y la hermenéutica de Gadamer” en Acero Juan José (et. al.) (eds.)  El legado de Gadamer. Granada, Universidad de Granada: 465-486
-Volpi, Franco (2005) “Hermenéutica y filosofía práctica” en  Endoxa 20: 265-294
-Wiggins, David (1980) “Deliberation and Practical Reason” en Ocksenberg Rorty Amelie (ed.) Essays on Aristotle’s Ethics. University of California Press, 221-240.

El concepto de libertad política en Hannah Arendt
Luis Horacio Franco Gaviria
Escuela de Trabajo Social UNAB / Bachillerato en Ciencias Sociales UST
lfranco@santotomas.cl

Desde la particular mezcla entre intelectualidad y realidad que le ha permitido a Hannah Arendt escapar de esquemas absolutamente filosóficos o absolutamente políticos, este trabajo pretende un acercamiento al concepto de libertad política contenido en su obra y que se entiende como el espacio establecido entre los hombres y en el que cada cual se mueve entre iguales. Por eso, dice Arendt (2005:153) “quien domina sobre los demás y es, por principio, distinto de ellos, puede que sea más feliz, y digno de envidia que aquellos a los que domina, pero no más libre”. Se trata de un concepto que  toma vida en la pluralidad de los hombres, iguales en el dialogo y distintos en cuanto a las percepciones que tienen del mundo y en la natalidad, como posibilidad de comenzar algo nuevo. En este sentido, el concepto de libertad política en Hannah Arendt es un concepto polisémico que le permite a sus lectores penetrar diferentes contextos históricos, con el objetivo de hacerle frente a la dominación total (2005: 149).

Llama la atención que a pesar de  estar frente a un concepto que recorre toda su obra, Arendt no lo explicita más allá de un solo capítulo en el libro Entre el pasado y el Futuro, un aparte de la vida del espíritu, un artículo titulado Los Derechos públicos y los intereses privados en respuesta al también artículo de  Charles Frankel titulado Los Derechos privados y el bien público, así como también, una profunda reflexión acerca de la relación entre política y libertad desarrollada en su texto la promesa de la política, reflexión que sirvió de base para el texto ¿Qué es la Política? Donde se pregunta básicamente por el sentido de la política y cuya respuesta es evidente: El sentido de la política es la libertad (Arendt 2005:144).

Sin embargo y por lo dicho hasta aquí, se sabe que el resto de su obra es una reivindicación de los espacios públicos donde los hombres ejercen su libertad y cuyo interés crece entre los hombres por la aparición del totalitarismo, capaz de destruir cualquier resquicio de la libertad humana. Instalar nuevamente el tema de la libertad política, significa evitar nuevos brotes de la dominación totalitaria.

Referencias bibliográficas básicas:
– Arendt, Hannah.(1987).Los origenes del Tatalitarismo. España. Alianza.
——–(1996)Entre el pasado y el futuro. Ocho ejercicio de reflexión política. España. Paidós.
——–(1997). ¿Qué es la política?.España. Paidós.
——–(2005). la condición Humana.España. Paidós
——–(2000). La vida del Espíritu. España. Paidos
——–(1999). De la historia a la acción.España. Paidós
——–(2007). Responsabilidad y juicio. España. Paidós
——–(2008). Sobre la violencia. España. Alianza
——–(2008). Eismann en Jerusalén. España. Debolsillo.
Manuel Cruz.(2006). El siglo de Hannah Arendt. España. Paidós
Vatter Miguel y otros (2008). Hannah Arendt: Sobrevivir al totalitarismo. Chile. Lom.

Foucault y los griegos De la biopolítica al cuidado de sí
Rodrigo Frías Urrea
Centro de Estudios Clásicos Giuseppina Grammatico Amari. UMCE

En los últimos años hemos asistido a un renovado florecimiento de los estudios dedicados al pensamiento de Foucault, así como de traducciones al castellano de algunos de sus últimos escritos o cursos universitarios. El interés por este filósofo francés, sin embargo, no es un fenómeno casual sino que responde al hecho que su pensamiento se ofrece como uno de los actuales ensayos de comprensión más atractivos acerca de nuestra época, que con acertada expresión el propio Foucault denominó como biopolítica. Su pensamiento sobre las modernas políticas de y sobre la vida, en efecto, logra arrojar luz sobre uno de los aspectos más centrales de nuestra época, mostrando no sólo los peligros de lo que podríamos llamar una ‘mercantilización de la existencia’ sino, sobre todo, las posibles estrategias de su superación a través de aquello que el último Foucault llama una ética del cuidado de sí. Con todo, la peculiaridad del pensamiento de Foucault -en especial de su última etapa, quizás la más interesante- no consiste en ser sólo una radical crítica (des)constructiva de la modernidad y sus modos de subjetivización (en la línea de lo desarrollado por Nietzsche y Heidegger) sino, sobre todo, en el hecho de llevar adelante este proyecto de la mano de una relectura de la tradición greco-romana, en especial de aquella que va desde Platón hasta el estoicismo. Lo que me interesa mostrar en este trabajo, en este sentido, es que la relectura de Foucault de los filósofos platónico-helenistas no es una vuelta al pasado sino una genuina ontología del presente en vista de una futura ética de la libertad.

Referencias bibliográficas básicas:
M. Foucault. Hermenéutica del sujeto. FEC. 2010
――――― Gobierno de sí y de los otros. FCE. 2010
――――― El coraje de la verdad. FCE. 2011
――――― Historia de la sexualidad. XXI. 2010
――――― Sobre la ilustración. Tecnos. 2010

Política, comunicación, educación. Una aproximación al problema del poder en Jorge Millas
Cristóbal Friz Echeverría
IDEA, USACH
cristobalfriz@gmail.com

En la ponencia nos proponemos una aproximación al pensamiento político de Jorge Millas. Para ello, tomamos como eje principal la concepción del poder del filósofo chileno, la cual si bien es abordada en varios pasajes de su obra, nos parece que tiene su principal y más acabado desarrollo en su libro El desafío espiritual de la sociedad de masas, de 1962.
Lo que se espera mostrar es cómo en el pensamiento de Jorge Millas, la educación formal y los medios de comunicación de masas (considerados en su dimensión pedagógica, educativa) deben jugar un rol fundamental en la tarea de redefinir las relaciones de poder en la sociedad contemporánea. Como sabemos, ésta es caracterizada por Jorge Millas como una “sociedad técnica de masas”, la cual tiene como una de sus notas principales una expansión y diversificación sin precedentes de las esferas de poder –político, económico, cultural, etc.–. Tal expansión conduce, para Jorge Millas, al “desafío” de redefinir las relaciones de poder en la sociedad, fomentando la realización plena de la mayor cantidad de individuos posible.

Una cuestión a la que habremos de prestar especial atención, es a la noción de “responsabilidad”, definida por Jorge Millas como la conformidad o correspondencia de un hacer o una actividad con el ámbito humano total en que se inscribe; para el filósofo, ser responsable equivale a ser conciente y consecuente con el hecho de que los propios actos y obras tienen lugar en un horizonte social en el que convivimos con un gran número de seres humanos. Desde esta noción, se abordará la postura de Jorge Millas respecto de las instituciones educacionales y de los medios de comunicación de masas, en el sentido de que éstos no han de funcionar a su libre designio, sino que deben ser regulados socialmente para devenir instrumentos responsables en el proceso de expansión de las esferas del poder en la sociedad actual.

Referencias bibliográficas básicas:
Millas, Jorge, El desafío espiritual de la sociedad de masas. Santiago, Universitaria, 1962
_____Idea y defensa de la universidad. Santiago, Editorial del Pacífico, CPU, 1981
_____“La concepción de libertad-poder de Friedrich von Hayek”. Anuario de Filosofía Jurídica y Social, Sociedad de Filosofía Jurídica y Social, Valparaíso, EDEVAL, 1996, pp. 449-467.
Garbarino, J, “Conversación con Jorge Millas. La prensa y el derecho a la libertad”, El Sur, Concepción, 27 enero 1980, suplemento dominical, p. 1.

Implicaturas Conversacionales Particularizadas y Lógica Informal
Jessenia Fuentes Aspée
USACH
jfaspee@yahoo.es

Es de conocimiento común que el trabajo de H. P. Grice es considerado de gran importancia en los estudios de Pragmática. Y que las Implicaturas Conversacionales han recibido especial atención por parte de los investigadores.

Dentro de las Implicaturas Conversacionales, son las Implicaturas Conversacionales Generalizadas (ICg) las que centran el interés y análisis de los distintos artículos, capítulos, y libros sobre el tema. Razón por la cual, nosotros hemos advertido en las Implicaturas Conversacionales Particularizadas (ICp) un nuevo espacio de estudio en el cual trabajar.
Una teoría de las ICp, en palabras de Levinson (2004:50), puede tener la misma o igual importancia que una teoría de las ICg para postular una Teoría General de la Comunicación. Y nosotros, de forma modesta, queremos relacionar la importancia que tienen las ICPs para la comunicación humana, con otra área que hemos examinado: la Lógica Informal.

En la comunicación real, los seres humanos operamos habitualmente utilizando ICp. Esta habilidad, según nuestra postura, serviría de base (sin dejar fuera la consideración de que tal vez no es el único factor) para desarrollar habilidades lingüísticas más complejas como argumentar.

Las ICp que contienen un significado implícito, poseerían un símil con sentido literal que puede ser identificado y que funciona como equivalente. Este símil, es lo que nosotros identificamos como la conclusión dentro de una inferencia. De esta manera, las ICp aparecen como el resultado final de un razonamiento, que supone la reconstrucción de las premisas que aparecen implícitas en la inferencia y dan paso a la conclusión (el símil). Por lo tanto, de alguna manera, los Oyentes de manera automática y no consciente, podrían captar el significado de la ICp y por ende entender (en la mayoría de los casos) que quiso comunicarle el Hablante.

En suma, nuestro planteamiento se centra en la idea de que las ICp aparecen como una muestra de la capacidad que tenemos los seres humanos (con un desarrollo cognitivo acorde) de procesar inferencialmente información. Postura que aunque común entre los distintos estudiosos del tema, se contrapone al planteamiento de Levinson que postula que las Implicaturas Conversacionales obedecerían a un proceso heurístico.

Referencias bibliográficas básicas:
• Eemeren, van F.H; Grootendorst, R. (2002). Argumentación, Comunicación y Falacias. Una perspectiva pragma-dialéctica. Santiago de Chile, Ediciones Universidad Católica de Chile.
• Grice, H. P. (1975). Lógica y conversación, en Valdés Villanueva, L. M. (2005). La búsqueda del significado. Madrid: Tecnos.
• Grice, H. P. (1993). Further Notes on Logic and Conversation. En Studies in the way of words. USA: Harvard University Press.
• Levinson, S. (2004). Significados presumibles. La teoría de la implicatura conversacional generalizada. Madrid: Gredos.
• Marraud, H. (2007). Methodus Argumentandi. Madrid: UAM Ediciones.

El Dilema de Gödel
Claudio Eugenio Fuentes Bravo
Universidad Diego Portales
claudio.fuentes@udp.cl

Este breve estudio aborda la evolución de la noción de completud de un cálculo en la lógica matemática del primer tercio del siglo XX. Se analiza en primer lugar, el estado del arte de la matemática en el contexto en el cual se desarrolla la demostración de completud de Gödel de 1930 [Mancosu, P. 2010; Grattan-Guinness, I., 2000; van Heijenoort, J. 1967]. Se analiza luego el hecho de la importancia “creciente” que adquiere la noción de completud en el contexto de una prueba que depende esencialmente de la decidibilidad [Manzano, M. & Alonso, E. 2010]. En relación a esto se discuten posibles explicaciones. Una de ellas tiene que ver con la dificultad de apreciar en el cálculo indicaciones que permitían alcanzar una correcta valoración de la exhaustividad o no exhaustividad del formalismo. Este hecho, observan Manzano & Alonso [2010], sólo se podría juzgar correctamente a partir de la aparición de mecanismos de decisión para fórmulas. La exhaustividad del cálculo, sólo se obtendría mostrando que una clase de fórmulas previamente identificada –mediante un algoritmo en la “protosemántica”– coincide con la de sus teoremas. De allí que podamos afirmar que la completud de un cálculo sólo es relevante si se carece de un resultado previo de decidibilidad (Ibíd.). En esta especial situación teórico-vital se encontraba Gödel hacia fines de la fértil década de 1920, a saber, insistir en dilucidar la tarea que mantenía ocupada a gran parte de la comunidad matemática mundial (la decidibilidad) -lo que parecía poco interesante para un matemático con grandes ambiciones- o apostar por un camino mucho más riesgoso. A la situación de Gödel -recién referida- muy acertadamente María Manzano y Enrique Alonso (2010) la han llamado el “dilema de Gödel”, que puede expresarse de la siguiente manera: “O bien la semántica es decidible, en cuyo caso la completud es trivial, o bien, es una propiedad crítica pero en tal caso no cabe obtenerla como corolario de un resultado previo de decidibilidad”. La consideración crítica de este dilema abre nuevas posibilidades al análisis de las principales cuestiones que plantea la evolución de la noción de completud en el primer tercio del siglo XX.

Esta ponencia se realiza con material de trabajo producido en el contexto del proyecto de investigación de referencia: FFI2009-09345 (2011), del Ministerio de Ciencia e Innovación de España.

Referencias bibliográficas básicas:
[1] Grattan-Guinness, I. [2000]. The Search for Mathematical Roots, 1870-1940.  Princeton University Press, United Kingdom.
[2] van Heijenoort, J. [1967]. From Frege to Gödel: a source book in mathematical logic, 1879-1931. Cambridge, Mass: Harvard University Press.
[3] Gödel, K. [1929]: On the completeness of the calculus of Logic, en [2].
[4] Gödel, K. [1930]: The completeness of the axioms of the functional calculus of logic, en [2]
[5] Mancosu, P. [2010]. The Adventure of Reason. Interplay between Philosophy of Mathematics and Mathematical Logic, 1900-1940. Oxford University Press, NY.
[6] Manzano, M. & Alonso, E. [2010] Nociones de Completud. Inédito.

Adiós a la causación por eventos: causalidad y fundamentalidad
Eduardo Andrés Fuentes Caro
International Academy of Philosophy; Universidad Nacional Andrés Bello
eduardo.fuentes.caro@gmail.com

La mejor solución al problema del libre arbitrio requiere aceptar que las personas ejercer un tipo de causación que no puede ser entendida en términos de eventos causando otros eventos. Es causación por agentes, no por eventos. A la pregunta “¿qué causó tal decisión?” se debe responder simplemente “el agente”. A pesar de su virtud como solución a dicho problema, muchos filósofos se niegan a aceptarla. Entre los motivos más importantes se encuentra el que la causación por una sustancia se considera misteriosa – en el mejor de los casos – o lisillanamente incoherente – en el peor de ellos –. En la presente ponencia me propongo hacer plausible la causación por sustancias, mostrando que no es misteriosa. Más precisamente, que no es más misteriosa que la causación en sí, debido a que es el único tipo de causalidad existente. Argumentaré que la causación por eventos es, contrario a la opinión de la mayoría, imposible. Luego, si hay causalidad, hay causación por sustancias.

La idea principal en mi argumentación es que hay un principio que dicta que la causa no puede ser menos fundamental que el efecto. Este principio fue de uso común en la filosofía clásica, pero lamentablemente pasó al olvido. En mi ponencia argumentaré en su favor, y lo aplicaré a la causación por eventos. El resultado será la imposibilidad de ella.

Mi argumento global tendrá la siguiente estructura. Primero, argumentaré que los eventos son entidades complejas, cuyos componentes son sustancias y modos (tropos). Luego, mostraré que éstos son menos fundamentales que sus componentes. Son, en un cierto sentido, supervenientes. Tercero, mostraré que si un evento causa otro evento, ha de causar también sus componentes. Cuarto, defenderé el mencionado principio. Para tal efecto, expondré una teoría de la causalidad que descansa en una ontología que incluye poderes y potencias. Mostraré que para que exista causación es necesario que un poder actue en una potencia correspondiente. Éste debe, por así decirlo, entregarle algo a la potencia si ésta ha de actualizarse. Una vez dicho eso, argumentaré que si el poder es menos fundamental que el efecto, entonces hay un “exceso de realidad” que queda sin explicar. La potencia, al ser pura receptividad, no puede contribuir con tal exceso, por lo que necesariamente ha de provenir del poder. Entonces, la causa debe ser tanto o más fundamental que el efecto. En quinto lugar, mostraré cómo este principio junto con la no fundamentalidad de los eventos excluye la posibilidad de la causación por eventos. Finalmente, explicaré por qué, de todos modos, es correcto e incluso necesario seguir utilizando el lenguaje de causacion por eventos.

Para concluir, responderé a algunas objeciones y delinearé futuras líneas de investigación.

Referencias bibliográficas básicas:
Bennett, J.F., 1989. Events and Their Names, Hackett Pub Co Inc.
Clarke, R., 2003. Libertarian Accounts of Free Will, Oxford University Press, USA.
Fine, K., 2001. The question of realism. Philosophers’ Imprint, 1(1), págs.1–30.
Kim, J., 1998. Events as property exemplifications. Contemporary Readings in the Foundations of Metaphysics, págs.310–326.
Lloyd, A.C., 1976. The principle that the cause is greater than its effect. Phronesis, 21(2), págs.146–156.
Makin, S., 1990. An Ancient Principle about Causation. Proceedings of the Aristotelian Society, 91, págs.135-152.
Oderberg, D.S., 2007. Real essentialism, Routledge.
Aquino, Tomás de. Suma Teológica.

El problema de la Identidad y del Sujeto en la interpretación de la Historia: el caso de la historiografía social chilena
Nicolás Fuster Sánchez
Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación
nfusters@gmail.com

La fractura social causada por el Golpe de Estado de 1973 en Chile, tronchó la narrativa teleológica que la historiografía marxista había levantado en torno a la figura del obrero y de los movimientos sindicales. Ésta definía la identidad del sujeto en la clase obrera, “homogénea y ontológicamente revolucionaria”, según Pinto y Salazar (1999). Ante el fracaso del proyecto revolucionario de la Unidad Popular, la nueva historiografía de la década del ochenta se centró en la multiplicidad de los sectores marginales de la sociedad chilena, buscando no sólo en el obrero sino en el indígena, en la pobladora, en el estudiante o en el campesino los distintos elementos culturales que conformarían la identidad de nuestro pueblo, de la que nacería la objetivación de un sujeto histórico. Aunque existió un cambio en el ángulo de la mirada (ésta se volcó hacia aquellos elementos invisibilizados por la historiografía marxista), se continuó afirmando la existencia de una identidad y de un verdadero carácter nacional del que este nuevo sujeto popular sería su depositario. Existía entre los nuevos historiadores sociales el convencimiento de que abordado en términos de identidad, “el pueblo puede ser sujeto y no sólo mártir de la burguesía y del imperialismo de que nos hablaba la historiografía de denuncia” (Devés, 1991); ya que para ellos existía una suerte de conciencia de historicidad articulada en la categoría de identidad que, junto a la adquisición de un determinado saber y al cuestionamiento ante la realidad, permitiría a este sujeto histórico generar una capacidad crítica para “preguntarse por el sentido de las cosas y de la propia existencia, tomar decisiones, informarse, buscar, no dejarse llevar sin consultas alternativas y sin decidir, buscar la verdad y el error, tener afán de conocer y de actuar eficiente y correctamente” (Molina, 2010). De este modo, la historiografía de la identidad y del sentido podía contribuir hacia una mayor democracia y dignidad. Así, la historiografía chilena se hacía heredera de una narrativa teleológica sobre sujeto y el progreso humano. Sin embargo, partir de la premisa que ve la identidad como elemento fundante, supone pensar en la incorporación de una serie de elementos que la sostienen a la misma como categoría discursiva. En otras palabras, nos obliga a preguntarnos por las implicancias que conlleva adscribirse a una lucha por la identidad, asumiendo que existe una idea clara de división en ella misma. A propósito lo anterior, es decir, de esta necesidad de crear una nueva conciencia de historicidad que produzca una identidad nacional -necesidad que podríamos denominar como una “política de la identidad” de los nuevos archivos historiográficos chilenos-; este trabajo buscará indagar una posible salida desde la filosofía política al problema de la identidad y del sujeto en la historiografía nacional, a través del análisis de los complejos normativos en donde se formaron estas identidades y se instituyeron los sentidos que nos convocan como nación.

Referencias bibliográficas básicas:
ÁLVAREZ, E.: El saber del hombre. Introducción al pensamiento de Hegel, Madrid, 2001.
ARANCIBIA, J.: Comunicación Política. Fragmentos para una genealogía de la mediatización en Chile, Editorial Arcis, Santiago-Chile, 2006.
BOURDIEU, P.: Meditaciones pascalianas, Editorial Anagrama, Barcelona, 1999
DELEUZE, G.: Derrames. Entre el capitalismo y la esquizofrenia,  Editorial Cactus, Buenos Aires, 2005.
DONZELOT, J.: La Policía de las Familias, Madrid, 2007
ESPOSITO, R.: Bíos. Biopolítica y filosofía, Amorrortu Editores, Madrid,  2004.
FOUCAULT, M.: El orden del discurso, Tusquets Editores, Argentina, 2005.
FOUCAULT, M.: Hay que Defender la Sociedad. Curso del Collège de France (1975-1976), Ediciones Akal, Madrid, 2003.
FOUCAULT, M.: Historia de la Sexualidad I. La voluntad del saber, Siglo XXI Editores, Buenos Aires, 2002.
GÓNGORA, A., SAGREDO, R.: Fragmentos para una historia del cuerpo en Chile, Aguilar Chilena de Ediciones, Santiago de Chile, 2009.
GREZ, S.: La Cuestión Social en Chile. Ideas y debates precursores (1804-1902), Ediciones de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, Santiago de Chile, 1995.
ILLANES, M.A.: Chile des-centrado: formación socio-cultural republicana y transición capitalista 1810-1910, LOM Ediciones, Santiago de Chile, 2003.
LANCEROS, P.: Avatares del Hombre. El pensamiento de Michel Foucault, Universidad de Deusto, Serie Filosofía vol. 23, Bilbao, 1996.
MARTIARENA, O.: La formación del ciudadano del mundo, Alia, México, 2009.
MOLINA, C.: Institucionalidad sanitaria chilena. 1889-1989, LOM Ediciones, Santiago de Chile, 2010.
PINTO, J., SALAZAR, G.: Historia Contemporánea de Chile I. Estado, Legitimidad, Ciudadanía, LOM Ediciones, Santiago de Chile, 1999.
PINTO, J., SALAZAR, G.: Historia Contemporánea de Chile II. Actores, Identidad y Movimiento, LOM Ediciones, Santiago de Chile, 1999.
PINTO, J., SALAZAR, G.: Historia Contemporánea de Chile III. La Economía: Mercados, Empresarios y Trabajadores. LOM Ediciones, Santiago-Chile, 2002.
RANCIÈRE, J.: Política, policía, democracia, LOM, Santiago de Chile, 2006.
SENNETT, R.: Carne y Piedra. El cuerpo y la ciudad en la civilización occidental, Alianza Editorial, Madrid, 1997.
TAYLOR, C.: Hegel, Anthropos,Madrid, 2010.
VÁZQUEZ, F.: Tras la autoestima. Variaciones sobre el yo expresivo en la modernidad tardía, Gakoa Liburuak, Donostia-San Sebastián, 2002.

¿Es sostenible el constructivismo radical?
Alfredo Gaete Silva
Pontificia Universidad Católica de Chile, Escuela de Psicología
alfredogaete@gmail.com

El constructivismo radical es la tesis de que nuestro conocimiento del mundo no está determinado por una realidad externa u objetiva, sino que depende únicamente de aquellas operaciones mediante las cuales organizamos nuestro mundo experiencial, de manera tal que “el mundo en el que parecemos vivir lo debemos sólo a nosotros mismos” (von Glasersfeld 1984). Esta forma de concebir el conocimiento como algo desvinculado de un mundo independiente del sujeto cognitivo se ha vuelto la posición epistémica predominante en buena parte de las ciencias sociales y, en consecuencia, visiones como el realismo o la creencia en la objetividad de la ciencia han perdido pie en dichas ciencias. En particular, se supone que la validez de nuestro conocimiento científico no tiene nada que ver con el modo en que son las cosas más allá de nuestras interpretaciones (si es que existe algo más que nuestras interpretaciones) y que incluso los principios epistémicos más fundamentales en los cuales se basa la construcción de teorías son meras convenciones que de hecho podrían ser revisadas y modificadas (véase, por ejemplo, Rorty 1981). En palabras de Shapin & Schaffer (1985): “Tan pronto como reconocemos el status convencional y de artefacto de nuestras formas de conocimiento, estamos en condiciones de advertir que somos nosotros y no la realidad los responsables de los que sabemos”.

Pero, ¿es realmente sostenible algo como esto? ¿Hay alguna buena razón para adherir al constructivismo radical? Mi impresión es que no, por muy plausible y tentadora que pueda ser cada una de las reflexiones que han llevado a filósofos y cientistas sociales a simpatizar con esta posición epistemológica. El propósito del presente trabajo es mostrar esto mediante ciertas consideraciones a partir de la noción wittgensteiniana de “forma de vida” (Wittgeinstein 1974). A la luz de esta noción, argumentaré que ni la creencia en una realidad objetiva ni los principios epistémicos más básicos son meras convenciones dependientes del contexto cultural sino parte de lo que podría llamarse la “forma de vida humana”, esto es, parte de lo que nos hace el tipo de ser que somos (aquello que nos distingue, por ejemplo, de otros animales sociales). Si esto es correcto, entonces el constructivismo radical no es sostenible.

Referencias bibliográficas básicas:
Shapin, S. & Schaffer, S. (1985). Leviathan and the Air Pump: Hobbes, Boyle, and the Experimental Life (Princeton: Princeton University Press).
Von Glasersfeld (1984). An Introduction to Radical Constructivism. En P. Watzlawick (Ed.), The Invented Reality (New York: Norton).
Wittgenstein, L. (1974). Philosophical investigations (Oxford: Basil Blackwell).

LA EPISTÉME POLÍTICA ARISTOTÉLICA: dikaiosyne como reciprocidad y homónoia
HÉCTOR EDUARDO GARCÍA CATALDO
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Universidad de Chile
Universidad de Playa Ancha de Ciencias de la Educación
hgcataldo@hotmail.com

En esta ocasión me propongo tratar un par de temas conexos entre sí en la teoría de la ciencia política del Estagirita, tal como  se nos presentan en el marco de la reflexión tanto de la Ética Nicomaquea como en el texto de la Política, a saber, acerca de la δικαιοσύνη como reciprocidad y ὁμόνοια, en estrecha relación con las ideas del filósofo respecto de la amistad. En la teoría aristotélica de la ciencia política, la felicidad está considerada como el último y más noble fin al que aspiran todas las acciones del hombre (y las políticas muy especialmente), sin embargo, la amistad y la justicia en tanto que reciprocidad parecen ocupar un papel decisivo en las relaciones humanas particulares, pero fundamentales para la comunidad política; no sólo la de hace más de dos mil años atrás, sino también para el ejercicio de una política saludable y altruista como la que echamos de menos en nuestro mundo contemporáneo. En la filosofía política aristotélica quedan establecidos con toda claridad los fundamentos de la concepción acerca de la alteridad social.

Palabras claves: epistéme política, philía, justicia, antipeponthós, concordia, hombre agathós/spoudaîos.

Referencias bibliográficas básicas:
A) Fuentes-ediciones consultadas:
– THE POLITICS OF ARISTOTLE. With an introduction, two prefatory essays and notes critical and explanatory by W. L. NEWMAN, M.A. Fellow of Balliol College, and Formerly Reader in Ancient History in the University of Oxford. Oxford, 1950. Cuatro Volúmenes.
– ARISTÓTELES POLÍTICA. Edición bilingüe y traducción por Julián Marías y María Araujo. Introducción y Notas de Julián Marías. Centro de Estudios Constitucionales. Madrid, 1983.
– ARISTOTE POLITIQUE . Livres I et II. Texte établi et traduit par Jean AUBONNET. “Les Belles Lettres”. Paris, 1968.
– ARISTÓTELES ÉTICA A NICÓMACO. Edición bilingüe y traducción por María Araujo y Julián Marías. Introducción y Notas de Julián Marías. Instituto de Estudios Políticos. Madrid, 1970.
– ARISTOTELE Etica Nicomachea. Traduzione, Introduzione e Note di Carlo Natali. Classici Della Filosofia con Testo a Fronte. Editori Laterza. Bari, 2003.
– ARISTOTLE LA POLITIQUE. Nouvelle traduction avec introduction, notes et index par J. Tricot. Paris, 1962. Dos Volúmenes.
– ARISTOTE ÉTHIQUE A NICOMAQUE. Introduction, notes et index par J. Tricot. Paris, 1967.
– ARISTÓTELES ÉTICA NICOMÁQUEA * ÉTICA EUDEMIA. Introducción por Emilio Lledó Íñigo. Traducción y notas por Julio Pallí Bonet. Editorial Gredos. Madrid, 1988.
– ARISTÓTELES POLÍTICA. Introducción general de Miguel Candel Sanmartín. Introducción a la Política, traducción y notas de Manuela García Valdés. Editorial Gredos. Barcelona, 2007.
– THE WORKS OF ARISTOTLE. Translated into english under the editorship of W. D. ROSS, M.A.. Volume IX. Oxford, 1954.
– PLATÓN, Las Leyes. Edición bilingüe, traducción, notas y estudio preliminar por JOSÉ MANUEL PABÓN y MANUEL FERNÁNDEZ-GALIANO. Tomos I – II. Instituto de Estudios Políticos. Madrid, 1960.
B) Complementaria:
GAUTHIER, R.A. – JOLIF, J.Y., L’Éthique a Nicomaque. Tome I Introduction. Tome II – III Commentaire.   Publications Universitaires. Louvain, 1970.
GUTHRIE, W. K. C., Historia de la Filosofía Griega. VI Introducción a Aristóteles. Versión española de Alberto Medina González. Editorial Gredos. Madrid, 1993.
JOACHIM, H. H., Aristotle. The Nicomachean Ethics. Commentary. At the Clarendon Press. Oxford, 1970.
ROSS, W. D., Aristóteles. Traducción de Diego F. Pró. Editorial Charcas. Buenos Aires. 1981.

Hermenéutica de las ciencias naturales y hermenéutica de las ciencias sociales. Vindicación de la diferencia
José Fernando García Soto
Universidad Academia de Humanismo Cristiano
jfgarcia@academia.cl

Autores de distintas tradiciones sostienen hoy nuevamente la idea de una ciencia unificada, no ya bajo el paradigma de la física como en el positivismo, sino afirmando el carácter hermenéutico de la ciencia en general. Entre ellos, los filósofos y científicos agrupados en la International Society for Hermeneutics and Science, quienes siguien los lineamientos fenomenológicos elaborados por Husserl, Heidegger y Marleau-Ponty. La ponencia se propone sostener que no obstante su convincente alegato sobre la condición hermenéutica de la ciencia, en todas sus etapas, ignoran la diferencia de objeto de las ciencias naturales y ciencias sociales, así como sus consecuencias metodológicas. Dicha diferencia de objeto implica, primero, las ciencias sociales, se encuentran con un objeto pre-constituido, como son las prácticas sociales, las que suponen un sentido o comprensión que organiza el mundo de la vida cotidiana. Segundo, que dicho sentido no agota el objeto de las ciencias sociales, en las que es necesario distinguir el mundo vivido por los agentes de las relaciones que escapan a sus intenciones y conocimiento. Tercero, las regularidades o leyes se refieren a estas relaciones pero tienen que conectarse al mundo de la vida cotidiana. Cuarto, eso significa la posibilidad y necesidad de conocer los fenómenos sociales en su especificidad y no meramente por la vía de la subsunción bajo leyes generales, como ocurre en las ciencias naturales. Quinto, en las ciencias sociales hay una conexión interna entre la práctica científica y la prácticas de las cuales ésta es ciencia, lo que abre distintas opciones para pensar dicha relación a través de diferentes intereses de conocimiento. En las ciencia naturales, por el contrario, la práctica científica y el objeto de conocimiento mantienen una relación de exterioridad que determina una relación instrumental de ciencia y práctica, con un único interés orientado al control de la naturaleza. Sexto, esto permite explicar por qué en las ciencias sociales no hay ni puede haber paradigmas, tradiciones de investigación que formen una comunidad.

Referencias bibliográficas básicas:
Crease, R. T.
Ideas for a Hermeneutic Phenomenology of the Natural Sciences.
Gadamer, H. G.
Verdad y método I y II
Los caminso de Heidegger
Heelan P.
Space-Perception and the Philosophy of Science
!Yes¡ There is a Hermeneutics of Natural Science: Rejoinder to Marcus
Heidegger, M.
Ser y tiempo
La pregunta por la cosa
Caminos de bosque
Husserl, E.
La crisis de las ciencias europeas y la fenomenología: una introducción a la filosofía fenomenológica
Kockelmans J.
Ideas for a Hermeneutic of the Natural Sciences
Ideas for a Hermeneutic Phenomenology of the Natural Sciences.
Kuhn, Th.
La estructura de las revoluciones científicas
Marleau-Ponty, M.
Fenomenología de la percepción

¿Estamos matando a la filosofía?
Joaquin Garcia-Huidobro Correa
Universidad de los Andes
jgh@uandes.cl

En las últimas décadas se aprecia una fuerte irrupción en la vida académica de técnicas derivadas de la administración. No solo se habla de «planificación estratégica» y de «planes quinquenales», sino que el trabajo académico se mide en términos de «productividad», los alumnos son «clientes» y se habla de la «industria» universitaria. Por otra parte, se aprecia un creciente malestar de los académicos, que deben destinar muchas horas a llenar formularios a preparar acreditaciones y presentar proyectos para obtener fondos.

¿Cómo repercute todo este proceso en el quehacer filosófico?, ¿podrían Sócrates, San Agustín o Spinoza sobrevivir en la actual institución universitaria?, ¿ha perdido la filosofía esa gratuidad que la caracterizó desde sus orígenes?

En este trabajo se busca mostrar cómo ha cambiado el quehacer filosófico en Chile durante los últimos años y hacer ver que ese cambio, junto con representar algunos serios peligros, tiene muchos aspectos positivos que vale la pena aprovechar.

Referencias bibliográficas básicas:
J. Pieper, El ocio y la vida intelectual
-, Was heisst philosophieren?
E. Gilson, El amor a la sabiduría

La ciudad como problema político
Joaquín García-Huidobro
Universidad de los Andes

Para los clásicos griegos la ciudad era por excelencia el lugar de ejercicio de la actividad política. La teoría política moderna, en cambio, ha prescindido de la ciudad y se ha centrado en el fenómeno del poder y del Estado. La ciudad, entonces, ha quedado en manos de los urbanistas. En este artículo se muestran algunas razones que llevan a  afirmar que la ciudad es un problema político muy relevante, no solo en el  sentido clásico sino también en la concepción moderna de la política. Las  afirmaciones que se hacen se ilustran con algunos ejemplos chilenos, concretamente Santiago y Valparaíso.

Contribuciones del realismo al debate agencia – estructura en ciencia social
Jorge Gibert Galassi
Universidad de Valparaiso
jorge.gibert@uv.cl

Está claro desde hace tiempo que existe una conexión entre la filosofía y ciencia social. Dado que se estima – en general – que la teoría no posee un núcleo duro de conocimiento objetivo, la mayor parte de los intentos por constituir ese núcleo duro requieren y/o exhiben algún grado de fundamentación desde alguna postura de la filosofía de la ciencia. Nuestra conjetura es que el caso del realismo filosófico presenta la particularidad de servir como apoyo a una variedad de teóricos sociales que estiman deseable constituir ese núcleo (Castells, Archer, Lawson y otros).

No está claro cuál es el grado de ese apoyo o de qué manera se materializa, aun cuando los cientistas sociales reconocen su fundamento en algún tipo de realismo filosófico y articulan sus afirmaciones teóricas en base a los postulados de éste.

En esta ponencia se presenta una comparación entre las posturas filosóficas de algunos autores muy diferentes, aunque adscritos a la familia del realismo, con énfasis en Mario Bunge y Roy Bhaskar. En primer lugar, se analizara la concepción de ambos autores sobre la diferencia entre ciencias naturales y ciencias sociales, para en una segundo parte, analizar el tratamiento que desde estas concepciones realizan del problema de la relación entre la agencia humana y la estructura social.

La primera comparación versará sobre el modo como los autores: i) conciben la diferencia entre los fenómenos de la naturaleza y los fenómenos de la sociedad, en cuanto al papel que le corresponde a los objetos e individuos en ambas esferas (si es que existe tal delimitación según los autores); ii) piensan que difieren los métodos de investigación acerca de ambas esferas; iii) si es suficiente la consideración sobre la subjetividad como barrera que delimita esas esferas, o si, más bien iv) la performatividad del lenguaje es la línea divisoria entre ambas.

La segunda comparación versara sobre cómo los autores: i) entienden el vínculo entre agencia y estructura, si de una manera compatibilista o incompatibilista; y, ii) en especial, mostrando el rol y comprensión del concepto de estructura y sistema en ambos planteamientos.

Para terminar, se avanzara en algunas consideraciones críticas sobre ambos planteamientos, tratando de rescatar aquellas tesis que eventualmente podrían ser de utilidad en la construcción de un núcleo duro de conocimiento objetivo sobre la sociedad humana. Para ello, se tomará en cuenta el caso de dos planteamientos teóricos de ciencia social respecto del vínculo entre agencia y estructura: Margaret Archer y Pierre Bourdieu.

Referencias bibliográficas básicas:
Manuel Castells (1998): End of millennium. Vol. 3 The information age: economy, society and culture. Blackwell: UK & Mass.
Margaret Archer (1995): Realist social theory. Cambridge University Press: NYC.
Mario Bunge (2004): Emergencia y convergencia. Gedisa: Barcelona
Peter Manicas (2006): A realist philosophy of social science. Cambridge University Press: NYC.
Pierre Bourdieu (2003): El oficio del cientifico. Anagrama: Barcelona.
Pierre Bourdieu & L. Wacquant (1992): An invitation to reflexive sociology. The University of Chicago Press: Chicago.
Roy Bhaskar (2008): A realist theory of science. Routledge: London.
Ted Benton & Ian Craib (2001): Philosophy of social science. Palgrave: NYC.
Tony Lawson (1997): Economics and reality. Routledge: NYC.

J’ai mal à ma mère: Madre(s), feminidad y deconstrucción
Karen Glavic Maurer
Londres 38, espacio de memorias
karenglavic@gmail.com

Este trabajo pretende abordar los usos teóricos de la noción de Madre en la obra de Jacques Derrida, con el fin de generar un diálogo y una reflexión a partir de este autor y sus textos, con la teoría feminista y de género, así como con la filosofía contemporánea. Siguiendo el trabajo del autor, y atendiendo los giros y preocupaciones de su obra, esta investigación busca proseguir la interrogación que en variados textos, Jacques Derrida hizo a la Filosofía, respecto del abordaje de las problemáticas femeninas, entendiendo por esto, el lugar de las mujeres en la historia de la Filosofía, el uso de metáforas femeninas en la obra de diversos filósofos, o la inclusión de una pregunta por lo femenino adherida a la pregunta ontológica.

Junto con esto, los textos de Jacques Derrida y la perspectiva de la deconstrucción, resultan particularmente relevantes en la actualidad, dada la gran influencia que éstos han tenido en los estudios de género y la teoría feminista contemporánea. Insertar la pregunta por los usos teóricos de la Madre, surge a partir de una hipótesis: la existencia de una operación materna en los textos de Jacques Derrida, es decir, de una repetición del significante Madre que permite pensar e interrogar la relación de éste con lo femenino, las mujeres y la diferencia sexual.

Ya sea la figura de la Madre enclavada en la khôra platónica, el diálogo de la obra de Jacques Derrida con el psicoanálisis, o la madre del autor aparecida en su autobiografía, y su relación a través de ella con la tradición judía, este trabajo pretende pensar a la Madre como una noción clave en la obra de Derrida, que pueda comportar una perspectiva ético-política que nos ayude a pensar el lugar del Otro: la madre como símbolo de alianza, la madre como primer lugar de reconocimiento, la madre como metáfora y receptáculo de por-venir para la comunidad.

Sabiendo que la Madre ha sido un objeto de investigación por la teoría feminista y de género, se busca poder generar un diálogo que permita que este trabajo no se circunscriba meramente en el terreno de la Filosofía, pudiendo con esto contribuir a la necesidad de una reflexión crítica al interior de la disciplina filosófica que interrogue a sus textos y a sus autores, a partir del rol y la importancia de las problemáticas asociadas a lo femenino.

Referencias bibliográficas básicas:
•Amorós, Celia (ed.). Feminismo y filosofía, Editorial Síntesis, Madrid, 2000.
•Bennington, Geoffrey y Jacques Derrida. Jacques Derrida, Cátedra, Madrid, 1994.
•Derrida, Jacques. Éperons. Les styles de Nietzsche. Flammarion, Paris, 1978.
•Culler, Jonathan. Sobre la deconstrucción, Ediciones Cátedra, Madrid, 1984.
•Derrida, Jacques. Psyché. Inventions de l’autre, Galilée, Paris, l987.
•Derrida, Jacques. Points de suspension. Entretiens. Galilée, Paris, 1992.
•Derrida, Jacques. Khôra, Galilée, Paris, 1993.
•Derrida, Jacques. Márgenes de la filosofía, Cátedra, Madrid, 1994.
•Derrida, Jacques. Espolones. Los estilos de Nietzsche. Pre- textos, Valencia, 1997.
• Derrida, Jacques. El tiempo de una tesis. Desconstrucción e implicaciones conceptuales,
Proyecto A ediciones, Barcelona, 1997.
•Derrida, Jacques. Cómo no hablar. Y otros textos, Proyecto A ediciones, Barcelona, 1997.
• Derrida, Jacques. El monolingüismo del otro o la prótesis del origen. Ediciones Manantial,
Buenos Aires, 1997.
•Derrida, Jacques y Roudinesco, Élisabeth. Y mañana, qué, FCE, Buenos Aires, 2002. • Derrida, Jacques. Otobiografías. La enseñanza de Nietzsche y la política del nombre propio,
Amorrortu editores, Buenos Aires, 2009.
•Feder, Ellen K; Rawlinson, Mary C. y Zakin, Emily (eds.). Derrida and Feminism. Recasting the question of woman, Routledge, New York 1997.
•Fraisse, Geneviève. La diferencia de los sexos, Manantial, Buenos Aires, 1996.
•Freud, Sigmund. Obras completas, Tomo II, Editorial Biblioteca Nueva, Madrid, 1968.
86
• Héritier, Françoise. Masculino/femenino. El pensamiento de la diferencia, Ariel, Barcelona, 1996.
•Irigaray, Luce. Ser dos, Paidós, Buenos Aires, 1998. • Irigaray, Luce. Espéculo de la otra mujer, Akal, Madrid, 2007.
•Kristeva, Julia. Historias de amor, Siglo XXI Editores, México, 1995.
• Marchant, Patricio. Escritura y Temblor. Pablo Oyarzún y Willy Thayer editores, Editorial
Cuarto Propio, Santiago, 2000.
• Sau, Victoria. El vacío de la maternidad. Madre no hay más que ninguna. Editorial Icaria,
Barcelona, 1995.
• Tubert, Silvia. Mujeres sin sombra. Maternidad y Tecnología. Siglo XXI editores, Madrid, 1991.
•Tubert, Silvia (ed). Figuras de la Madre, Cátedra, Madrid, 1996.
•Vilches Norat, Vanessa. De(s)madres o el rastro materno en las escrituras del Yo. (A propósito de Jacques Derrida, Jamaica Kincaid, Esmeralda Santiago y Carmen Boullosa), Editorial Cuarto Propio, Santiago, 2003.

La mujer en Nietzsche: una idea estética ¿Metáfora y/o verdad?
María de los Ángeles Gómez Arenas
Universidad Andrés Bello, Caernarfon College
angeles.gomez86@gmail.com

El tema se despliega en el ámbito de la filosofía estética de Friedrich Nietzsche. Trataremos tres nociones fundamentales que son: la metáfora, la verdad y la mujer. La teoría estética en el filósofo alemán, desde nuestro punto de vista, comprende desde 1873 en adelante, en particular desde el texto «Acerca de la verdad y la mentira en sentido extramoral» (y no desde El nacimiento de la tragedia, como comúnmente se conoce). Se sostiene que desde dicho texto Nietzsche operaría una superación estética de la metafísica.

Ahora bien, trataremos de identificar cómo la “mujer” (imagen teórica en Nietzsche) se despliega de manera distinta entre la verdad, la vida y el arte. Postulamos que Nietzsche hace alusión en sus comparaciones con la mujer, a un carácter etario que caracterizaría a la mujer-verdad, mujer-vida y mujer-sabiduría. Intuimos ciertas características que en la filosofía del autor se dan con respecto al tema de la mujer: ésta es una diferencia entre la edad de las mujeres a las cuales se refiere el filósofo. El carácter etario que caracterizaría a la mujer-verdad, mujer-vida y mujer-sabiduría, se despliega de la siguiente manera: primero como una joven verdad que podemos conocer, mas se nos escabulle de las manos, tal vez, por su carácter juguetón y risueño, pero luego, esta joven crece, se hace adulta, ahora no juega, pero sí seduce, mostrándonos así cómo es la vida, para finalmente convertirse en una sabia mujer vieja, que nos muestra finalmente el arte en el que se transforma la vida, o mejor aún el arte de vivir, pero no con una sabiduría enciclopedista, sino, con una sapiencia de lo que es percibir esta vida, y cómo todo lo que hemos nombrado se repite en un devenir frente al cual esperamos perplejos, sin certezas, sin ciencias, sólo con nuestros instintos como indicativos de lo que vendrá, de lo se nos presentará y nos llevará a retornar una y otra vez, y así a percibir de nuevo, la imagen de esta mujer que tal vez, a diferencia del hombre que ha percibido también este devenir, no aspira a convertirse ella misma en un niño, (o en una niña) pues no lo necesita, ella comprende ya, incluso con antelación al hombre, lo que significa el espíritu del niño, o del devenir, retratado en el Zaratustra.

Referencias bibliográficas básicas:
NIETZSCHE, F. (2005). Más allá del y del mal, trad. A. Sánchez Pascual, Madrid: Alianza.
______. (2005). Ecce Homo, trad. A. Sánchez Pascual, Madrid: Alianza.
______. (2006). Crepúsculo de los ídolos, trad. A. Sánchez Pascual, Madrid: Alianza.
______. (1999). La ciencia jovial, trad. J. Jara, Caracas: Monte Ávila.
______. (1999). Estética y teoría de las artes, trad. A. Izquierdo, Madrid: Tecnos.
______. (2005). El nacimiento de la tragedia. trad. A. Sánchez Pascual. Madrid: Alianza.
______. (2006). Así habló Zaratustra, trad. A. Sánchez Pascual, Madrid: Alianza.
______. (2007). Humano, demasiado humano, 2 vols. trad. A. Brotons, Madrid: Akal.
______. (2006). El anticristo, trad. A. Sánchez Pascual, Madrid: Alianza.
______. (2005). La genealogía de la moral, trad. A. Sánchez Pascual, Madrid: Alianza.
______. (2003). Aurora, trad. G. Cano, Madrid: Biblioteca Nueva.
______. «Acerca de la verdad y la mentira en sentido extramoral» (trad. J. Jara), en:
Revista venezolana de Filosofía n° 24, 1988. Caracas (Venezuela).

Duda cartesiana, ciencia y filosofía de la sospecha: ¿Son las tres compatibles?
Rodrigo Alfonso González Fernández
Depto. de Filosofía, Fa. de Filos. y Hdes., U. de Chile
rodgonfer@gmail.com

Desde que Descartes publicó las Meditaciones Metafísicas, el escepticismo radical encontró un escollo difícil de superar. La duda es una actitud epistemológica natural del filósofo escéptico, y uno podría agregar, de la filosofía misma. En efecto, desde Sócrates y los sofistas en adelante, la duda ha sido el motor del pensamiento filosófico y un acicate para la búsqueda de la verdad y del saber, mediante el abandono del mithos y la búsqueda de aquella por medio del logos, la razón.

Varios siglos después Descartes se empeñó en encontrar el punto arquimédico que fundamentara el conocimiento científico y que fuera capaz de derrotar al escéptico radical, al plantear que la duda tiene un punto de detención, el famoso cogito cartesiano. ¿Por qué? Es imposible que  la duda  tenga regresión al infinito, pues la propia capacidad de dudar debe ser puesta a prueba, y esto requiere pensar y razonar. Tal como Descartes establece de manera correcta, dudar no es más que una modalidad del pensar y de la racionalidad, y ambas actitudes fundamentan la ciencia.

Dada la filosofía cartesiana, uno podría preguntarse si la denominada “Filosofía de la Sospecha” opera sobre la base de la racionalidad científica, o si se desarrolla sobre una más ideológica que filosófica. El propósito de esta ponencia es mostrar que la filosofía de la sospecha abandona la duda y la racionalidad, pues tal como Karl Jaspers propone, da lugar a al menos dos sistemas de pensamiento que se precian de científicos, y que rechazan dudar de algunos de sus principios básicos. De hecho, pese a que los dos sistemas, a saber, el marxismo y el psicoanálisis se autodenominan científicos, no favorecen la duda cartesiana al considerar que esta debe reducirse mediante razonamientos dentro de los sistemas mismos. Ahora, dado que la duda cartesiana y la ciencia pueden igualarse, y que dichos sistemas rechazan la primera, entonces ambos sistemas no son genuinamente científicos, tal como defenderé en mi ponencia.

En síntesis, mi argumento es el siguiente:

(1) La duda cartesiana (A) es ciencia (B) y esta (B) requiere de la primera (A).

(2) La filosofía de la sospecha (C) rechaza (no es) duda cartesiana (A).
Luego,

(3) La filosofía de la sospecha (C) no es ciencia (B).

Referencias bibliográficas básicas:
Descartes, R. (1642) [1977] Meditaciones Metafísicas. Madrid: Alfaguara.
Jaspers, J. (1950) La Razón y sus Enemigos en nuestro Tiempo. Buenos Aires: Sudamericana.

Sobre la libertad política en Aristóteles
Jaime González Gamboa
Universidad de Chile. Colegio Huelquén Montessori
conatos@hotmail.com

El objetivo de esta exposición es dar cuenta del concepto de libertad que Aristóteles plantea en las obras Ética a Nicómaco y Política, tomando como referente la importancia decisiva de sus planteamientos para la configuración del pensamiento ético-político contemporáneo, de tal forma, de poder evidenciar la relación indisociable entre la libertad positiva y negativa, entiéndase por la primera, la capacidad de generar un espacio de inter-esse entre los diversos ciudadanos de la polis, y la segunda, como la superación de ciertos impedimentos para ejercer la libertad.

Desde esta perspectiva, haré un recorrido por los conceptos fundamentales del texto “Ética a Nicómaco”, de donde extraeré  la relación de la capacidad de elección, con la búsqueda del bien supremo que es la felicidad, y de cómo este bien, se encuentra relacionado con la experiencia de las virtudes, es decir, allí donde se potencia el despliegue de las virtudes, se hace posible una profundización en la capacidad de elección, para adquirir otro status, que es el ejercicio consciente de la libertad, que se diferencia de la elección; entendiendo que ontológicamente se orienta hacia el bien supremo de la felicidad, a la vida buena y por ende, constituye un tipo de hombre que busca dicho fin, su thelos. En este sentido, es interesante poner en escena, que el ejercicio de la libertad va de la mano con la capacidad de elección en que se contienen las pasiones, para ir esculpiendo en la deliberación, la posibilidad más propia del ser humano, que es el acceder a un cierto equilibrio de la voluntad en la práctica de la libertad.

De este modo, la búsqueda de la excelencia moral, se orienta a la valoración de la vida digna como fundamento, en que dicha categoría no tendría sentido sin el ejercicio de pensar, en tanto las virtudes despliegan la voluntad autónoma que es capaz de elegir  y cimentar las condiciones, para crear las condiciones en que el ethos se realice en el mundo común, en que la reflexión personal se constituya desde el otro, en que la ética se realice en la política. Por consecuencia, se abren dos dimensiones de la libertad, por un lado esta la trascendencia con el otro a partir del ejercicio político como tal, y por otro lado, la búsqueda de la inmortalidad y la belleza a través de la acción política con el otro, cuestión fundamental para comprender la ciudadanía como el dispositivo de participación y responsabilidad, en que la reflexión ponga en marcha el discurso y las acciones correspondientes, para habitar la libertad en un espacio de interés siempre creativo, y de ahí, en concebir la vida política no sólo en lo jurídico formal, sino en la praxis activa en que la libertad no es dada como supuesto, sino como ejercicio ético-político.
En síntesis, la ponencia tendrá como objetivo central poner en escena una cierta vigencia del concepto de libertad aristotélico, en tensión permanente con los cambios políticos, éticos, sociales y económicos que estamos viviendo, los cuales determinan condiciones que van en detrimento de lo público como lugar de la ciudadanía, y a su vez, en beneficio de una vida política restringida y exacerbadamente individualista.

Referencias bibliográficas básicas:
Textos fundamentales:
Aristóteles., “Ética a Nicómaco”. ED. Alianza. Madrid 2001.
“Política”. ED. Alianza. Madrid 1986.

La inquietante alteridad. Reflexiones desde/sobre Beauvoir y Lévinas
Verónica Elizabeth González Pereira
Universidad de Chile
gp.veronica@gmail.com

La alteridad constituye una de las problemáticas más relevantes en la amplia y diversa obra beauvoiriana. Ya en su primera novela publicada, La invitada, Simone de Beauvoir habría intentado explorar la cuestión del “otro” desde una escritura narrativa . Ésta seguirá siendo convocada de manera fundamental en sus siguientes textos, esta vez, de “carácter filosóficos” (Pyrrhus et Cinéas, Para una moral de la ambigüedad); pero es la obra más reconocida de Beauvoir, El segundo sexo, en donde encontramos un planteamiento que propone interrogantes para la noción misma de alteridad, considerada esta vez desde la perspectiva de género: históricamente la mujer se ha constituido como lo Otro, condición que ha servido no sólo a los intereses económicos de los hombres, sino a sus pretensiones ontológicas y morales.

La noción de alteridad es asimismo compleja. Emmanuel Lévinas sostuvo, ya en El Tiempo y el Otro, que la alteridad ha sido pensada en la tradición del pensamiento occidental como una alteridad formal, esto es, definida por la oposición a un sujeto; de allí entonces que proponga la noción de alteridad radical para pensar una otredad que exceda toda relación de conocimiento y toda pretensión de objetivación, pero también toda relación entre conciencias. Sin embargo, al sostener que lo femenino es lo esencialmente otro, Lévinas retoma una tradición del pensamiento de la que Beauvoir es particularmente crítica.

Considerando la crítica beauvoiriana de la mujer como lo esencialmente Otro, tesis que a nuestro juicio es fundamental en el desarrollo de los análisis de El segundo sexo, y la noción de alteridad radical propuesta por Lévinas, quisiéramos pensar las posibilidades de una noción de alteridad que, por un lado, no puede ser pensada sin atender al “cuerpo sexuado” y, por otro lado, que excede a la relación entre sujetos soberanos.

Referencias bibliográficas básicas:
De Beauvoir, Simone. El segundo sexo. Buenos Aires: Debolsillo, 2008. Trad. de Juan García Puente.
________ ¿Para qué la acción? [título de la publicación original Pyrrhus et Cinéas]. Buenos Aires: Editorial La Pléyade, 1972. Trad. de Juan José Sebreli.
________ Para una moral de la ambigüedad. Buenos Aires: Editorial Schapire, 1956. Trad. de F. J. Solero.
Lévinas, Emmanuel. De otro modo que ser, o más allá de la esencia. Salamanca: Ediciones Sígueme, 1987. Trad. de Antonio Pintor Ramos.
________ El Tiempo y el Otro. Barcelona: Paidós, 1993. Trad. de José Luis Pardo.
Fraisse, Geneviève. El privilegio de Simone de Beauvoir. Buenos Aires: Leviatán, 2009. Trad. de Nathalie Goldwaser.
Irigaray, Luce. Ser dos. Buenos Aires: Paidós, 2008. Trad. de Patricia Willson.

La Lectura Dusseiliana de Schelling
Patricia González San Martín
Departamento de Filosofía, Universidad de Playa Ancha
plgonzal@upla.cl

La intención del escrito es la establecer un meta-análisis de las categorías filosóficas desarrolladas por Dussel a partir de su recepción y remantización de los conceptos aportados por el F. W. J. Schelling. La tesis que dará cuerpo al escrito es que la categoría de universo discursivo y función utópica permitirán comprender lo que hemos dado en llamar una lectura latinoamericana de Schelling.

La ponencia parte de la premisa de que los conceptos filosóficos interactúan con sujetos epocales, no con sujetos a-históricos. Desde esta perspectiva es que se propone un análisis de una divergente lectura del filósofo romántico por parte del filósofo de la liberación, Enrique Dussel.

En este sentido, la ponencia de adentrará, en primer lugar, en el tratamiento dusseliano de las categorías de absoluto, naturaleza, autoconciencia, libertad, exterioridad, fundamento, dialéctica;  en segundo lugar, se analizará la resemantización de tales categorías al interior de la fundamentación de la filosofía de la liberación en su primera etapa categoríal. Lo que se pretende probar, a partir del análisis propuesto, es que  así como el complejo-el método de la filosofía de la liberación –la analéctica campo semántico de la categoría de exterioridad al interior de la Filosofía de la Liberación, son directamente deudores de la recepción crítica de los planteamientos del segundo Schelling.

Se considera que el análisis de estas temáticas puede ser pertinente para una actual lectura de la ética y de la política de la liberación.

Referencias bibliográficas básicas:
Enrique Dussel
Para una ética de la liberación latinoamericana, Tomo II, Siglo XXI, Buenos Aires, 1973.
Método para una filosofía de la liberación. Ediciones Sígueme, Salamanca, 1974.
Filosofía ética latinoamericana, Tomo III,  Edicol, México, 1977.
Filosofía ética latinoamericana, Tomo IV, Universidad Santo Tomás, Bogotá, 1979.
Introducción a la filosofía de la liberación, Nueva América, Bogotá, 1995.
Filosofía de la Liberación, Nueva América, Bogotá, 1996.
Ética de la liberación en la edad de la globalización y de la exclusión, Trotta, Madrid, 2000.
F. W. J. Schelling
Escritos sobre Filosofía de la Naturaleza, Alianza, Madrid, 1996.
Investigaciones Filosóficas sobre la Esencia de la Libertad y los Objetos con Ella
Relacionados. Antropos. Barcelona 1989.
Del Yo como Principio de la Filosofía, Trotta, Madrid, 2004.
Sistema del idealismo trascendental, Anthripos, Madrid, 2005.
Disertación sobre la Fuente de las Verdades Eternas, Facultad de Filosofía, Universidad Complutense, Madrid, 1997.
Las Edades del Mundo, Colección Filosófica PUCV, Cerro Alegre, Santiago de Chile, 1993.
Filosofía de la Revelación, Universidad de Navarra, Pamplona, 1998.
Leçons inédites sur la philosophie de la mythologie, Editions Jérôme Millon, Paris, 1997.
Bibliografía secundaria:
Arpini, A., Otros Discurso. Estudio de Historia de las Ideas Latinoamericanas. Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNCUYO, 2004.
Castro Gómez, S., Crítica de la Razón Latinoamericana, Puvill Libros, Barcelona 1996.
Cerutti, H., Filosofía de la Liberación Latinoamericana. FCE, México, 2006.
Cruz Cruz, Juan, La ontología de la libertad, Eunsa, Pamplona, 1993.
Duque, F. Historia de la Filosofía Moderna, Akal, Madrid, 1998.
García González, J.A., “El Interés Actual por Schelling”, Philosófica Nº 13, Ediciones PUCV, 1993, 261-267.
García Ruiz, P., “Filosofía de la Liberación 1969-1973. Una aproximación al Pensamiento de Enrique Dussel”. Revista Estudios. Filosofía Práctica e Historia de las Ideas.
INCIHUSA- CRICYT, Año 2, Nº 2, Diciembre, 2001, pp. 107-123.
Leyte, A. Las Épocas de Schelling, Akal, Madrid, 1998.
Lucaks, G., El Asalto a la Razón, FCE, México, 1959.
Roig, A.A., Teoría y Crítica del Pensamiento Latinoamericano, Ed. Una Ventana, Buenos Aires, 2009.
————– Caminos de la Filosofía Latinoamericana, Ceela, Universidad Nacional de Zulia, Maracaibo, 2001.
—————  Ética del Poder y Moralidad de la Protesta, EDIUNC, Mendoza, 2002.
————— La Utopía en el Ecuador, Corporación Editora Nacional, Quito, 1987.
————— El Pensamiento latinoamericano y su aventura, El Andariego, Buenos Aires, 2008.

Acerca de los límites de la filosofía, el sentido de la pregunta metafísica, y nuevas perspectivas para su tematización
Patricio Leonardo González Uribe
Liceo de Hombres Manuel Montt, Puerto Montt
nohayband@gmail.com

El trabajo a presentar, lejos de ofrecer una revisión de conceptos filosóficos acerca de una determinada problemática, invita a tematizar críticamente a la filosofía misma.

Dos motivos nos conducen a repensar este quehacer filosófico, su propósito y su significado:

Por una parte, la denuncia nietzscheana acerca de que todo pensar postsocrático es un pensar decadente; así como también la declaración de Lyotard acerca de cómo, desde Heráclito, el pensar deja de percibir la unidad, expresan la osada sugerencia de que aquello que perseguimos con la filosofía constituye en sí mismo un ejercicio trunco y autocontradictorio. Por otro lado, la negación de la posibilidad de toda metafísica a partir de Kant y Wittgenstein, nos invitan a reflexionar acerca del significado de esta indagación filosófica, y cuál es el valor de aquello acerca de lo cual simplemente nada podemos decir. En ese contexto, argumentamos que desde ambos puntos de vista (la denuncia de una ausencia con Nietzsche y Lyotard, y la constatación de una imposibilidad con Kant y Wittgenstein), se manifiesta una cierta orfandad que atraviesa a toda filosofía, acompasada por un esfuerzo descomunal por explicar, justificar o racionalizar dicha condición.
Así, desde este escenario, ofrecemos una reflexión acerca del sentido de la filosofía misma, lo cual incluye una indagación en la naturaleza de sus límites, y un examen crítico de la facultad racional para satisfacer los propósitos de la pregunta metafísica.

Pero nuestro trabajo no se limita a ello. Los trabajos de Morris Berman y Gregory Bateson, como así también el potencial aporte de otras aproximaciones intelectuales orientadas a la problematización de la experiencia (como las llamadas “filosofías orientales”), nos permitirán no sólo confirmar esta condición abierta de la filosofía; también nos permitirán argumentar que, si nuestro compromiso es con (por así decirlo) la “verdad”, entonces debemos aventurarnos a reconsiderar seriamente la pesquisa filosófica que nos preocupamos por ejercer, e incluso admitir la integración de nuevas aproximaciones a la realidad.

Referencias bibliográficas básicas:
Bateson, Gregory, «Pasos Hacia una Ecología de la Mente – Una Aproximación
Revolucionaria a la Autocomprensión del Hombre»; Lohlé-Lumen, Buenos Aires, 1998.
Berman, Morris, «El Reencantamiento del Mundo»; Cuatro Vientos, Madrid, 1987.
Kant, Immanuel, «Crítica de la Razón Pura»; Taurus, Madrid, 2005.
Nietzsche , Friederich, «El Crepúsculo de los Ídolos»; Alianza, Madrid, 1992.
Nietzsche, Friederich, «El Nacimiento de la Tragedia»; Biblioteca Nueva, Madrid, 2007.
Lyotard, Jean-Francois, «¿Por Qué Filosofar? – Cuatro Conferencias»; Edición Electrónica de www.philosphia.cl, Escuela de Filosofía Universidad ARCIS, Santiago, 1964.
Suzuki, Daisetz Teitaro, «Introducción al Budismo Zen – con Prólogo de C.G. Jung»; Kier, Buenos Aires, 2006.
Wittgenstein, Ludwig, «Lecciones y conversaciones sobre Estética, Psicología y Creencia Religiosa»; Paidós Ibérica, Barcelona, 1992.
Wittgenstein, Ludwig, «Tractatus Logico-Philosophicus»; Tecnos, Madrid, 2007.

Antifundacionalismo, pluralismo y derechos humanos
José Leonardo González Valderrama
Universidad Nacional de Colombia (Bogotá)

En torno a los derechos humanos existe una tendencia muy usual a buscar un criterio absoluto que permita legitimar su universalidad. Este proyecto de fundamentación filosófica de los derechos humanos ha tenido, principalmente, tres manifestaciones: (i) naturalismo, (ii) fundacionalismo moral e (iii) “idolatría”. Sin embargo, vale la pena preguntarse si realmente estos intentos por fundamentar los derechos humanos están justificados. No es obvio que los derechos humanos merezcan una fundamentación para que se defienda su universalidad. En este ensayo busco responder a la pregunta de si necesitamos una fundamentación filosófica de los derechos humanos. Y mi respuesta es negar que necesitamos tal fundamentación.

El texto tiene tres partes. En la primera hago una caracterización del proyecto de fundamentación de los derechos humanos y describo el naturalismo (Nussbaum 1997), el fundacionalismo moral (Nino 1984; Gewirth 1984) y la idolatría (Ignatieff 2000).

En la segunda parte reviso las críticas in-fundacionalistas (Cohen 2004) y anti-fundacionalistas (Beitz 2009; Rorty 2000a; Rabossi 1990; Rawls 1993) que se han hecho en contra de la fundamentación de los derechos humanos. Con esta revisión tengo el objetivo de argumentar que la fundamentación filosófica de los derechos humanos puede ser contraproducente para la pretensión de universalidad de estos derechos. Por ejemplo, lo que para unos cuenta como un fundamento válido, puede ser inválido para otros, lo cual va en contra de la pretensión de universalizar los derechos humanos (Rawls 1993; Ingatieff 2000). Aquí concluyo que debemos adoptar una posición anti-fundacionalista de los derechos humanos.

En la tercera parte sostengo que la pretensión de universalidad de los derechos humanos es independiente de su fundamentación filosófica y por ello el rechazo a tal fundamentación no afecta la pretensión de universalizar los derechos humanos fundamentales. El fundacionalismo buscaba fundamentos comunes para poder justificar la universalidad a pesar de la pluralidad cultural. En cambio, propongo un cambio de perspectiva que acepte la pluridad –como un hecho del mundo– y a partir de aquí aspirar a la universalización de derechos fundamentales. La pluralidad necesita además de una condición para poder ser garantizada: la tolerancia –en un sentido revisado del término (Frankfurt 2007; Wong 1984). Pero ni la pluralidad ni la tolerancia implican necesariamente la universalización de los derechos humanos. Con ello busco mostrar que la pretensión de universalización no tiene que ser una exigencia  –como buscaba el proyecto fundacionalista– sino una aspiración. Ya que renunciamos a la fundamentación, la manera en que se puede defender la universalización es a través de la aceptación del pluralismo y la defensa de la tolerancia (Rorty 2000b). De todo esto es evidente que la aspiración a la universalización es independiente de una fundamentación de los derechos humanos.

La conclusión general del ensayo es que la fundamentación de los derechos humanos es contraproducente para la universalización de estos derechos. Adicionalmente, propongo que se puede aspirar a esta universalización independientemente de la fundamentación. Con ello espero dejar claro que no necesitamos una fundamentación de los derechos humanos.

Referencias bibliográficas básicas:
Beitz, Charles. The Idea of Human Rights. New York: Oxford University Press, 2009.
Cohen, Joshua. “Minimalism About Human Rights: The Most We Can Hoper For?” The Journal of Political Philosophy Volume 12, Number 2 (2004): 190–213.
Nino, Carlos. Ética y derechos humanos. Un ensayo en fundamentación. Buenos Aires: Paidós, 1984.
Nussbaum, Martha. “Human Rights Theory: Capabilities and Human Rights” Fordham Law Review 66 (1997): 273-300.
Frankfurt, Harry. “Igualdad y Respeto”. Necesidad, volición y amor. Madrid: Katz, 2007.
Gewirth, Alan. “The Epistemology of Human Rights”. Social Philosophy and Policy I/2 (1984): 1-24.
Ignatieff, Michael. “Human Rights as Idolatry”. The Tanner Lectures on Human Values. Princeton University, 2000.
Rabossi, Eduardo. “La teoría de los derechos humanos naturalizada”. Revista del centro de estudios constitucionales, No. 5 (1990): 159-175.
Rawls, John. “El derecho de gentes”. De los derechos humanos. La conferencia de Oxford Amnisty de 1993. España: Madrid, Trotta, 1993. 47-85.
Rorty, R. “Derechos humanos, racionalidad y sentimentalismo”. Verdad y progreso. Barcelona: Paidós, 2000a. 219-242.
Rorty, R. “Universalidad y verdad”. El Pragmatismo, una versión. Antiautoritarismo en epistemología y ética. Barcelona: Ariel, 2000b.79-137.
Wong, D.B., 1984, Moral Relativity, Berkeley CA: University of California Press.

El Eclecticismo Filosófico de Juan Egaña Risco (1768 – 1836): Comentario a su Tractatus de Re Logica (1827)
Andrés Vial Gueneau de Mussy
Pontificia Universidad Católica de Chile
afvial@gmail.com

La figura de Juan Egaña es reconocida como una de las centrales en el período de la Independencia (1810) de nuestro país.  No solamente porque cumple un rol político significativo durante los primeros años después de la independencia, sino también porque se lanza en algunos proyectos emblemáticos como la restitución de la libertad de prensa (abolida por José Miguel Carrera), la fundación de la Biblioteca Nacional y del Instituto Nacional, así como la puesta en marcha  del primer Censo nacional en 1813.

El compromiso de Egaña con la educación lo llevó, junto con participar en la fundación del Instituto Nacional, a escribir, entre otras cosas, un tratado de lógica (Tractatus De Re Logica, Metaphisica, et Morali pro Filiis et Alumnis Instituti Nacionalis Jacobo Politanae Erudiendis) publicado en Chile en 1827. Dicho tratado, señala Jacksic (1995/6) fue “el primer texto de filosofía escrito (publicado) en Chile después de la Independencia”. Como queda de manifiesto en el título de la obra, dicho texto fue escrito por Egaña en latín y, si bien prometía una lógica, una metafísica y una moral, finalmente se publicó solamente la primera parte. Este texto, a pesar de su importancia histórica, ha permanecido en el más absoluto olvido; salvo un comentario de Hanisch (1964) de no más de 4 páginas, no existía hasta ahora un comentario un poco más acabado de dicho obra.

Nuestra conclusiones del análisis del texto de Egaña pueden resumirse fundamentalmente en dos grandes puntos: el primero, es que logró situar a Juan Egaña y, en especial, a su Tractatus De Re Logica, dentro del movimiento llamado ecléctico, surgido en Hispanoamérica a fines del siglo XVIII y a comienzos del siglo XIX (véase Rovira, 1958); y el segundo es que sitúa el Tractatus de Egaña dentro de la tesis de Mario Góngora (1980) en torno a la influencia de lo que se ha llamado la Ilustración Católica sobre Egaña. En ese sentido, nuestro trabajo ha logrado poner en contexto una obra filosófica que, hasta este momento, estaba completamente fuera de contexto. Cualquier análisis posterior del Tractatus de Egaña, requería en primer lugar contextualizar la obra con respecto a sus posibles influencias y, a su vez, con respecto a interpretaciones históricas.

El objetivo de mi ponencia es, en ese sentido, presentar un resumen del análisis filosófico e histórico llevado a cabo a través de mi estudio del Tractatus De Re Logica de Egaña, y que me permitieron llegar a las conclusiones antes mencionadas. Creo que dichas conclusiones resultan significativas y abren, a su vez, distintas interrogantes con respecto a las ideas filosóficas que reinaban en Latinoamérica y, en especial en Chile, al momento de la independencia. Asimismo, me parece que ciertos aspectos de mi trabajo pueden abrir espacios para profundizar, no solo en el pensamiento de Egaña, sino también en diversos autores de aquella época como los Ideólogos Ventura Marín y José Miguel Varas.

Referencias bibliográficas básicas:
• Beuchot, Mauricio (1996). Historia de la filosofía en el México colonial. Barcelona: Herder, 1996
• Bravo Lira, Bernardino (1986). “Verney y la ilustración católica y nacional en el mundo de habla castellana y portuguesa”. Historia. Vol. 21 (1986), pp. 55-109.
• Castillo Rojas, Vasco y Ruiz Schneider, Carlos (2001). “El pensamiento republicano en Chile: el caso de Juan Egaña”. Revista de ciencia política. Vol. 21, no. 1 (2001), pp. 25-40.
• Celis, Isidoro de (1787). Elementa philosophiæ, quibus accedunt principia mathematica veræ physicæ prorsus necessaria, ad usus academicos scholaris, ac religiosæ juventutis collegii Limani Sanctæ Mariæ Bonæ Mortis. Matriti [Madrid]: Apud Isidorum a Hernandez Pacheco, Typogr. et Bibliop. in via vulgo de los Tudescos, 1787.
• Collier, Simon (1967). Ideas and politics of Chilean independence 1808-1833. Cambridge: University Press, 1967.
• Egaña, Juan (1827). Tractatus de re logica, metaphisica, et morali: pro filiis et alumnis Instituti Nacionalis Jacobo Politanæ Erudiendis. Santiago: Tipus Raymundi Rengifo, 1827.
• Góngora, Mario (1980). Estudios de historia de las ideas y de historia social. Valparaíso: Ediciones Universitarias, 1980.
• Hanisch, Walter (1963). En torno a la filosofía en Chile: (1594-1810). Santiago,
Chile: Universidad Católica, 1963.
• Hanisch, Walter (1964). La filosofía de don Juan Egaña. Santiago. Chile: Universidad Católica de Chile. Instituto de Historia, 1964.
• Jaksic, Iván (1995/6). “Racionalismo y fe: la filosofía chilena en la época de Andrés Bello”. Historia. Vol. 29 (1995-1996), pp. 89-123.
• Redmond O’Toole, Walter (1998). La lógica en el Virreinato del Perú: a través de las obras de Juan Espinoza Medrano (1688) e Isidoro de Celis (1787). Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú, 1998.
• Rovira, María del Carmen (1958). Eclécticos portugueses del siglo XVIII y algunas de sus influencias en América. México: El Colegio de México, 1958.
• Verney, Luis Antonio (1760). Verdadero método de estudiar, para ser útil a la Republica y la Iglesia, proporcionado al estilo, y necessidad de Portugal, expuesto en varias cartas, escrito en idioma Portugués. Madrid: por Joachim Ibarra, calle de las Urosas, 1760.

El (des)encuentro de la religión y el Estado en Hegel
Rocío Camila Guerra Mera
Universidad Diego Portales; Universidad Adolfo Ibáñez
rocio.guerra.mera@gmail.com

No es una novedad la íntima relación que existe entre la religión y la filosofía hegeliana. La noción de espíritu como eje estructurador de su filosofía especulativa da cuenta de sobra a este respecto. Es por esta razón que llama especialmente la atención el rol que el filósofo le adjudica a la religión en su filosofía política y práctica, más concretamente en su modelo de Estado de los  Fundamentos de la filosofía del derecho. En esta obra Hegel establece dos principios fundamentales en la relación entre Estado y religión: por una parte, la religión sirve como fundamento y ratificación del Estado; por otra, es indispensable para el buen funcionamiento de este último la irrestricta separación entre la esfera temporal y la espiritual. Si bien ambos principios no son contradictorios, la tensión entre ellos permite sospechar si es que el papel que juega la religión dentro del Estado hegeliano es efectivo o aparente.

Planeo demostrar que el rol de la religión dentro del Estado en Hegel es aparente, basándome en que el filósofo genera un modelo de Estado que se sostiene por sí mismo y que no necesita ni de fundamentación ni de ratificación religiosa alguna. Siendo esto así, el principio que termina primando es la irrestricta separación entre la esfera espiritual y la temporal. Esta constatación permite sospechar respecto a los motivos que tiene Hegel para insistir en sus Lecciones sobre la filosofía de la historia universal en la importancia de la fundamentación y ratificación religiosa del Estado. Intuyo que esta insistencia responde no a que Hegel ignore que su modelo de Estado en realidad no necesita de este principio para su funcionamiento, sino a que la religión sí juega un rol fundamental en su sistema filosófico total. Situación que obligaría al filósofo a enfatizar en el papel de la religión, más aún considerando que el Estado es definido como la máxima exteriorización del espíritu objetivo.

Referencias bibliográficas básicas:
Hegel, G. W.F. (1918). Enciclopedia de las ciencias filosóficas. Madrid: Librería General de Victoriano Suarez
——————–. (1987). Fundamentos de la filosofía del derecho. Buenos Aires: Siglo XX.
——————–. (1997). Lecciones sobre la filosofía de la historia universal. Madrid: Alianza.
Paredes, María del Carmen. (2003). El desarrollo del concepto de espíritu en el joven Hegel. En: El retorno del espíritu. Lima: Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

¿Es importante para la democracia liberal— modelo representativo — promover el desarrollo moral y político de los ciudadanos? La propuesta liberal y utilitarista de John Stuart Mill
Mario Danilo Gutiérrez Cabello
Universidad de Santiago de Chile (Usach);
Universidad Academia de Humanismo Cristiano;
Universidad de Chile
mario1tkd@gmail.com

El presente trabajo es sobre la democracia liberal o representativa y está centrado en una característica específica del modelo representativo: el hiato existente entre los ciudadanos y sus representantes. Si bien son necesarios los representantes – dadas las características demográficas de las sociedades modernas –, este hiato provoca el surgimiento de las siguientes críticas: (a) que la democracia actual debilita el poder de las mayorías ciudadanas, (b) que los representantes no buscan el bien común, o de la mayoría, sino de su sector político y (c) que a pesar que impera el régimen democrático surge una ciudadanía que no es demócrata. Esto último se configura actualmente como la gran crítica al Liberalismo político y a su compatibilidad con la democracia puesto que la cruda realidad – como plantea Bobbio en sus reflexiones sobre el futuro de la democracia – nos dice que si bien la democracia se consolida como forma de gobierno, ello no va aparejado ni traducido con el logro de sociedades más democráticas.

Para enfrentar estas críticas a la tensa relación que hay entre Liberalismo y democracia propongo revisar la propuesta utilitarista de un pensador clásico del liberalismo: John Stuart Mil. Esto me interesa por lo siguiente:

(a) Porque es posible desde su teoría de la utilidad fijar como regla el bien colectivo sobre el bien individual. En función de lo anterior este utilitarismo permitiría afirmar la virtud que pone al bien individual al servicio del bien general y que Montesquieu propuso como la virtud política propia de la ciudadanía. Así, aún en un gobierno representativo la ciudadanía tendría parte en la responsabilidad, junto con las Instituciones, del éxito o fracaso del  gobierno.

(b) Porque el principio de utilidad es compatible con la regla de la mayoría, esto queda claro entendiendo que una constante del Liberalismo es limitar poderes que puedan convertirse en tiránicos como un monarca o una mayoría pero Mill, a pesar de ser liberal, sostiene que el mejor gobierno es expresión de los mejores ciudadanos y esto es coherente con el utilitarismo ya que el cálculo utilitarista es sobre el bien general y necesita la mayor participación ciudadana. Así, por definición utilitarismo y democracia son semejantes.

(c) Porque Mill considera que la democracia es el medio para llevar a cabo los fines que la sociedad y los individuos más desean pero esto, al mismo tiempo, exige ciudadanos demócratas, es decir que el régimen democrático se traduzca en la promoción de una sociedad más democrática.

En conclusión, postulo que Mill es liberal y demócrata pues el principio que atraviesa toda su reflexión es la importancia del desarrollo moral y político de los ciudadanos para acortar el hiato– problemático pero necesario – que se produce con sus representantes.

Así, este trabajo buscar revisar en clave liberal la crítica a la democracia representativa que ya había esbozado Rousseau sobre el Parlamentarismo inglés: “El pueblo inglés se piensa libre; se equivoca mucho; sólo lo es durante la elección de los miembros del Parlamento; en cuanto han sido elegidos, es esclavo; no es nada”.

Referencias bibliográficas básicas:
1. BOBBIO, Norberto: “Liberalismo y democracia”. Traducción de José F. Fernández Santillán, FCE, Buenos Aires, 1989
2. BOBBIO, Norberto: “El futuro de la democracia”. Traducción de José F. Fernández Santillán, FCE, México, 2001
3. MILL, John Stuart: “Utilitarismo”. Traducción del inglés y prólogo de Ramón Castilla, Aguilar, Buenos Aires, 1980.
4. MILL, John Stuart: “Sobre la libertad”. Edición de Dalmacio Negro Pavón, Austral, Madrid, 1991
5. MILL, John Stuart: “Consideraciones sobre el gobierno representativo”. Traducción, prólogo y notas de Carlos Mellizo, Alianza Editorial, Madrid, 2001
6. ROUSSEAU, Jean Jacques: “El contrato social”. Editorial Ercilla, Santiago, 1988

Lévinas y la cuestión de la Utopía.
Claudia Valentina Gutiérrez Olivares
Departamento de Filosofia, Universidad de Chile.
calacello@hotmail.com

En Difficile Liberté, Lévinas afirma que la constitución de una verdadera sociedad consiste en un “desraizamiento”. Afirmando el no-enraizamiento, en el mismo gesto Lévinas afirma la premisa del no-lugar como garante del sentido profundo del vínculo interhumano. Porque el primer gesto de lo humano no consiste tanto en permanecer y habitar, sino en “salir”, el pensamiento de Lévinas inaugura desde 1935 con el texto de La evasión, una verdadera apología del no-lugar, como posibilidad de una nueva  inteligibilidad de lo humano. En efecto, Lévinas nos enseña que lo humano no se funda en las determinaciones de una lógica del lugar, sino en una indeterminación radical del topos mismo de lo humano, de la subjetividad que es “unicidad sin lugar” dirá Lévinas.

Fuera de toda lógica del lugar y de la espacialidad, la especificidad de lo humano en Lévinas nos procura nuevas significaciones para comprender la vieja cuestión de la utopía. Ciertamente, como figura de extraterritorialidad, la utopía es orientación a lo otro. No obstante, ni  figura de un mundo mejor, especie de eu-topos, ni de un lugar que no existe, u-topía, bajo el signo de utopía Lévinas diseña la concreción de lo humano mismo. La utopía trata de lo “humano utópico”, según la expresión levinasiana. Bajo esta expresión, Lévinas intenta señalar una cierta especificidad de lo humano, cuyo topos se presenta como irreductible a la lógica del saber y /o del Ser, nociones ambas éstas que bajo la óptica de Lévinas funcionan como estructuras de sentido no sólo asimiladoras y alienantes de la alteridad de lo humano, sino además como posibilidad de territorializar, localizar la alteridad. Se trata para Lévinas, de insistir en la dimensión utópica de lo humano cuyo topos  se declina según un modo que consiste en escapar justamente a todo topos, abriendo así el espacio para una comprensión otra de la cuestión de la utopía.
Este trabajo aspirará  así a dar cuenta de la particular dimensión utópica que cruza la obra de Lévinas, intentando destacar, tanto sus puntos de emergencia y desarrollo, como sus zonas de contraste con otros horizontes reflexivos sobre la utopía.

Referencias bibliográficas básicas:
Lévinas Emmanuel,
– Totalité e Infini. Essai sur l’extériorité, Poche Essais, Paris, 1990. (Totalidad e Infinito. Ensayo sobre la exterioridad, Sígueme, Salamanca, 1997)
– Autrement qu’être ou au-delà de l’essence, Poche Essais, 1999. (De otro modo que ser o más allá de la esencia, Sígueme, Madrid, 1978)
– Difficile Liberté, Poche Essais, Paris, 1984.
Abensour Miguel, L’homme est un animal utopique, Les éditions de la nuit, Paris, 2010.
Abensour Miguel et Anne Kupiec (sous la direction), Emmanuel Lévinas. La question du livre, IMEC, Paris, 2008.

Biopolítica, sacralidad y farmacia: un análisis de la posiciones de Agamben y Esposito desde la teoría foucaultiana
Omar Darío Heffes Bernier
Universidad de Buenos Aires – Universidad Nacional de Lanús
omarheffes@gmail.com

Giorgio Agamben y Roberto Esposito, dos filósofos italianos contemporáneos, que a partir de sus desarrollos sobre el nazismo reelaboran y critican el concepto foucaultiano de biopolítica. Por su lado, Giorgio Agamben establece esta reconfiguración a través de la idea de sacralidad y el concepto de estado de excepción, en base a la relación entre lo religioso y lo jurídico como parte de un paradigma que permite entender cómo se implica la nuda vida en los cálculos del poder soberano.

Por su parte, la biopolítica de Esposito adquiere su singularidad en su relación con el concepto inmunitas y, fundamentalmente, está relacionado con la figura del pharmakon que construye una lógica dialéctica que culmina por ontologizar la oposición a la que hace referencia. La figura del pharmakon debe ser buscada y rastreada en los desarrollos de Jacques Derrida y su lectura sobre Platón que según el propio Derrida demuestra la negación platónica sobre la escritura.

En ese punto, tanto los desarrollos agambenianos como espositeanos conllevan un alejamiento claro de la teoría de Foucault. Para ambos casos se puede rastrear en la obra de Foucault que el poder soberano nunca es el centro de la problemática biopolítico, sino simplemente una de las tantos dispositivos que se juegan en prácticas concretas de poder. Además, Foucault sostiene, contrariamente a Derrida, que el problema platónico de la escritura, no es una cuestión ontologizable, sino una cuestión de práctica, de tribe (roce) que necesariamente conlleva una práctica de sí, es decir, si la escritura es rechazada por Platón no es tanto porque se contradiga con el logos (tesis que se sostiene a partir de la idea de pharmakon), sino porque la escritura va en contra de la propia práctica del filosofía ya que la filosofía no es logos sino ergon (trabajo). Por ello cuando Esposito plantea que la figura del pharmakon da cuenta del problema central de la inmunidad entonces construye una dialéctica que no permite comprender posiciones estratégicas, sino, y por el contrario, entroniza el logos como ratio última de la historia occidental, una entronización de una dialéctica que permanece y no permite comprender la particularidad de cada construcción de la subjetividad.

De todo ello resulta que si el movimiento foucaultiano partía de prácticas para explicar la configuración de las subjetividades, los italianos, por el contrario, explican el desarrollo de la subjetividad a partir de estructuras construidas por una ontología que pretende ser antiquísima.

Referencias bibliográficas básicas:
AGAMBEN, G. (1998) Homo sacer. El poder soberano y la nuda vida, Valencia: Pre-textos.
DERRIDA, J. (1967) De la grammatologie, Paris: Les Éditions de Minuit.
__________  (2000) “Plato’s pharmacy” en DERRIDA, J., Dissemination, London, New York: The University of Chicago Press.
ESPOSITO, R. (2005) Immunitas. Protección y negación de la vida, Buenos Aires: Amorrortu.
__________  (2006) Bios. Biopolítica y filosofía, Buenos Aires: Amorrortu.
FOUCAULT, M. (2003) Historia de la sexualidad. 1- La voluntad de saber, Buenos Aires: Siglo XXI Editores.
__________  (2007) Nacimiento de la biopolítica. Curso en el Collège de France (1978-1979), Buenos Aires: F.C.E.
__________  (2009) El gobierno de sí y de los otros. Curso en el Collège de France (1982-1983), Buenos Aires: F.C.E.

El estatuto moral de los animales desde la perspectiva de Martha Nussbaum
Alfonso Andres  Henriquez Ramirez
Departamento Historia y Filosofia del Derecho, Universidad de Concepcion
alfhenriquez@gmail.com

El objetivo del trabajo consiste en presentar y problematizar los principales aspectos que Martha Nussbaum diseña en relación al estatuto moral de los animales. Para la filósofa, el problema de la justicia, en su variante más relevante que es la del contrato social, se construye sobre tres supuestos: Así tenemos, que las teorías del contrato suponen un cierto concepto de persona, una exigencia de igualdad y de utilidad reciproca. La idea de persona, que es la que vamos a profundizar, supone como requisito para la agencia moral, la racionalidad, esta haría a la humanidad ser merecedora de respeto y admiración. El problema radica, en que al pensar a la justicia como un problema entre seres morales entendidos en este sentido, los animales quedarían fuera de toda consideración y las relaciones que tengamos con ellos, no podrían ser objeto de problemas de justicia.

Para solucionar esto, Nussbaum propone dejar a un lado tanto la estratega contractualista como la ultilitarista y reemplazarla por el enfoque de las capacidades. Este enfoque entronca con cierta matriz aristotélica, pues la pregunta que lleva a cabo es la siguiente ¿qué es lo que el ser puede hacer según su naturaleza?. Para Nussbaum existe algo valioso en el desarrollo y florecimiento de un individuo (animal humano o no), de ahí que a diferencia del contractualismo, no necesite suponer una cierta concepción del ser como marco para la plausibilidad de la teoría, pues al comenzar con la determinación de lo que el sujeto es capaz, y al entender a estas como variables, sus principios se orientaran al resultado antes que al diseño de una economía argumentativa formal. Lo anterior se explica por el hecho que la corriente principal de las teorías contractualistas, presentan algún grado de preeminencia del razonamiento procesual sobre el razonamiento de estado final. Esto supone, que las cualidades éticas de los principios elegidos dependerán de las cualidades del proceso de elección, es decir si el proceso es justo, los resultados lo serán también.

El enfoque de las capacidades por el contrario, comienza con una determinación intuitiva del principio justo, para de ahí, buscar una serie de procedimientos que lo pongan en funcionamiento, así la justicia está en el resultado, y el procedimiento será bueno en la medida en que se promueve ese resultado. La intuición básica, ponderada racionalmente, consiste en la interrelación que existe entre la idea de dignidad animal y de capacidad, así, la justicia es entendida como un marco dentro del cual potenciar las capacidades de los animales según su propia naturaleza no discriminando según sus capacidades, pues todas serian igualmente valiosas. La conclusión consiste en considerar a las capacidades como el fundamento de los derechos, de ahí que si los animales tienen ciertas capacidades también tendrán ciertos derechos.

Referencias bibliográficas básicas:
1.- Las fronteras de la justicia: Martha Nussbaum, Paidos, 2007.
2.- El ocultamiento de los humano: Martha Nussbaum, Katz, 2006.
3.- El fin de la excepción humana. Jean Marie Schaefer, 2009.
4.- Living property: a new status for animales within the lgasl system, David Favre, 2010
5.- Ética Práctica: Peter Singer.
6.- Entre los sueños de la razón, Filosofía y Antropología de las relaciones entre el hombre y el ambiente:, Ciesas, 2004.
7.- Respect for nature: a theory of environmental ethics: Paul Taylor, Princeton Press,1986
8.- La naturaleza como Texto: Raúl Villaroel Editorial Universitaria, 2005.

La proletarización y sus restos. Constitución narrativa del sujeto de clase y la operatividad de sus excedentes
Jorge Fabián Hernández Pérez
Universidad de Chile
jorgehernandezperez@gmail.com

Si prestamos atención al hecho de que el proceso de modernización latinoamericano puede ser caracterizado, de modo laxo, como la optimización programática de estructuras económico-sociales que lleva aparejado diversos procesos de la más variada índole (industrialización, urbanización, proletarización como la emergencia de un nuevo sujeto social protagónico con su propia narrativa, por nombrar algunos), pero que a la vez, la modernidad como fenómeno general, se caracteriza por la autodeterminación del sujeto como “sujeto de la representación del mundo”, este último, el proceso de proletarización, se vuelve particularmente interesante. Este cruce y sus excedentes es el tema central de este texto.

Remitiéndonos a una formulación cercana, Sergio Grez, para el caso chileno, ha establecido, grosso modo, este proceso de proletarización (además, por supuesto, de la transformación general y progresiva del campesinado de subsistencia y del artesanado en obreros), en el cambio desde la narrativa épica de la “regeneración del pueblo” a la narrativa netamente moderna/modernizadora de la “emancipación de la clase trabajadora” (1999: 23). Este cambio de narrativa implicaría, si entendemos bien, la eclosión de una clase trabajadora consciente de su situación de clase. Una clase moderna, entonces, en tanto “sujeto de la representación”. Hasta donde sabemos esta determinación de una clase como sujeto moderno es rastreable en el Marx del Dieciocho Brumario (1851), que, expresivamente, en unas paradójicas líneas determina que una clase es tal en tanto se puede delimitar una población que comparte las mismas condiciones de existencia, pero que dicha población no es “propiamente” una clase mientras no se diferencia consciente y agonalmente de otras clases (80/1). Proceso que, pensado desde una constitución narrativa del sujeto (de) clase necesariamente implica una cierta cantidad de población excedente, tanto en la transformación del artesano o campesino en obrero, como en la construcción de la narrativa de clase.

Para plantear las perspectivas del proyecto, el proceso de proletarización en Grez va, en términos generales,  desde el artesano y campesino pre-políticos al obrero plenamente politizado, La primera perspectiva de análisis estará centrada en las siguientes preguntas: ¿Existe “excedente demográfico” en este tránsito? ¿Cómo abordar la “performatividad” histórica de ese excedente? Grez propone una línea que diferenciaría elementos meramente “espontaneístas” de una “vanguardia social” (1999: 26)  autosostenida mediante una narrativa clasista. Pero, entre esa especie de barbarie espontanea y esa vanguardia social clasista podemos suponer un abismo en el que muchos elementos pertenecerán a la clase sin por ello responder a la narrativa propuesta por su vanguardia. Este resto se presenta entonces paradojal y problemático. Esta situación será nuestra segunda perspectiva de análisis, y la abordaremos desde lo que ya había vislumbrado Engels en 1845 en “La situación de la clase obrera en Inglaterra” con la noción de “población excedente” de los procesos de competencia entre obreros (349 y sgtes.), y en 1888, en “El papel de la violencia en la historia” con la noción de “lumpenproletariado” (41), lo que nos enviará a reflexiones más generales sobre el fenómeno en cuestión.

Referencias bibliográficas básicas:
CARMAGNANI, M. “Estado y sociedad en América Latina 1850-1930”, Grupo editorial Grijalbo, Barcelona, 1984 (pp. 7-175) Traducción de P. R. Ferrer.
ENGELS, F. “Introducción”, “La competencia” y “Movimientos obreros” en “La situación de la clase obrera en Inglaterra” (1845), en Obras fundamentales de C. Marx y F. Engels, Tomo 2 Engels: escritos de juventud, FCE, México, 1981, (pp. 279-553) Traducción de Wenceslao Roces, (textos consultados pp. 285-298; 345-356; 459-482 respectivamente).
ENGELS, F. “El papel de la violencia en la historia” (1888), en Obras escogidas de C. Marx y F. Engels (en tres tomos), Editorial Progreso, Moscú, 1981, (pp. 396-449).
GREZ, S. “Transición en las formas de lucha: motines peonales y huelgas obreras en Chile (1891-1907)”, en: Historia, vol. 33, Santiago, 2000, (pp. 141-225).
GREZ, S. “Una mirada al movimiento popular desde dos asonadas callejeras (Santiago, 1888-1905)”, en: Cuadernos de Historia, N°19, Santiago, diciembre de 1999, (pp. 157-193). Versión virtual en http://www.memoriachilena.cl/upload/mi1018-2.pdf.  (29 páginas).
GREZ, S. “1890-1907: De una huelga general a otra. Continuidades y rupturas del movimiento popular en Chile”, en: Pablo Artaza et. al., A noventa años de los sucesos de la Escuela Santa María de Iquique, Santiago, DIBAM – LOM Ediciones – Universidad Arturo Prat, 1998, pp. (131-137).
MARX, C. “El dieciocho Brumario de Luis Bonaparte” (1851) en sitio web www.philosophia.cl / Escuela de Filosofía Universidad ARCIS, (al 20/05/2011).
SPIVAK, G. “¿Puede hablar el subalterno?” en Revista Colombiana de Antropología, volumen 39, enero-diciembre 2003, pp. 297-364.
TEITELBOIM, V. “Hijo del salitre”, Editora Austral, 1952 en sitio web www.memoriachilena.cl, (al 20/05/2011).

Aproximaciones filosóficas y literarias de cara a la pregunta por el límite
Cristóbal Holzapfel Ossa
Universidad de Chile
hcristob@yahoo.com

Existimos en un mundo enteramente delimitado. Los límites pueden ser tanto naturales como artificiales, límites que son geográficos, pero por cierto también geográfico-políticos, y no siempre estos últimos con apoyo en los primeros. Si decimos ‘límite’ aludimos con ello también a una discontinuidad, y entonces el asunto está en el grado de independencia que estipulamos de ésta con respecto al continuum a que pertenece, llámese éste materia-energía, flujo, ser o devenir. Podemos ver cada ente y a nosotros mismos en tanto seres humanos como unidades indivisibles, como in-dividuos, y a partir de ello tendemos a descuidar nuestra pertenencia a un todo. O, al contrario, podemos ver en cada individuo, y en nosotros mismos, nada más que momentos de un todo que se despliega, se desenvuelve.

Con Eugenio Trías podemos decir que somos “habitantes fronterizos”, que el límite justamente nos delimita esencialmente, y es por ello que el asunto es cómo nos ubicamos relativamente al límite.

Abordaremos algunas aproximaciones filosóficas y también literarias al tema. Respecto de lo segundo, tendremos como modelo de reflexión “El Coronel Chabert” de Balzac.

Bibliografía
-Balzac, Honoré de, El Coronel Chabert, Madrid: Valdemar, 1996.
-Bataille, Georges, El erotismo, trad. de Antoni Vincens, Barcelona: Tusquets, 1992.
-Baudrillard, Jean, De la seducción, trad. de Elena Benarroch, Cátedra, Barcelona, 1991.
-Caillois, Roger, Los juegos y los hombres, trad. de Jorge Ferreiro, , México: FCE, 1967.
-Dostoievsky, El gran Inquisidor, Barcelona: Arola, 2008.
-Fink, Eugen, Grundphänomene des menschlichen Daseins (Fenómenos fundamentales de la existencia humana), Friburgo: Karl Alber, 1995.
-Gogol, Nicolai, El capote, Madrid: Nórdica, 2008.
-Jaspers, Karl, Psychologie der Weltanschauungen, München: Piper, 1985. / Ed. cast.: Psicología de las concepciones del mundo, trad. de Mariano Marín, Madrid: Gredos, 1967.
-Ricoeur, Paul, Finitud y culpabilidad, trad. de Alfonso García y Luis M. Valdés, Madrid: Taurus, 1991.
Referencias bibliográficas básicas:
-Dostoievsky, El gran Inquisidor:
http://www.literatura.us/idiomas/fd_elgran.html
-Fink, Fenómenos existenciales fundamentales de la existencia humana.
www.observacionesfilosoficas.net
Dostoievski, La tímida: http://www.slideshare.net/LongPlay/dostoievski-fedor-la-timida
Friedrich Dürrenmatt, Die Panne (El desperfecto)

Panne

Stefan Zweig, Novela de ajedrez: http://www.ddooss.org/libros/Zweig_Stefan.pdf

El «momento» político en Hannah Arendt y Jacques Rancière
M. Cristina Hurtado Goycolea
Universidad Academia de Humanismo Cristiano
mchg749@gmail.com

¿Por qué hablar de dos autores que poco parecen tener en común?

Lo que los une es la VISIBILIDAD y FRAGILIDAD DE LA ACCIÓN política,  y su sentido, tan luego la libertad para Arendt como tan luego la igualdad para Rancière. Ambas requieren aparecer, como comienzo de algo para hacer del mundo un mundo común, la política es la  libertad (Arendt) y  como resultado de un silogismo para verificar la igualdad (Rancière). Ambos son momentos políticos, frágiles .En Arendt, mirando la historia contemporánea, son los Consejos ( Comuna de París, Revolución Rusa, invasión rusa en Checoslovaquia,  Revolución Húngara , manifestaciones asociativas), en Rancière, aquellos momentos en  que se hace visible romper las jerarquías que impone la “policía” (police) para establecer la igualdad de la “polis”.

Rancière escribe que aquello que se llama generalmente política es “el conjunto de procesos por los cuales se opera la agregación y el consentimiento de la colectividad, la organización de poderes, la distribución de lugares y de funciones como el sistema de legitimidad de esta distribución” (1995, p. 51-52) A esto Rancière lo llama Policía (police), orden general que dispone lo sensible en  el cual los cuerpos están distribuídos en comunidad. Al contrario, política es aquel momento en el cual la actividad rompe la configuración sensible de la policía. La actividad política es aquella que desplaza un cuerpo del lugar que le fue asignado. Es un mundo de manifestaciones que deshace la distribución sensible del orden policiaco y manifiesta la pura contingencia de ese orden, para mostrar la igualdad de cualquiera con cualquier otro. Entonces, para Rancière hay acción política cuando hay  lugar y formas para el encuentro entre dos procesos heterogéneos, el proceso policiaco y el de la igualdad, único principio de la política sin serle exclusivo. La política toma la forma de tratar una equivocación (le tort). Pero la igualdad como acción política se instituye sólo en el momento del conflicto, conflicto que se expresa en participación de lo sensible, de  lo visible. “Le tort”  es infinito y la verificación de la igualdad es también infinita.

Rancière quien estudió las prácticas obreras y proletarias  del siglo XIX en Francia nos da  otra visión de las relaciones entre las luchas que se hacen visibles para reclamar una distribución diferente y de la política como una puesta en escena  de dos lógicas contrapuestas.
Arendt, por su parte, significa la acción política como aquella  que instituye un  espacio de apariencia para  compartir en un  espacio público lo que cada cual  es y comienza. No hay acción más que como acción política, ésta es  igual a libertad, la libertad de comenzar algo para hacer del mundo un mundo común. Esta acción no debe confundirse con ningún tipo de actividad administrativa u organizadora. Esta acción es frágil, tiene efectos imprevisibles y no supone en ningún caso tener el mismo punto de vista de los otros, basta con que el objeto  sea el mismo. Es en este espacio donde los agentes que son diferentes ( pluralidad) se reconocen como iguales. Si este espacio desaparece, la política desaparece también. Es por eso que la política ha existido tan escasamente y en pocos lugares (Arendt, 1997,p. 71)”Sin embargo estos pocos grandes casos afortunados de la historia son decisivos; únicamente en ellos se pone de manifiesto el sentido de la política, tanto en lo que ésta tiene de salvación como de desgracia” (Ibid)

Las diferencias son muchas pero la política como momento sensible y frágil les es común.

Referencias bibliográficas básicas:
Rancière Jacques, El desacuerdo (la Mésentente) Nueva Visión ,Buenos Aires, 1996.
Le partage du sensible,Editions La fabrique,Paris, 1998.
Al borde de lo político, Ed. Universitaria,  1994.
Les scènes du peuple, Horlieu éditions, Lyon, 2003
Arendt, Hannah,    The human condition, Chicago Press, 1958 (La condición Humana, Paidos, 1993)
¿Qué es la política?,Paidos, Barcelona 1993.
Essais sur la revolution, Gallimard, Paris, 1963.
Crisis de la República, Taurus, Madrid, 1998.